Para Hezbollah, el Tribunal Especial en el Líbano (TEL) se ha convertido en una herramienta para lograr lo que Israel no pudo en la guerra de 2006 - el desarme del movimiento – y por ello Hezbollah ha acusado reiteradamente al TEL de estar polítizado y pidió reiteradamente que no se coopere con él; pero esta es la primera vez que se ha pedido a todos los libaneses no cooperar con el organismo internacional.
El desencadente de este llamado fue el jueves pasado, cuando dos investigadores del TEL, acompañado por un traductor, llegaron a una clínica ginecológica privada para reunirse con el jefe médico allí. Fueron rodeados y golpeados por decenas de mujeres que protestaban contra su presencia; el incidente fue condenado por los adversarios libaneses de Hezbollah, los EE.UU. y las Naciones Unidas como un ejemplo de la "obstrucción de la justicia" por parte de la resistencia.
Hezbollah respondió diciendo que la solicitud de los investigadores de los teléfonos móviles de 14 pacientes de sexo femenino, algunos de los cuales son las esposas e hijas de los funcionarios de Hezbollah, había cruzado todas los límites y constituye una intromisión inaceptable.
Serge Torsarkissian, parlamentario del 14 de marzo, remarcó que nadie será capaz de suprimir el Tribunal Especial para el Líbano (TEL), o cambiar su curso, ni siquiera el primer ministro Saad Hariri y que era un error suponer que si Hariri renunciase, un nuevo gabinete podría suprimir TEL.
Walid Jumblatt, que había estado advirtiendo sobre la posibilidad de un conflicto chiíta-sunita (si Hezbollah es acusado), ahora descartó esta posibilidad debido a la conciencia política de todas las partes.
Ali Ammar, del bloque parlamentario Lealtad a la Resistencia, señaló que el Tribunal Especial del Líbano y el desempeño de sus investigadores apunta a destruir a Líbano y su estabilidad, y pidió no que frener las acusaciones sobre intentos de Hezbollah de frustrar la justicia."Nadie puede provocar a Hezbollah. El partido está tomando la posición que mejor cae a su intereses y al Líbano", enfatizó el diputado.
El desencadente de este llamado fue el jueves pasado, cuando dos investigadores del TEL, acompañado por un traductor, llegaron a una clínica ginecológica privada para reunirse con el jefe médico allí. Fueron rodeados y golpeados por decenas de mujeres que protestaban contra su presencia; el incidente fue condenado por los adversarios libaneses de Hezbollah, los EE.UU. y las Naciones Unidas como un ejemplo de la "obstrucción de la justicia" por parte de la resistencia.
Hezbollah respondió diciendo que la solicitud de los investigadores de los teléfonos móviles de 14 pacientes de sexo femenino, algunos de los cuales son las esposas e hijas de los funcionarios de Hezbollah, había cruzado todas los límites y constituye una intromisión inaceptable.
Serge Torsarkissian, parlamentario del 14 de marzo, remarcó que nadie será capaz de suprimir el Tribunal Especial para el Líbano (TEL), o cambiar su curso, ni siquiera el primer ministro Saad Hariri y que era un error suponer que si Hariri renunciase, un nuevo gabinete podría suprimir TEL.
Walid Jumblatt, que había estado advirtiendo sobre la posibilidad de un conflicto chiíta-sunita (si Hezbollah es acusado), ahora descartó esta posibilidad debido a la conciencia política de todas las partes.
Ali Ammar, del bloque parlamentario Lealtad a la Resistencia, señaló que el Tribunal Especial del Líbano y el desempeño de sus investigadores apunta a destruir a Líbano y su estabilidad, y pidió no que frener las acusaciones sobre intentos de Hezbollah de frustrar la justicia."Nadie puede provocar a Hezbollah. El partido está tomando la posición que mejor cae a su intereses y al Líbano", enfatizó el diputado.
Lo más interesante de sus declaraciones es que remarcó la preocupación de Hezbollah por proteger al Líbano de la división, ya que el mundo árabe y la comunidad internacional lo habían abandonado; es decir que Hezbollah se sigue percibiendo a si mismo como un férreo defensor – no solo de a soberanía – sino ahora del sistema político libanés.
El patriarca maronita, Nasrallah Sfeir, estima que el TEL es necesario ya que de esta manera se podrá ponerle fin a la serie de asesinatos políticos en el país. Sfeir dijo que la Iglesia maronita se situa en la misma distancia de los partidos 8 de marzo y del 14 de marzo.
El patriarca maronita, Nasrallah Sfeir, estima que el TEL es necesario ya que de esta manera se podrá ponerle fin a la serie de asesinatos políticos en el país. Sfeir dijo que la Iglesia maronita se situa en la misma distancia de los partidos 8 de marzo y del 14 de marzo.
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