lunes, 29 de julio de 2013

¿El vacío de poder llega al Ejército libanés?


El líder de las Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, dijo que millones de ciudadanos libaneses están cautivos en “la prisión de Hezbollah desde 1990 porque nuestra libertad y las decisiones están cautivas y el pueblo libanés no saben cuando Hezbollah alterará su destino al tomar una decisión trascendental". Geagea cargó contra el líder bloque Cambio y Reforma, Michel Aoun, y señaló que tanto él como sus aliados están llevando al país hacia el abismo ya que "Aoun acusó a las Fuerzas de Seguridad Interna de contrabando de armas en los últimos dos años, pero él que tiene los ministerios más grandes del gabinete, ¿Por qué nos está diciendo esto?”.

El jefe del Movimiento Patriótico Libre, Michel Aoun, anunció que desafiaría la extensión del mandato del Jefe del Ejército, tanto en el “Consejo Constitucional como en el Consejo de la Shura y veremos qué pasa", sentencio Aoun en una conferencia de prensa en su residencia de Rabieh. El Consejo Consultivo es un órgano consultivo del Estado, pero no es vinculante; con una parálisis de los poderes legislativo y ejecutivo del gobierno, el mandato del Gral. Kahwagi podría ser prorrogado por un período de seis meses mediante decreto especial, pero la prolongación del mandato de Kahwagi requiere la aprobación del presidente Sleiman –como Comandante en Jefe de las FFAA- y el Primer Ministro interino Mikati como jefe de gobierno.

El mandato del Gral. Kahwagi termina en septiembre, cuando cumpla 60 años, pero varios políticos libaneses han expresado la necesidad de extender su mandato. Aoun se ha opuesto a la ampliación del plazo de Kahwagi y propuso el pasado 30 de junio para su reemplazo al Gral. Chamel Rukoz –quien es su yerno- y que actualmente es el jefe del Regimiento de Comandos libaneses (Maghaweer); uno de los puntos más álgidos de las negociaciones sobre Rukoz es que los aliados cercano de Aoun -Hezbollah y Amal- no apoyan el cambio del Gral. Kahwagi ya que mantienen buenas relaciones bilaterales.

Es de vital importancia que la cúpula de las FFAA se mantengan consolidadas dentro del estancamiento del escenario político interno libanés y la presión derivada del conflicto sirio, por la afluencia de refugiados y el tráfico de armas en las fronteras. El ACNUR está negociando un plan con el gobierno libanés para el establecimiento de nuevos controles fronterizos, que podrían afectar el flujo de refugiados sirios, según lo informó Ninette Kelley, representante de la Alta Comisionada de la ONU para los Refugiados en Beirut. 

Unos 15.000 sirios entran y salen del Líbano todos los días, en proporciones aproximadamente iguales, y es el único de los vecinos de Siria que ha mantenido hasta ahora una política de puertas abiertas a los refugiados, pero el país ha tenido problemas para mantenerse al día con el ritmo de llegadas. El conflicto también se ha extendido profundamente en Líbano, y aumentado las tensiones entre los sunitas y chiitas locales, quienes respaldan tanto a los rebeldes como al régimen sirio; adicionalmente, la masa de refugiados sirios ha generado una competencia por los puestos de trabajo, hacinamiento en las ciudades, escasez de agua potable, presión en las cuestiones de saneamiento y un alto costo económico para el Estado libanés.

Aoun siempre da sus opiniones y juicios sobre asuntos nacionales e internacionales. Lo importante para él es el principio, no el resultado, incluso si pierde, pero él es pragmático y a veces ajusta posiciones. La reunión con el embajador de Arabia Saudita es parte de una fase de apertura a los demás y Aoun precisó que la intención de Arabia Saudita es ayudar a Líbano a imponer la seguridad y la estabilidad, y por esta cuestión, por supuesto, hay que hacer frente a los distintos componentes de la sociedad libanesa. Su relación con Hezbollah es sólida y no le preocupan los demás actores políticos, Aoun hace sus planes y lleva a cabo sus maniobras sobre esa base.

Arabi Al-Andari, un activista de los derechos civiles de la Unión de la Juventud Democrática del Líbano, señala que en la media libanesa no se comprende que es lo primero: ¿secta o ciudadanía? En el Líbano, no hay consenso sobre la necesidad de derrocar el sistema confesional, y no hay una figura única para derribar. El debate en curso dentro de los círculos de activistas se puede dividir en tres puntos de vista: unos llaman a boicotear el parlamento, bajo la creencia que este período de sesiones se celebra ilegalmente; otros se oponen a este punto de vista con la convicción que se cierra la puerta a la posibilidad de alcanzar cualquier demanda; y finalmente algunos creen que sería más eficaz la corrección del régimen confesional proponiendo una demanda para enmendar la constitución. En otras palabras, una posición crítica hacia el sistema en su conjunto, exige a la vez, que determinados derechos sean analizados sobre una base caso por caso.

El presidente Michel Sleiman presidió hoy el Consejo Superior de Defensa, en una reunión donde se analizó la prórroga del mandato del Gral. Kahwagi, que expira el 23 de septiembre; también expirará el próximo mes el mandato del Primer Ministro designado, Tammam Salam, quien declaró que "Extender los plazos en los sistemas democráticos no se recomienda ya que se basan en el principio de la potencia de rotación. Sin embargo, algunas condiciones podrían obligar a la aplicación de determinadas medidas como la ampliación del plazo de Kahwagi, debido a la delicada situación actual en el país".

Hasta el momento no hay elementos nuevos en la conflictiva relación entre el gobierno y el Parlamento. Por otra parte existe un temor generalizado a que el presente vacío de poder se extienda al Ejército y deje a la Jefatura del Ejército sin una autoridad; en otro contexto esta instancia se superaría nombrando a un nuevo comandante y jefe de personal del Ejército pero en este contexto existe el temor que el vacío de poder se traslade al liderazgo de la institución militar. Por lo tanto, Mikati apoya la ampliación del cargo del Gral. Jean Kahwagi y Jefe de Estado Mayor, Gral. Walid Salman. 

Claramente la extensión de los cargos es una realidad inevitable que sólo esperan un método de aplicación adecuado, dado que la vía parlamentaria está actualmente bloqueada por el enfrentamiento entre los poderes legislativo y ejecutivo; además el nombramiento de nuevos funcionarios para estos puestos es imposible bajo un gobierno provisional, que no ha logrado pasarle el poder a Salam. El líder del parlamento, Nabih Berri, está firme y el PM interino, Najib Mikati, se niega a asistir a cualquier sesión que no se ocupe de las cuestiones necesarias.

miércoles, 24 de julio de 2013

La UE y la idea de un Hezbollah bueno y uno malo



El líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah rechazó la decisión de la UE de incluir ala militar de su grupo en la lista negra de terrorista, y acusó a la UE de sucumbir a la presión de EE.UU. e Israel; Nasrallah también cuestionó por qué la UE no había puesto en la lista negra al "ala militar" de Israel como una organización terrorista ya "Que matan, cometen masacres, ocupan la tierra, y evitar a toda una nación de regresar a su territorio, ¿No son terroristas?". Nasrallah también descartó la formación de un nuevo gobierno en Líbano sin la participación de su partido, en alusión a la convocatoria de la Coalición 14 de Marzo para la exclusión del partido en cualquier futuro gabinete nacional.

La embajadora de la UE en Líbano, Angelina Eichhorst, señaló que seguirán trabajando con cualquier gobierno libanés, aun si Hezbollah es parte del mismo; luego de reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores interino, Adnan Mansour, Eichhorst explicó la posición de la UE a los políticos aliados de Hezbollah -como Nabih Berri- y la funcionaria europea precisó que los lazos con Líbano siguen siendo fuertes. Pero Berri tiene una visión completamente opuesta y condenó enérgicamente la inclusión de la “llamada ala militar de Hezbollah” y dijo que la decisión es un "desacato a la justicia, ya que no fue acompañado por una acusación directa contra el partido, y constituía un servicio gratuito para Israel."

Esta posición es compartida por Nasrallah, quien precisó que la medida le dio a Israel una licencia para lanzar la agresión contra el Líbano y "los Estados europeos serán cómplices de cualquier asalto contra Líbano o la resistencia."

En el peor de los casos la designación de la UE dañará la reputación de Hezbollah en Europa, aunque aún los simpatizantes y reclutas potenciales pueden ponerse a cubierto en la falsa división entre “militar” y “política” que la UE codificó en su resolución. Mientras tanto, muchos de los operativos de Hezbollah, recaudadores de fondos y blanqueadores de dinero -con efectivo o cuentas en Europa- seguirán siendo capaces de esconderse detrás de la distinción sin diferenciarse. En la elaboración de una línea que sí Hezbollah no reconoce, la UE ha dado credibilidad a la idea de que hay una buena Hezbollah y una mala. Como el propio Hezbollah insiste, no hay realmente sólo una.

Pero los planes de los Estados del Golfo para acabar con Hezbollah pueden suponer una mayor amenaza para las frágiles finanzas públicas libanesas, más grave que el propio Hezbollah. Funcionarios del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), se reunieron este mes para coordinar la acción contra los partidarios de Hezbollah en la región, después de incluirlo el mes pasado en su lista de grupos terrorista; los chiitas de Hezbollah y los Estados de mayoría sunita del CCG están en lados opuestos de la guerra civil siria y ahora los miembros CCG amenazan con limitar las remesas a Beirut.

Hay alrededor de 500.000 libaneses en el Golfo. El dinero que envían a casa, según el VTB Capital Plc, constituye el 60% de las remesas totales que llegaron al país el año pasado; esa cifra llega a los u$s 4.600 millones aproximadamente, según datos del Banco Mundial, y es más de la décima parte del PBI de Líbano (u$s 43.800 millones). La diáspora libanesa transfirió u$s 7.600 millones a Líbano en 2011 -según el Banco Mundial- y los trabajadores en el Golfo son más propensos a ahorrar y enviar remesas a porque sus salarios son más altos y los impuestos más bajos. El ahorro de los expatriados es fundamental para el sistema financiero: los bancos en Líbano los atraen con tasas de interés de alrededor del 5,5% y se estima que los no residentes depositaron en abril unos u$s 3.300 millones en la banca local.

La perspectiva de Hezbollah del enfoque británico es instructivo para comprender la forma en que ve las consecuencias de poner al "brazo armado" del grupo en la lista de terroristas de la UE. Aunque aquí ha habido reuniones directas entre los funcionarios británicos y Hezbollah, se han aprobado los mensajes a través de amigos comunes, y hasta ahora, la mayoría de Hezbollah diputados, ministros y funcionarios que solicitaron visas de entrada al Reino Unido se les permitía la entrada. Una fuente comentó sobre la situación de esta manera: "Los británicos saben muy bien que no tenemos nada que hacer en Londres, ni ahora ni en el futuro." Y añadió: "Los ingleses son buenos con los compromisos, mientras que una decisión sobre algo puede ser tomada, y los que fomentan puede sentir el contenido, y los que se supone son las víctimas no sentirán ninguna diferencia.... Esto es lo que hicieron y lo que empujaron a la UE a hacer”.

Si bien EE.UU. ha tomado una posición clara en Siria, en Líbano ha abogado por la neutralidad. Sin embargo, si la participación de Hezbollah en la guerra civil de Siria comenzó a inclinar claramente la balanza a favor del régimen de Al-Assad, la administración Obama podría enfrentar presión para ajustar su posición y apoyar los esfuerzos para minimizar la posición de Hezbollah en el Líbano. Pero los beneficios de aumentar el sentimiento anti-Hezbollah en Líbano o en la desviación de los recursos y atención lejos de Siria, probablemente se verían contrarrestados rápidamente por la propagación del yihadismo radical y un incremento de la guerra civil; en el escenario libanés Hezbollah prevalecerá sobre los demás grupos sectario-religiosos por su arsenal. La pregunta es si los otros grupos, por caso los sunitas, se movilizarían ante una eventual debilidad futura de Hezbollah para arrebatarle el poder político.



martes, 23 de julio de 2013

La UE puso a Hezbollah en su lista de terrorismo


La UE acordó el lunes poner al brazo armado de Hezbollah en su lista negra del terrorismo, una decisión impulsada por las crecientes preocupaciones sobre los roles del grupo libanés en un atentado contra un autobús en Bulgaria y en la guerra civil de Siria. Gran Bretaña y los Países Bajos han presionado mucho a sus pares de la UE para imponer sanciones al grupo chiita; hasta ahora, muchos gobiernos de la UE se había resistido a presiones por parte de Washington e Israel a la lista negra del grupo, advirtiendo esa medida podría generar inestabilidad en el Líbano y añadir más tensiones en Medio Oriente.

Los efectos prácticos inmediatos de la nueva designación no estaban claros, pero simbólicamente eran al menos, una vergüenza para Hezbollah, y muchos libaneses expresaron su preocupación ya que la designación dañaría las relaciones internacionales del Líbano y empeorarían las tensiones internas, por lo que propio el presidente de Líbano, Michel Sleiman, le pidió a la UE que "reconsiderar su decisión." Las sanciones se esperan que incluyan la congelación de activos y prohibición de viajar sobre algunos individuos, sin embargo, las sanciones son un cambio de política y sientan un precedente que con el tiempo podría poner en peligro las operaciones de recaudación de fondos de Hezbollah; Europa ha sido un importante conducto financiero para Hezbollah, en momentos que ha sido implicado en ataques contra israelíes en el extranjero, mantiene un arsenal de cohetes apuntando contra Israel y ha llevado su ayuda al gobierno de Siria en sus esfuerzos para aplastar el levantamiento popular.

La estación de televisión de Hezbollah, Al-Manar, dijo que la decisión de la UE tendría un efecto mínimo y citó un reciente discurso del líder del partido, Sheik Hassan Nasrallah, diciendo que "Si Europa ve que Hezbollah es tan importante para cambiar las ecuaciones regionales entonces estamos más que orgullosos. En cuanto a su lista de organizaciones terroristas, tengo una cosa que decirles: pueden remojar la lista y beberse el agua..."

La confianza de Nasrallah radica en la dificultosa implementación práctica de la nueva política de la UE sobre Hezbollah. Aunque el partido tradicionalmente recibe financiamiento de Irán, adicionalmente ha construido en décadas una extensa red de recaudación de fondos mundial y que abarca tanto actividades comerciales legítimas e ilícitas; el alcance exacto de la red y de los fondos que ésta genera se desconoce pero se especula que puede generar decenas de millones de dólares cada año. Gran parte de esos fondos, se gastan en extenso aparato de bienestar social de Hezbollah -que incluye hospitales, clínicas, escuelas así como las fundaciones benéficas- y debido a que sólo se proscribe el "ala militar" de Hezbollah, pero ahora la UE tendrá que determinar en qué categoría -militares o bienestar social-político- estarán los activos en poder de Hezbollah dentro de la UE.

Líbano ha sido el campo de batalla, desde su independencia, donde los actores regionales se comunican con coches bombas, en una especie de semiótica de las corrientes regionales. Tanto Siria, Israel, Irán y Arabia Saudita han sido los principales actores externos en la historia de Líbano, con capacidad para influir en la política doméstica y los dictados de las decisiones de los grupos sectarios; una posible respuesta es que Irán, patrón de Hezbollah y enemigo de la sunita Arabia Saudita, ha hecho el siguiente juicio: la caída de los Al-Assad es inevitable y los teócratas chiitas de Teherán está tratando de consolidar el control en Líbano, así como en Irak, donde sus aliados chiitas gobierno de Maliki Al-Nouri ha reunido casi todas sus energías con ese fin.

Hezbollah tiene de su lado un fuerte poder armado, inclusive superior a un ejército regular, pero su legitimidad ha sido cuestionada por escándalos y fracasos, sus líderes deberían evaluar que eventualmente Al-Assad puede ganar la guerra civil pero las cosas no volverán a ser lo mismo y que con el tiempo podrían quedar del lado equivocado. La dinámica regional hace que los cambios se produzcan más rápidamente que la capacidad de adaptación, por lo que es posible sostener que Hezbollah y sus líderes tendrán un futuro sin Al-Assad pero que Al-Assad no tienen futuro sin el partido de resistencia.

El jeque Nabil Qaouk, un importante funcionario de Hezbollah, dijo durante una ceremonia fúnebre en la aldea sureña libanesa de Selaa que su partido no se dejará intimidar por las amenazas y no que puede ser aislado. Qaouk también dijo que Hezbollah "no permitirá ninguna herramienta de EE.UU. en Líbano para explotar su posición. Nos mantendremos firmes, no importa lo mucho que apuestan por una contienda o por tratar de llevar a cabo ataques en los suburbios del sur de Beirut y el valle de Bekaa y otras áreas de Líbano."

Que solo se haya designado al ala militar de Hezbollah, indicaría que la UE intenta mantener un canal de diálogo con otros sectores del grupo -los parlamentarios y funcionarios del gabinete- pero tal estrategia podría funcionar presupone que existen fracturas dentro del partido, algo que por el momento no se han manifestado. Otros sectores ven a la acción de la UE como un revés significativo para Hezbollah, ya que podría proporcionarle a EE.UU. nuevas bases jurídicas para el fortalecimiento de sus propias sanciones contra las actividades comerciales y de recaudación de fondos internacionales.

Aunque los ministros de RREE de la UE han acordado incluir a Hezbollah en la lista negra, el impacto será que ahora es ilegal que los simpatizantes de Hezbollah en Europa envíen su dinero o que los diplomáticos europeos se reúnan con los militantes de la resistencia. Pero en el fondo, Hezbollah no es una organización terrorista para los libaneses –al igual que para una parte de la sociedad árabe mundial- y esta decisión es un “castigo” por la controvertida participación del grupo en la guerra civil siria; Hezbollah es una parte funcional de la política libanesa y su veto significará que la UE no tendrá un canal directo de dialogo con los verdaderos gobernantes en Beirut.


viernes, 19 de julio de 2013

Siria y Líbano comparten el mismo problema


El Ejército libanés acusó a 6 presuntos miembros del grupo Jabhat Al-Nusra de formar una banda armada con el fin de llevar a cabo actos terroristas en el Líbano. Una fuente judicial dijo que los hombres eran palestinos, sirios y libaneses, y la investigación indica que los seis hombres están afiliados a Jabhat Al-Nusra -un grupo radical islamista que lucha contra el régimen sirio- y todos fueron remitidos al Juez Militar de Investigación. A principios de esta semana, dos palestinos del campo de refugiados de Ain al-Hilweh fueron investigados en relación con un incidente de contrabando de armas en la ciudad fronteriza de Arsal, en el Valle de la Bekaa.

La agencia de noticias oficial de Líbano informó que los sospechosos habían sido detenidos mientras trataban de infiltrarse en Siria en una furgoneta que transportaba armas, detonadores, explosivos, municiones ligeras y granadas y fueron arrestados en un retén de seguridad en Arsal.

Hace tres semanas, el jeque Youssef Qaradawi, un influyente clérigo sunita, llamó a la yihad contra el partido chiita al que calificó de "Partido de Satanás" y desde abril cuando el Sayyed Nasrallah reconoció abiertamente la participación de su partido en la guerra civil siria, Líbano se convirtió en un blanco de los grupos radicales sunitas y salafistas. El gobierno libanés, que opera actualmente en calidad de interino, sigue una política de neutralidad frente al conflicto siria, pero carece del peso necesario para obligar a Hezbollah a que retire a sus elementos del frente sirio.

El aparato de seguridad libanés está en alerta máxima sobre posibles enfrentamientos entre los rebeldes islamistas y Hezbollah, luego que varios atentados tuvieron lugar en territorio libanés; los coches bombas, atentados y emboscadas han centrado en las áreas chiitas bajo control de Hezbollah en las últimas semanas y han marcado un punto de inflexión ya que dichas zonas se consideraban bastiones inexpugnables de la resistencia chiita.

Hasta el mes pasado el líder de Ahrar Al-Sham (Hombres Libres de Siria) un grupo rebelde salafista, solo era conocido por su nombre de guerra; pero en una entrevista con Al-Jazeera el 08 de junio, Hassan Aboud, reveló su verdadero nombre y señaló que su grupo cuenta con 10.000 a 20.000 combatientes y lidera el Frente Islámico de Siria, una coalición de grupos rebeldes afines, el más poderoso grupo que lucha contra el presidente Bashar Al-Assad. Desde finales de 2011, cuando el grupo apareció por primera vez en Idlib, una provincia del noroeste, se ha hecho un gran impacto en el campo de batalla. Fue uno de los primeros grupos en utilizar dispositivos explosivos improvisados y en atacar orientar las bases militares del régimen, con el fin de capturar armas.

Hasta ahora, el más prominente de los grupos islamistas ha sido Jabhat Al-Nusra –dispone de unos 7.000 combatientes- pero se ha enfrascado en una lucha de poder con el grupo “Al-Qaeda en Irak”, liderado por Abu Bakr Al-Baghdadi. Después de los líderes de Jabhat Al-Nusra -liderados por Abu Muhammad Al-Golani- se negaron a someterse a sus órdenes, el grupo se dividió: una rama más extrema se fusionó con sus pares iraquíes, que formaron el “Estado Islámico de Irak y Al-Sham”.

El punto es que los grupos salafistas como Estado Islámico de Irak y Al-Sham y Jabhat Al-Nusra se han comenzado a enfrentar entre ellos y contra los rebeldes seculares como el Ejército Libre de Siria. Esta lucha no se limita a las fronteras sirias, sino que se desbordó a Turquía –donde los grupos kurdos han controlado la situación- y a Líbano, donde Hezbollah y el Ejército han comenzado a manejar el asunto de manera decidida.

Un inquietante ejemplo de ello fue la toma del complejo del Sheik Al-Asir en Sidón. Un oficial de Inteligencia del Ejército libanés confirmó la presencia de combatientes extranjeros en el interior del recinto y que esa fue la causa de la gran cantidad de bajas sufridas por el Ejército en las primeras horas de combate. En el interior del complejo se encontraban elementos de Al-Nusra y Al-Qaeda y luego que los combatientes de Hezbollah se unieron a las tropas del ejército libanés pudieron ser doblegados; combatientes de Hezbollah señalaron que habían encontrado cuerpos de combatientes extranjeros e inclusive un francotirador abatido tenía un documento de identidad de la ciudad siria de Aleppo.


jueves, 18 de julio de 2013

Líbano pide a la UE que no incluya a Hezbollah en su lista de terrorista


El gobierno libanés le pedirá formalmente a la UE que mantenga a Hezbollah fuera de una lista de organizaciones terroristas, ya que el partido chiita es un "componente esencial de la sociedad libanesa." En una declaración emitida por el presidente, Michel Sleiman, le encargó al ministro de Relaciones Exteriores interino, Adnan Mansour, que presente instrucciones al representante de Líbano ante la UE para presentar la solicitud. El comunicado señala que el partido no debe ser etiquetado como una organización terrorista, en particular, si se toma la decisión con prisa y sin depender de evidencia objetiva y firme."

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Austria anunció, antes de la reunión en Bruselas, que no se opondrá a la inclusión de Hezbollah en la lista. Reinhold Lopatka, secretario de Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo que Austria no suspenderá las conversaciones con los políticos de Hezbollah. Michael McCann, miembro laborista del Parlamento del Reino Unido, dijo que "Hezbollah debe ser proscrito, y punto. La simple verdad del asunto es que Hezbollah es representante de Irán y ejercer su esfera de influencia en Líbano y la región en general en todo lo puede. Pero no tome mi palabra, el líder adjunto de Hezbollah, el jeque Naim Qassem, dijo en 2007 que todas las políticas de Hezbollah, incluyendo el lanzamiento de misiles hacia Israel no habría tenido lugar sin el consentimiento de Irán".

Sheikh Naim Kassem, subjefe de Hezbollah, dijo a Al-Mayadeen TV el pasado viernes que “estas amenazas no preocupan al grupo” y que la UE iba a cometer un "gran error" al señalar al grupo como "terrorista”. Francia esta semana se unió a un impulso de la UE por declarar el grupo una organización terrorista, en medio de la frustración del apoyo de Hezbollah para con el régimen de Siria; la decisión de Francia podría ser crucial después que Alemania se unió a un esfuerzo británico por incluir a Hezbollah en la lista de grupos terroristas.

En junio, los especialistas en la lucha contra el terrorismo de la UE se reunieron para abordar el tema, pero no lograron llegar a la unanimidad sobre la inclusión de Hezbollah en la lista negra tras las objeciones de varios países. Francia, Alemania y los Países Bajos han apoyado Bretaña en la inclusión de Hezbollah en la lista, pero a pesar de contar con el respaldado de la mayoría de los 27 Estados miembros de la UE, se requiere la unanimidad para apoyar la propuesta.

Si cancilleres aprueban la medida, el lunes Hezbollah se uniría a la grupos como Al-Qaeda, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán y Hamas; por el momento sólo el Reino Unido y Holanda tienen Hezbollah en sus listas nacionales de terrorismo. La experiencia con Hamas ha castigado a algunos gobiernos de la UE, ya luego de la inclusión del grupo palestino se había reducido la capacidad de Europa para influir en los acontecimientos en los territorios palestinos, cortando la comunicación con un jugador clave en el conflicto. Lo mismo podría suceder con la frágil situación política en Líbano: existe preocupación sobre el potencial peligro en la seguridad de las tropas europeas en misiones de ONU en el Líbano, así como un cierto escepticismo sobre la fuerza de evidencia que vincula a Hezbollah el atentado contra un autobús en Burgas, Bulgaria en el que murieron cinco israelíes y una búlgara.

En realidad el problema de Hezbollah más allá y es parte de las tensiones entre la UE e Israel. La UE ha intentado durante mucho tiempo jugar un papel más activo en las conversaciones de paz en Medio Oriente y, recientemente, se ha instando a las conversaciones directas entre las dos partes; recientemente la UE señaló su intensión de mantener los fondos fluyendo hacia las organizaciones israelíes que operan en los territorios ocupados lo que provocó la reacción del PM israelí, Benjamin Netanyahu, quien dijo que la UE debe centrarse en los problemas "más urgentes" como la guerra civil en Siria y el programa nuclear de Irán en lugar de los asentamientos israelíes.

La cuestión de incluir a Hezbollah en la lista negra de la UE es una vieja solicitud de Israel – tal como los EE.UU. lo hizo hace varios años atrás- por lo que se podría relajar así las tensas relaciones con Tel Aviv y al mismo tiempo se le envía una fuerte señal al régimen sirio, un objetivo importante de la política exterior europea.

Si el partido chiita libanés es incluido en la lista de la UE de grupos terroristas, sus operaciones financieras se verían severamente afectadas y la recaudación de fondos en Europa virtualmente se congelarían; adicionalmente, las fuerzas policiales podrían trabajar conjuntamente y las medidas judiciales contra el grupo tendrían alcance en toda la UE.


miércoles, 17 de julio de 2013

Funcionario sirio es asesiando en Líbano


Mohammad Jemo, funcionario del Partido Baa’th sirio y acérrimo partidario del presidente Bashar Al-Assad, fue asesinado tras recibir más de dos docenas de disparos en la sala de estar de la planta baja de su casa de tres pisos en Sarafand, a unos 15 kilómetros de la ciudad costera de Sidón. Los asaltantes huyeron del lugar tras el tiroteo, que tuvo lugar alrededor de las 2:30 am y según fuentes de seguridad, los atacantes parecían ser conscientes que las cámaras de vigilancia de la residencia de Jemo estaban fuera de servicio.

Jamo, un periodista de 44 años de edad y comentarista político, fue también uno de los defensores más vehementes de Hezbollah y en frecuentes apariciones en programas de televisión, apoyaba incondicionalmente la respuesta armada del régimen sirio a la sublevación y calificó a la oposición siria de "traidores". Su postura de línea dura le ganó enemigos entre la oposición de Siria y en entre los sectores anti-Al-Assad que lo consideran como un "Shabiha", en alusión a las milicias progubernamentales culpadas de los peores asesinatos en masa. Hezbollah condenó el ataque y dijo que mostró el "quiebre" de los grupos extremistas sunitas que luchan en Siria y dijo que el crimen debe servir como una "señal de alarma" a las autoridades libanesas "para que encontren la forma más adecuada para hacer frente a estos grupos terroristas antes de que sea demasiado tarde."

Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de los ataques, pero los fuertes vínculos entre sus objetivos y el gobierno sirio sugiere que los rebeldes sirios o libaneses militantes que simpatizan con ellos han comenzado a dirigir ataques a los aliados de Al-Assad en Líbano. El ataque contra Jemo, se produjo un día después de que una bomba golpeó un convoy cerca de la frontera con Siria, perteneciente a Hezbollah, y que ha enviado combatientes para ayudar a al Ejército sirio en la guerra civil contra los rebeldes que buscan su derrocamiento.

Un convoy con libaneses chiitas de Hezbollah grupo fue alcanzado por una bomba en la carretera cerca de la frontera con Siria y mató a un oficial e hirió a dos. Las víctimas eran funcionarios de seguridad de Hezbollah y viajaban en el convoy cuando una andanada de disparos golpeó las camionetas; no estaba claro quién estaba detrás del ataque -el tercero que recibió el grupo desde mayo-. Los rebeldes sunitas sirios han amenazado con un atacar a Hezbollah, y varias bombas pequeñas se han encontrado en las rutas cercanas a la frontera con Siria en los últimos meses.

El 9 de julio, un coche bomba estalló en el distriro de Bir Al-Abed, de Beirut, en un área que también es el hogar a los funcionarios de Hezbollah y de sus oficinas administrativas; ningún grupo se atribuyó la responsabilidad por esa explosión pero los residentes del lugar rápidamente culparon a los extremistas sunitas por el atentado que dejó a 53 personas heridas. El Ministro del Interior libanés, Marwan Charbel, dijo que el ataque fue "un acto criminal dirigido a desestabilizar el país y crear una lucha sectaria entre sunitas y chiitas" mientras que el presidente libanés, Michel Sleiman dijo que se volvieron a abrir las "páginas negras" de la guerra civil de Líbano.

En los últimos meses, la violencia en Líbano se ha vuelto más recurrente y se extiende a los barrios predominantemente chiitas que habían sido relativamente inmunes a los ataques que asolan otras áreas, sobre todo fronterizas; los ataques no son ninguna sorpresa y aunque no se han producido reclamaciones creíbles de responsabilidad, los grupos sunitas extremistas con sede en Siria han interpretado a los movimientos de Hezbollah en Siria como una declaración de guerra en contra de su secta y han amenazado con tomar represalias al interior de las zonas controladas por el partido chiita en Líbano. Los enfrentamientos entre grupos pro y anti-Al-Assad en Líbano han aumentado desde que Hezbollah participó en la batalla de Qusayr y ha puesto al Ejército libanés al límite de su capacidad operativa luego de los incidentes en Tripoli, Sidón y Beirut.


martes, 16 de julio de 2013

El Islam politico en Líbano


El gobierno libanés es impotente y los políticos no son capaces de alcanzar el consenso mínimo necesario para evitar el colapso de las instituciones del Estado libanés, lo que empujaría al país hacia un vacío en medio de los conflictos regionales renovados después de la segunda revolución egipcia. Por otro lado, el mito del Líbano pluralista ha caído: la sofisticación libanesa, su fe en la democracia, su apego a la libertad y su rechazo del sectarismo se encuentra paralizado por las posiciones políticas polarizadas en medio de una serie de tensiones regionales que exceden la capacidad de decisión de Beirut.

El golpe de estado en Egipto se está reflejando en todo el mundo árabe, sobre todo en los movimientos islámicos –en los gobernantes como en los que luchan por llegar al poder- y es la batalla del Islam político en su intento de llegar al poder, no sólo en Egipto, sino en toda la región. La caída de la Hermandad Musulmana en Egipto dañará los diversos partidos y organizaciones que levantan la consigna de "El Islam es la religión y el Estado" además de considerar a los otros musulmanes que se oponen a sus puntos de vista como apóstatas. En Líbano la situación empeora por las permanentes acusaciones de traición que los partidos políticos libaneses lanzan el uno al otro; lentamente al conflicto sectario se le comienza a sumar otro: los políticos están conspirando colectivamente contra la unidad del pueblo, el Estado y sus instituciones, incluyendo el resto de los símbolos de la legitimidad como el Parlamento y el Ejército.

Los acontecimientos en Egipto sirven como prueba que la sociedad va a aferrarse a los partidos islámicos sólo si tienen éxito en gobernar el país de manera eficiente, justa y transparente, y sólo si estas partes se comprometen a defender la independencia nacional y los intereses nacionales árabes; por el contrario, la gente va a boicotear esos partidos si no lo hacen. La mayoría de los líderes religiosos insisten en que sólo ellos conocen la verdad completa y definitiva, por lo tanto no son capaces de confiar en la comunicación en la vida política. ¿Los partidos políticos islámicos serán capaces de comprender las lecciones de la realidad y designar a líderes espirituales y políticos -que se comunican, interactúan y existen en la armonía- a sabiendas de que la última palabra en las decisiones políticas que se deja al mando político? ¿Significa esto que los partidos islámicos tendrían que poner en peligro los objetivos ideológicos islámicos que están tratando de lograr? Esto contradice la lógica, el concepto pluralista de la democracia y las libertades de creencia política.

Arabia Saudita, que tradicionalmente trabaja detrás de escena, ahora está al frente de la escena política con el pretexto de hacer frente al "Irán chiita": Arabia Saudita se ha apresurado a apoyar la segunda revolución del "Egipto sunita" y se enfrenta al régimen alawita de Siria suministrando a los rebeldes con armas –incluyendo misiles antiaéreos- y al tratando de controlar la oposición siria mediante la cooptación de las tribus sirias que tienen miembros en países vecinos, como Irak y Arabia Saudita. En el Líbano, Riad ha roto con su tradición de secreto y abiertamente ha seleccionado al Primer Ministro designado, al mismo tiempo que también está tejiendo nuevas alianzas políticas libanesas que cambien efectivamente la escena política; en el fondo el objetivo saudita es eliminar a Hezbollah del gabinete libanés, que es considerado como una alteración al equilibrio de poder inter-religioso de los Acuerdos de Taif.

La reunión del líder del Movimiento Patriótico Libre (MPL), Michel Aoun, con su par de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, prevista para los próximos días tienen como objetivo discutir los desacuerdos internos; sin embargo la ruptura del cristiano Aoun con el partido chiita y su acercamiento al Movimiento del Futuro del sunita ex PM Saad Hariri es un indicio del sismo político derivado de los conflictos sectarios en la región. Trascendió que Aoun visitará Arabia Saudita luego de su reunión con Nasrallah, en lo que parece ser el descongelamiento de las relaciones bilaterales entre el líder cristiano y Riad, luego que Aoun abandonó las filas sunitas de la Coalición 14 de marzo.

La participación de Hezbollah en la guerra siria, anunciada públicamente por Nasrallah en mayo, ha sido criticada por el MPL que mantiene su apoyo sobre las cuestiones relacionadas con Israel y la resistencia de Hezbollah en defensa de la soberanía libanesa. Líbano es un ejemplo evidente de cómo los partidos político-religiosos regionales no han comprendido el desafío que supone la ruptura entre la sociedad y los dirigentes nacionales con base sectaria: las demandas económico-políticas ya no pueden ocultarse por mucho tiempo bajo la alfombra de las tensiones con Israel u Occidente.


jueves, 4 de julio de 2013

Líbano: entre Egipto y Siria


La semana pasada el presidente egipcio, Mohamed Morsi, anunció que su país sería el tercer Estado árabe en romper relaciones con Siria y expresó su apoyo a una zona de exclusión aérea impuesta por Occidente; Morsi hizo el anuncio mientras los clérigos sunitas de línea dura pedían a los jóvenes yihadistas egipcios que libren una guerra santa contra el régimen sirio y los militantes de Hezbollah. El pan-islamismo sunita está reemplazando el concepto de pan-arabismo, como resultado de la internacionalización del conflicto sirio, lo que provocó algunas asociaciones en la región, aumentando la tensión. El enfriamiento de las relaciones Hezbollah-Hamas Irán-Hamas, junto a la creciente alianza de Hamas con el Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Turquía y Qatar, son indicativos de esto.

Lo que está sucediendo en Egipto se está reflejando en todo el mundo árabe, sobre todo en los movimientos islámicos, tanto los gobernantes y los que luchan por llegar por oponerse a la tendencia nacionalista y progresista entre la juventud árabe. Es la batalla del Islam político en su intento de llegar al poder, no sólo en Egipto, sino en toda la región. La caída de la Hermandad Musulmana en Egipto dañará a los diversos partidos y organizaciones que levantan la consigna de "El Islam es la religión del Estado" y consideran a los musulmanes que se oponen a sus puntos de vista como apóstatas, y mucho menos a los seguidores de otras religiones, sobre todo cristianos.

Las declaraciones hechas por un grupo de hombres religiosos sunitas tras los enfrentamientos en Sidón insisten en "las injusticias que ha sufrido la secta", esta semana las llamadas se hicieron en los medios de comunicación sociales a participar en "la revolución dignidad" en solidaridad con Al-Asir, que sería seguida por una marcha hacia la mezquita de Abra, las declaraciones están firmadas por "el pueblo sunita de Sidón”. El ascenso y la caída de Al-Asir también deben leerse en el contexto más general del movimiento salafista en Líbano, en particular, y el estado de los sunitas de Líbano en general.

No parece haber ninguna duda que Hezbollah jugó un papel sospechoso en la eliminación del Sheik Al-Asir en Abra, esto ha enfurecido a muchos sunitas libaneses; sin embargo, la sensación de muerte se cernía sobre Líbano desde antes de esa confrontación ha disminuido y muchos libaneses han apoyado al Ejército y no lamentan la derrota de Asir. En parte, esto es un reflejo del cambio de actitud hacia los acontecimientos en Siria: en el Líbano, el estado de ánimo está cambiando decisivamente en contra del levantamiento sirio -no por simpatía hacia Al-Assad- sino porque existe la percepción que la guerra civil puede extenderse a Líbano mediante los elementos salafistas.

Para empeorar las cosas, la comunidad sunita está indignada por la forma en que el Ejército se dejó manipular por Hezbollah en Abra, y está cada vez más aislado aunque su narración de los hechos no está en total contradicción con la de otras comunidades del país -creen que el salafista radical provocó el Ejército y pagó el precio por su imprudencia- debido al temor que subyace en toda la sociedad.

Al-Asir mantiene una relación ambivalente con tanto Al-Mustaqbal y Al-Gamaa Al-Islamiya, las dos fuerzas políticas dominantes en Sidón. Al-Asir ha sido respaldado por Bahiya Al-Hariri -el parlamentario de Sidón- pero una declaración del Secretario General de Al-Mustaqbal en Sidón, Ahmed Al-Hariri, sugirió que Al-Asir no era más que "una espina en costado de los opositores". La falta de una visión política o ideológica clara, por parte de los líderes de Al-Mustaqbal, a menudo obliga a recurrir al discurso sectario con el fin de movilizar a su base social y en este contexto los islamistas –especialmente los elementos radicales- son considerados como herramientas útiles para asegurar el apoyo popular.

El presidente sirio, Bashar Al-Assad seguramente estará contento con la caída de uno de sus principales detractores en Egipto y puede permitirse declarar que "El que trae la religión para usar en la política o en favor de un grupo a expensas de la otra va a caer en cualquier parte del mundo. El resumen de lo que está sucediendo en Egipto es la caída del llamado Islam político". La Hermandad Musulmana siria y los sunitas sirios –al igual que sus pares libaneses- han perdido a uno de sus principales apoyos regionales y eso es un respiro para los chiitas y alawitas.


martes, 2 de julio de 2013

Sunitas critican al Ejército de Líbano


El presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, pospuso hoy una sesión del Parlamento hasta mediados de julio, ya que la disputa sobre la constitucionalidad de la convocatoria de una sesión legislativa con un gobierno dimitido continuaba; la decisión de posponer la sesión legislativa, que había sido debido convocada para discutir algunos proyectos de los 45 proyectos de ley, se produjo después que los funcionarios y partidos políticos de ambos lados boicotearon la sesión. Las nuevas fechas para las sesiones legislativas son del 16 julio al 18 julio.

Sólo Hezbollah, diputados del Bloque Lucha Nacional y Amal asistieron a la sesión, el resto la boicoteó, incluyendo a los parlamentarios de Michel Aoun; el ex general cristiano no quería asistir porque se opone a la ampliación del cargo de jefe del Ejército, Gral. Jean Kahwaji, que es el único tema urgente en la agenda, mientras que todos los otros bloques boicotearon la sesión, ya que sólo querían discutir la ampliación de plazo de Kahwaji. Aoun propuso ayer nombrar a su yerno, el Gral. Chamel Rukoz que actualmente es el jefe del Regimiento de Comandos libaneses (Maghaweer), como nuevo jefe del Ejército.

Berri rechazó las acusaciones que vinculan a la suspensión de las sesiones del parlamento a los problemas entre los sunitas y chiitas en el país. Berri hizo hincapié en que representa a la comunidad chiita libanesa, en sistema de gobierno confesional nacional, y que todas sus decisiones se ajustan a los intereses nacionales ya que el "El parlamento es propiedad de los libaneses y no exclusivos de los chiitas". Los críticos han pedido al gobierno que mantenga las elecciones -previstas inicialmente para junio- para que la gente pueda elegir a un nuevo cuerpo legislativo, sin embargo Berri defendió la extensión dada la renuncia del primer ministro Najib Mikati a finales de marzo, diciendo que el Parlamento tenía que seguir la legislación para restaurar la confianza del pueblo en el parlamento.

El diputado de Hezbollah, Mohammad Raad, señaló que es probable que Líbano entre un vacío de seguridad una vez que el mandato del Jefe del Ejército, Gral. Jean Kahwagi, termine y continúen los boicots en el Parlamento para extender su mandato; Raad advirtió que a menos que los políticos se esforzaron por preservar el ejército libanés, pero remarcó que un gobierno que renunció no puede nombrar a un comandante del ejército.

El Subsecretario de Estado, William Burns, denunció la participación de Hezbollah en la guerra civil siria y acusó al grupo chiita de poner los intereses de Irán y Siria por encima de los del pueblo libanés; además Burns criticó la decisión del gobierno libanés de aplazar las elecciones parlamentarias, argumentando que socava la fe del pueblo en su gobierno y sacude la confianza de la comunidad internacional en las instituciones del país.

Burns le aseguró al presidente libanés, Michel Sleiman, que Washington acelerará la asistencia al Ejército libanés, que “juega un papel clave en el mantenimiento de la paz y la estabilidad interna”. Se conoció que Burns transmitió a Sleiman un mensaje de apoyo del presidente Barack Obama y del Secretario de Estado, John Kerry, por sus esfuerzos para preservar la estabilidad y la política de disociación de Beirut hacia el conflicto en Siria.

Clérigos sunitas denunciaron ayer la detención y el presunto maltrato de detenidos sunitas después de la batalla a muerte entre las tropas y los partidarios del Sheikh Ahmed al-Asir en el sur de Líbano; el director Beirut de Human Right Watch, Nadim Houry, dijo que debe haber una investigación independiente de las denuncias sobre los abusos que presuntamente está cometiendo el ejército contra las personas sospechosas de estar vinculadas a los enfrentamientos.

El Sheikh Salem Rafei señaló que "El régimen iraní tiene como objetivo hacernos caer en un enfrentamiento con el Ejército y algunos de los soldados, a petición de Irán, luchan contra los jóvenes sunitas"; después de una reunión entre Rafei y jeques salafistas en Dar de Trípoli al-Fatwa -en el norte de la país- acusó al Ejército de "tomar medidas enérgicas contra los manifestantes pacíficos en Trípoli para dar la impresión que ciudad es insegura."

La situación de conflicto en Siria ha generado una mayor tensión sectaria en Líbano, especialmente luego de la participación de Hezbollah junto a las fuerzas de Bashar Al-Assad, y ahora la fragmentación ya no es retórica sino que es armada. El Ejército libanés era el árbitro que contenía a las sectas, pero la dependencia del poder de fuego y capacidad de Hezbollah lo ha puesto en tela de juicio por los sunitas y comienza a cuestionarse su legitimidad.