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martes, 8 de julio de 2014

Los campamentos palestinos en Líbano


El líder del Comité de Diálogo Palestino-Libanés, Hasan Mneimneh, se reunió con el líder político de Hamas en el Líbano, Ali Barakeh, para discutir la posibilidad un comité político palestino unido y el despliegue de la nueva fuerza de seguridad de élite en el campo de refugiados de Ain Al-Hilweh. Mneimneh expresó su pleno apoyo a un comité político para trabajar en coordinación con la fuerza de seguridad conjunta y el gobierno libanés, y agregó "Hago un llamamiento a Hamas y a todas las facciones palestinas a jugar un papel natural en la lucha contra el terrorismo y en la lucha contra la aparición de cualquier célula en los campamentos". Por su parte, Ali Barakeh destacó la importancia de la formación de un comité político integrado por todas las facciones palestinas en Ain Al-Hilweh y agregó que por consenso entre los grupos rivales se pudo formar la fuerza de seguridad de élite palestina.

Fathi Abu Al-Ardat, la representante de Fatah y la OLP en Líbano, dijo que "Hoy estamos enviando un mensaje de seguridad, la paz y la estabilidad del campamento (Ain Al-Hilweh) para proteger a la presencia de los palestinos en Líbano sobre la base de la reciente iniciativa anunciada por las facciones nacionales e islámicas" y subrayó que la "amarga experiencia" en el campamento de Nahr Al-Bared y de otros campos en Líbano "no se repetirá".

La fuerza de seguridad de élite que será responsable de estabilizar la seguridad en el campamento palestino de Ain Al-Hilweh fue desplegada, después de una ceremonia que reunió a las fuerzas con los residentes y funcionarios. 40 miembros llevarán a cabo patrullas y escoltas, 30 para la intervención, 20 para la seguridad social, 35 para el tráfico, 25 guardias de la prisión y los miembros de la comisión de investigación; además, la fuerza incluye un comité de investigación y la información, con un equipo técnico, un comité de la reforma social, un comité de la conciencia y la orientación y un equipo de gestión financiera.

El embajador palestino en Líbano, Ashraf Dabbour, consideró que el plan de seguridad establecido para el campo de refugiados de Ain Al-Hilweh tiene como objetivo mantener la paz y la estabilidad en los campamentos palestinos y los lazos de hermandad con los libaneses. Dabbour dijo que el Brig. Khaled Al-Shayeb dirigirá las fuerzas y dicha fuerzas de seguridad serán apoyados por otras fuerzas en el campamento en el caso se que produzca algún incidente.


La nueva fuerza de elite palestina dispone de 150 miembros en total y fue formada en respuesta a la infiltración de grupos radicales en el campo de refugiados, así como para responder a los enfrentamientos que se habían producido entre el Movimiento Fatah y el extremista Fatah al-Islam. La fuerza de seguridad de élite incluye a miembros de Fatah y Hamas, así como de todos los principales partidos palestinos, pero un funcionario de Hamas será nombrado subjefe de la fuerza.

Las tensiones y enfrentamientos son regulares en los campos de refugiados, como resultado de los conflictos armados entre las diferentes facciones palestinas; el 14 de mayo, se produjeron enfrentamientos en el campamento entre los grupos armados después de la noticia de la muerte de Alaeddine Ali Hujair –oficial de Fatah al-Islam- y al menos cuatro personas resultaron heridas en los enfrentamientos y también en mayo, el Cnel. Talal Al-Ordoni del Movimiento Fatah sobrevivió a un atentado en Ain Al-Hilweh.

Mientras Washington y Londres han afirmando en los últimos días su intención de armar a las "facciones rebeldes moderados" en Siria, ahora Tel Aviv acaba de anunciar que le gustaría ser parte y unirse a "los países árabes moderados" para combatir a sus enemigos musulmanes. Básicamente, Israel quiere hacer lo que Irán ya ha empezado a hacer, como sobrevolar con aviones teledirigidos de vigilancia sobre Irak y enviar de equipo militar para ayudar a Bagdad; excepto que Israel quiere armar a las tribus sunitas en sintonía con las monarquías del Golfo y Occidente y no armar a los chiitas pro-iraníes. 

Los funcionarios israelíes y de AIPAC están argumentando a Washington que los intereses israelíes estaban convergiendo con los países árabes moderados, y "ambas partes deben estar lidiando con la amenaza de Irán, la yihad mundial y Al-Qaeda, así como el desbordamiento de los conflictos en Siria y en Iraq a los países vecinos”. La embajada de Israel emitió un comunicado donde se consigna que "Hoy en día, (26/06/14) hay una base para la creación de una nueva estructura política-diplomática en el Medio Oriente” y el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó su intención de "Debemos debilitar tanto a los musulmanes sunitas y chiitas” reiterando que su gobierno prefería la política de tener a los musulmanes luchando entre sí. 

El nuevo grupo de línea islamista, Fatah Al-Islam, opera en los campamentos palestinos en Líbano y junto con los reclutadores del Estado Islámico de Ira y Al-Shams (ISIS), se reúnen con los jóvenes recién llegados que están desempleados y desanimados por la situación. Las milicias están creciendo en los campos de refugiados libaneses, y aunque es difícil calcular qué tan rápido se expandirán o cuanto, resulta evidente que la nueva fuerza de elite palestina es insuficiente por sí misma para contener a los grupos radicales que operan solo en Ain Al-Hilweh.




lunes, 25 de junio de 2012

Los campamentos palestinos en Líbano


El bloqueo de la carretera del aeropuerto de Beirut y otras carreteras con neumáticos ardiendo para protestar por el racionamiento eléctrico severo, fue calificada por Nabih Berri y Hezbollah denunciada como una táctica inútil; durante su reunión semanal con los parlamentarios en su residencia de Ain al-Tineh, se informó a Berri que el suministro de electricidad ha empeorado en el país. Es interesante ver cómo fueron los propios partidarios del Movimiento Amal y Hezbollah -de mayoría chiita- quienes realizaron el bloqueo de la carretera del aeropuerto de Beirut.

Los manifestantes también bloquearon la ruta de Tiro-Naqura, la principal carretera del sur de Líbano, que se reabrió horas más tarde por el ejército, mientras que los residentes en la Bekaa occidental irrumpieron en la planta de electricidad de Jub Jennin poder, exigiendo un menor número de cortes de energía para ser posteriormente dispersados por el ejército.

Pero mientras la atención de la sociedad libanesa está enfocada en los cortes de electricidad, otras situaciones son potenciales bombas de tiempo a punto de estallar. Una de ellas son los campamentos libaneses de refugiados palestinos, considerados los peores campamentos de refugiados de la región en términos de pobreza, la salud, la educación y las condiciones de vida según se informó en un informe publicado con motivo del Día Mundial del Refugiado por Ayuda Americana al Refugiado del Medio Oriente (ANERA).

Líbano tiene el porcentaje más alto de los refugiados palestinos que viven en la pobreza extrema, 2 de cada 3 refugiados palestinos subsisten con menos de u$s 6 por día y más de 450.000 palestinos están registrados en Líbano de acuerdo a las Agencias de ONU.

Aunque el ministro del Interior libanés, Marwan Charbel, dijo que los disturbios que se produjeron recientemente en el campamento de refugiados palestinos de Ain al-Hilweh no estaban relacionados con lo que había sucedido en el campamento de refugiados de Nahr al-Bared y lo que ocurrió en los dos campamentos de palestinos no tiene nada que ver con la situación de seguridad en Líbano. Pero lo cierto es que los enfrentamientos con el ejército libanés en los dos bandos dejaron dos palestinos muertos y varias personas heridas, entre ellas soldados.

En 2007, Nahr al-Bared fue casi totalmente destruido durante un conflicto que duró meses entre el ejército libanés y Fatah Al-Islam, un reducido grupo vinculado con Al-Qaeda; los controles de acceso al campamento de Nahr Al-Bared está en manos de las fuerzas de seguridad libanesas y es el único campo de refugiados palestinos en Líbano bajo el control directo del Estado.

La erupción de la violencia en Nahr Al-Bared ha traído repercusión peligrosa, encendiendo más la lucha en otros campamentos en el país; el campo de refugiados de Ain-AlHelweh en el sur de Líbano, fue testigo de una situación similar que terminó en la muerte de otro palestino. Mientras que las facciones palestinas también exigieron una investigación, el mando del ejército libanés dijo que ciertas partes fueron con el objetivo de interponerse entre el ejército libanés y los residentes de los campamentos.

En una carta dirigida a los residentes de los campamentos de refugiados en el Líbano, el Gral. My. Sobhi Abu Arab, jefe de las Fuerzas de Seguridad Nacional Palestina en Líbano, dijo que hay un contacto diario entre los líderes palestinos en el Líbano y el comando del ejército libanés. Los diputados que asisten a la reunión semanal con Nabih Berri, manifestaron su preocupación por los acontecimientos e hicieron hincapié en la necesidad de coordinar con las facciones palestinas para evitar incidentes similares en el futuro; la Secretaría General de la Coalición 14 de Marzo emitió una declaración pidiendole al presidente, Michel Sleiman, que desplegar el Ejército en el Frente Popular para la Liberación del Comando General de Palestina en la ciudad de Chouf Naameh y el resto de Líbano.

Si bien el problema de la seguridad en los campamentos palestinos data de 2007, si tenemos como referencia a los últimos enfrentamientos de gravedad, lo cierto es que la actual situación regional puede convertir a los asentamientos en focos que alberguen a elementos radicalizados que tienen una agenda diferente a la palestina; la pobreza extrema de las poblaciones en los campamentos puede convertirlos en objetivos fáciles para el clientelismo social de los sectores salafistas que, al igual que los chiitas con Hezbollah, pueden establecerse como Estados dentro del Estado afectando el control de las fuerzas de seguridad.


martes, 19 de junio de 2012

Liberan a detenidos islámicos en Líbano


Siete detenidos islamistas libaneses fueron liberados de la prisión de Roumieh, dentro de los esfuerzos del poder judicial para acelerar el proceso legal de los detenidos después de los enfrentamientos entre el ejército libanés y un grupo de militantes en un campamento de refugiados palestinos en el norte de Líbano de 2007. Los liberados son: Ibrahim Qbayter, Safarjalani Ahmad, Mohammad Khaled, Metlej Jalal, Sahyoun Hussein, Abdel-Rahman Al-Bayda, y Ahmad Ayubi; se aguarda también por la liberación de los palestinos Jihad al-Qadi, Musa y Wehbi Ismail Mohammad y el sirio Fahham Munjid.

Los familiares de los 180 presos islamistas han estado protestando en todo el país, particularmente en la ciudad de Trípoli, exigiendo que el gobierno apure los procedimientos legales para la liberación de los detenidos, muchos de los cuales no tienen sentencia aun. El jeque Salem Rafiee llevará a cabo una recepción en su residencia de Trípoli para los detenidos libaneses puestos en libertad.

Los grupos islamistas en Trípoli afirman que los hombres encarcelados son inocentes y que los de Fatah al-Islam murieron o huyeron hace cinco años; el clérigo Nabil Rahim, quien ha trabajado para liberar a los detenidos, sostuvo que esta medida debería ayudar a aliviar la situación política y darle un poco de tranquilidad a la gente en Trípoli que se encuentra paralizada por las sentadas de los familiares de los detenidos.

La liberación de este grupo de detenidos se produce en momentos que los familiares del jeque detenido, Sheikh Tarek Merhi, estableció un campamento en la plaza An-Nour; el ministro de Justicia libanés, Shakib Qortbawi, dijo que las acusaciones contra todos los detenidos islamistas serían conocidas "dentro de dos semanas."

El Fiscal General, juez Said Mirza, decidió la liberación de una parte de los detenidos, pero esta liberación no se significa que sean inocentes sino que fueron puestos en libertad bajo fianza, con cada uno de tener que pagar LL500, 000.

Fatah Al-Islam es un grupo militante sunita con miembros de Líbano, Siria y Palestina, según quien haga las estimaciones de su tamaño puede variar entre doscientos miembros a miles si se suman a otros grupos palestinos; también se sospecha que tienen lazos con Al-Qaeda. En Líbano, el grupo ganó notoriedad rápidamente en mayo de 2007 tras los violentos enfrentamientos entre sus miembros y las fuerzas de seguridad libanesas que dejaron varias decenas de muertos, hecho por el que fueron detenidos los militantes ahora liberados.

Aunque muchos en Líbano consideran a Fatah al-Islam como un grupo marginal y sin apoyo popular su peligrosidad radica en la capacidad de exportar elementos y propagar el terrorismo. El libanés Abdel Ghani Jawhar, uno de los líderes más buscados del grupo Fatah Al-Islam, murió a fines de abril de 2012 en la ciudad siria de Qsair a donde había viajado junto a otros “guerreros santos muyahidines que tratan de ayudar a sus correligionarios musulmanes atacados por el régimen sirio”.

El creciente número de denuncias de muertes en combate de extranjeros, en suelo sirio, sugieren que la indignación dentro del mundo árabe por la violencia del régimen sirio contra los manifestantes y la falta de una acción internacional que detenga dichas acciones, está movilizando a elementos sunitas radicalizados a cruzar la frontera y unirse a los rebeldes. La pregunta es ¿Qué harán los detenidos una vez que sean liberados en Líbano?



lunes, 23 de abril de 2012

Líbano y la exportación de yihadistas a Siria


El libanés Abdel Ghani Jawhar, uno de los líderes más buscados del grupo terrorista sunita Fatah Al-Islam, murió en la ciudad siria de Qsair la noche del viernes; el jeque Osama Al-Shihabi, el clérigo fundador de Fatah Al-Islam, confirmó la muerte de Jawhar citando una cita del Corán: "Estamos a favor de Dios y a él volvemos" y agregó que “Nosotros, como muyahidines están acostumbrados a ser asesinado y, si Dios quiere para dar dignidad a los muertos les da el martirio. Este es el camino de la rectitud."

Según Abu Ali, Jawhar llegó dos semanas atrás con un grupo de 30 combatientes libaneses y aunque muchos eran miembros de Fatah Al-Islam, no viajaban en nombre del grupo sino que lo hacían como “guerreros santos muyahidines” que tratan de ayudar a sus correligionarios musulmanes atacados por el régimen sirio. Jawhar, un experto en explosivos y un comandante carismático, trató de entrenar a los combatientes compañeros de cómo fabricar bombas. En el poco tiempo que había estado en Qsair, dice Abu Ali, fue capaz de crear docenas de artefactos explosivos improvisados, contra los miembros de las fuerzas de seguridad sirias.

Este hecho es un verdadero problema para los rebeldes sirios que buscan asistencia internacional en su lucha contra el régimen del presidente sirio, Bashar Al-Assad. El Ejército Libre Sirio (ELS), así como otros grupos de la resistencia de Siria, han desestimado las acusaciones del gobierno sirio sobre la asistencia que elemento asociados a grupos fundamentalistas islámicos como Al Qaeda le estaban dando a los rebeldes sirios. Fatah Al-Islam ha negado su relación con Al Qaeda, pero existen vínculos entre el grupo y sus miembros, por lo que los temores de países occidentales sobre la posibilidad que el conflicto en Siria comience a radicalizarse es cada vez más real.

El paso de Jawhar por el control libanés ha sido confirmado por las autoridades de la Inteligencia libanesa que dicen que habían sido alertados de sus movimientos, pero no pudieron detenerlo; fuentes de seguridad libanesas indicaron que Jawhar había recibido el apodo de "mercurio" por su asombrosa habilidad para evadir el arresto, por lo menos 34 veces, según estimaciones de los funcionarios.

Jawhar se unió a la Hermandad Musulmana, pero dejó el grupo debido a disputas doctrinales ya que, según su visión, la Hermandad no era lo suficientemente estricta en su interpretación de la sharia, o ley islámica; luego se unió, y se fue, de los salafistas por las mismas razones y finalmente se convirtió en un miembro de Fatah Al-Islam en el año 2008. Allí fue ascendido a líder después de su predecesor fue asesinado en 2010 por las fuerzas de seguridad libanesas. De acuerdo con el funcionario de Inteligencia libanesa, llegó a inducir a los soldados libaneses a su causa y se sabe que sus esfuerzos armados se extendieron por Líbano, Siria e Irak, donde se cree que es responsable de varias de las devastadoras explosiones que mataron a tropas de la Coalición internacionales.

En 2007, Fatah Al-Islam se enfrentó en duros combates contra el ejército libanés en el campamento de Nahr Al-Bared –al norte de Líbano- por más de tres meses y que dejó un saldo de 400 muertos incluyendo a 168 soldados; en agosto de 2007, Departamento de Estado de EE.UU. designó a Fatah Al-Islam, como un grupo "terrorista".

Abdel Ghani Jawhar es responsable por los dos atentados con bombas en Trípoli, el 13 de agosto y el 29 de septiembre, luego por confesiones de los sospechosos se supo que Jawhar estaba adquiriendo material explosivo desde el campamento de refugiados de Ain al-Hilweh, a petición de Abed al-Rahman Awad y su asistente, Ousama Al-Chahabi. Jawhar utilizaba para preparar los explosivos un laboratorio, ya que tiene una licenciatura en química; también se informó que los miembros detenidos hacían eso “para agradar a Dios, porque el ejército y el Estado son kufar” (una herejía o blasfemia).

Ziad Aswad, parlamentario del bloque Cambio y Reforma, se preguntó "¿Cómo un hombre buscado por el Estado libanés llegar a la frontera con Siria? ¿Y quién lo mató?", agregó que el tema era" sospechoso ya que parecía que había algún intento por cerrar el archivo de Jawhar y dicen que lo mataron.

La duda de Aswad se debe a que Jawhar estaba sospechado de haber participado en los atentados del año pasado contra las tropas de la UNIFIL, en ese entonces el foco de las investigaciones en curso, así como el interés de las agencias de Inteligencia de las naciones que contribuyen con tropas, estaba centrado en los militantes yihadistas sunitas que viven en el interior de Ain al-Hilweh.

Según Abu Ali, la bomba que estaba fabricando Jawhar en un pueblo cerca de Homs fue la causa de su muerte al explotar prematuramente y aunque intentaron enviar su cuerpo de regreso a Líbano, no se pudieron hacerlo debido a lo destruido que estaba el mismo; por ello que se vieron obligados a enterrarlo en un jardín vecino ya que era imposible llegar al cementerio durante los intensos combates.

En una señal de las repercusiones del conflicto, los medios de comunicación tunecinos identificaron a seis tunecinos que murieron luchando junto a los rebeldes, contra el presidente Al-Assad en Siria; tres de los muertos provenían de Ben Guerdane –al sur en la frontera con Libia- y, según el diario independiente tunecino “Assabah”, los combatientes habían entrado a Siria desde la frontera con Turquía y murieron en las provincias de Homs e Idlib. Otro caso similar fue la muerte de al menos tres combatientes provenientes de la ciudad libia de Misurata, que a principios de este año cayeron junto a los rebeldes sirios.

El creciente número de denuncias de muertes en combate extranjeros sugieren que una indignación dentro del mundo árabe por la violencia del régimen sirio contra los manifestantes y la falta de una acción internacional que detenga dichas acciones. Preocupa que jóvenes árabes, especialmente de los países en cayeron las dictaduras el año pasado, comiencen a unirse en la lucha contra el régimen de Al-Assad y que ésta comience a verse del mismo modo la invasión de EE.UU. de Irak o la soviética de Afganistán.

Líbano comenzará a convertirse en una plataforma de lanzamiento para estos grupos fundamentalistas sunitas que exportarán su sentido de yihad a Siria para luchar contra el régimen de Al-Assad que reprime a sus pares sunitas; por otra parte el avance de los sauditas en Líbano, propiciado por los hechos en Siria, ha provocado un resurgimiento de los elementos extremistas sunitas. Esto no solamente despierta el nerviosismo del gobierno de Mikati sino también de Hezbollah, quien ahora tiene un nuevo adversario.