sábado, 6 de noviembre de 2010

Canciller de Francia visita Líbano

El canciller francés, Bernard Kouchner, llegó a Beirut en una visita que tiene como objetivo llamar a las distintas partes del Líbano a aliviar las tensiones entre las facciones rivales sobre la investigación del asesinato del ex premier Rafiq Hariri.

Kouchner se reunió con el Primer Ministro libanés Hariri, Saad, y el presidente libanés, Michel Suleiman. Kouchner manifestó el apoyo de Francia al gobierno de Hariri y de todas las instituciones libanesas.

Dentro de la agenda de Kouchner, se espera una reunión en Bkirki, con el patriarca maronita Nasrallah Sfeir; se prevé que esta visita es para brindarle apoyo a la comunidad cristiana luego de los atentados en Iraq. El vocero del Parlamento, Nabih Berri, no estará incluido en la ronda rápida de reuniones de Kouchner durante su visita de fin de semana, se explicó que esto es debido a las reuniones previstas con las delegaciones locales.

Kouchner se reunirá más tarde el sábado con un funcionario de relaciones exteriores de Hezbollah, Ammar Musawi, para discutir la posición de Hezbollah contra el Tribunal Especial del Líbano (TEL).

París ha sido el patrocinador principal del TEL; más recientemente, proporcionó el sitio para recrear la explosión del atentado a pedido de los investigadores en el suroeste del país. Berri recientemente visitó Francia para reunirse con el Presidente Nicolás Sarkozy, quien se unió el británico David Cameron en el lanzamiento de la investigación del TEL.

El Consejo de Seguridad señaló por su preocupación por el reciente ataque contra tres miembros del personal del TEL y su apoyo al trabajo iniciado por este órgano judicial. Este viernes el Embajador de Francia ante ONU, Gerard Araud, mantuvo una sesión informativa a puerta cerrada con el oficial jurídico superior de la ONU, Patricia O'Brien, en relación al ataque del 27 de octubre a miembros del equipo de investigación del Tribunal en Beirut.

Tanto Francia como el Reino Unido son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por ello no es casual que la gira europea de Hariri sea a Londres y que París envíe a su canciller ante los avances del Tribunal. Hariri necesita apoyo político para mantener la ofensiva del Tribunal sobre las investigaciones sin que ello le cueste su cargo o incluso su propia vida; dentro del escenario doméstico este apoyo está fragmentado por lo que deberá buscarlo en el exterior dentro de la región y fuera de ella.

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