miércoles, 27 de marzo de 2013

¿El gobierno de Líbano se decide en Siria?


El Primer Ministro interino, Najib Mikati, dijo que estaba dispuesto a dirigir un "gobierno de salvación nacional como parte de un paquete completo" en el caso que fuese designado para formar un nuevo gobierno; a pesar que aún no sabía si iba a reunir candidaturas suficientes de diputados para asegurarse un tercer mandato en el Consejo de Ministros, Mikati parecía ampliamente convencido de que él era una de las pocas figuras "que pueden unir a los libaneses". Pero ahora que todos los indicadores apuntan a que se pospondrían las elecciones, la postura de Mikati parece haberse suavizado luego que señaló que "Realmente depende del Parlamento si se amplía o no y por cuánto tiempo el plazo para las elecciones. Digamos, que si la vida útil del nuevo gabinete es de tres meses y su responsabilidad es la de organizar elecciones no iré a la cabeza. Tengo ambiciones políticas, no voy a mentir".

El Partido Kataeb consideró, en un comunicado, que la renuncia de Mikati era más oportuna que nunca, ya que se produce después de una serie de reveses en la seguridad, economía y la política que han demostrado la incapacidad del gobierno para administrar los asuntos del país; la declaración expresa también la preocupación por un vacío político e instó a la adopción de un mecanismo constitucional. Kataeb también desea acortar período del actual interinato mediante la formación de un gobierno nacional de rescate, en medio del contexto de inestabilidad regional.

Mientras tanto, los partidos políticos agrupados en la gobernante Coalición 8 de Marzo llamaron hoy a una sesión del Parlamento para votar sobre la polémica ley electoral ortodoxa y la anulación de la ley vigente conocida como la "Ley 1960"; el anuncio se hizo durante una conferencia de prensa en el Parlamento, tras una reunión entre legisladores de Hezbollah, Amal, el Movimiento Patriótico Libre, Marada y Tashnag. Aunque la ley ortodoxa cuenta con el apoyo de los principales partidos políticos cristianos, Hezbollah y el Movimiento Amal, la férrea oposición del presidente Michel Sleiman, del PM interino, del Movimiento del Futuro, el Partido Socialista Progresista y algunos de diputados independientes cristianos de la Coalición 14 de Marzo han bloqueado su aprobación.

En el fondo, Hezbollah comienza a preparase para un posible escenario libanés sin el apoyo de Bashar Al-Assad en Siria y a una región que será hostil con los grupos chiitas, el partido de Hassan Nasrallah necesita asegurarse una mayoría parlamentaria con sus aliados, lo que le permitiría nombrar a un primer ministro y un presidente del parlamento; esta mayoría podría también elegir a un nuevo presidente en 2014, dándole el control a Hezbollah durante los tres primeros cargos del Estado, facilitando los esfuerzos para proteger a las armas del partido en una fase post-Al-Assad.

Michel Aoun y sus aliados cristianos pueden haber perdido la mayoría con la renuncia Mikati ya que no podrán alcanzar el mismo número de ministros cristianos en cualquier gabinete próximo, sobre todo si los cristianos de la 14-M y los cristianos independientes participan del nuevo gobierno; además, los ministros leales a Aoun no necesariamente alcanzarán carteras de alto perfil como lo hicieron en el gobierno de Mikati. Los cristianos de la 14-M comparten las mismas ganancias y pérdidas que el Movimiento del Futuro, con el beneficio que la probable pérdida de poder de Aoun significará una oportunidad de tomar parte en el Consejo de Ministros.

El Movimiento del Futuro tiene ahora la oportunidad de volver a emerger como una fuerza en la vida política del país, la participación en el Diálogo Nacional y 08 de marzo reunión con los grupos de los que se aisló anteriormente, es una oportunidad para que el Movimiento del Futuro para recuperar su posición; la caída del gobierno de Mikati estaba en el centro de sus críticas, ahora deberá reorientar y encontrar una nueva razón para criticar a sus oponentes. La capacidad del presidente Sleiman, para ejercer el poder ejecutivo se pierde sin un gabinete, sin embargo, las pérdidas de su enemigo político Aoun son una bendición para Sleiman y finalmente ha conseguido lo que se ha venido exigiendo desde hace tiempo: el Diálogo Nacional.

La participación y el respaldo del Consejo de Ministros no tuvieron efecto alguno sobre el papel de Hezbollah o de poder a nivel local, sin embargo, le dan un grado de cobertura internacional como parte de un gobierno que algunos vieron necesario para la estabilidad interna; el partido pudo haber perdido la legitimidad que ganó por ser parte de este Gabinete, pero en general Hezbollah sigue siendo un jugador clave, independientemente del gobierno que surja debido a su amplio apoyo popular y al respaldo religioso. Aunque Amal, liderado por Nabih Berri, perdió un gabinete que ayudó a formar y sus ministros participaron en la crisis resultante, jugará un papel importante en la negociación del próximo Consejo de Ministros y como la única persona que puede convocar al Parlamento, puede optar por hacerlo en sus términos.

El socialista Walid Jumblatt tiene un papel vital en el equilibrio de los últimos dos años, y aunque ha sido un firme partidario de la insurrección contra el régimen sirio coincidiendo con la 14-M, él prefiere seguir siendo independiente. Jumblatt probablemente seguirá el ejemplo del bloque de Hariri, que cuenta con el respaldo sunita y apoyaría a quien ellos nombren como su Primer Ministro preferido.

En el presente contexto, tanto Hezbollah como los sunitas libaneses sienten ahora, más que nunca, que sus posiciones en Líbano están existencialmente ligadas a la victoria de los lados opuestos en la guerra civil siria. Para los sunitas, es una oportunidad para revertir la declinación de su declinación de la influencia histórica mientras que para Hezbollah supone una transacción significativa, que lo hacen vulnerable a las nuevas dinámicas regionales, sobre todo en un momento en que EE.UU. también busca una mayor acción internacional contra la resistencia chiita y su aliado Irán. El estancamiento de los enfrentamientos en Siria es, por el momento, probablemente la mejor esperanza para Líbano; mientras no se produzca ningún cambio en el equilibrio de poder en Damasco que alimente las ambiciones y temores de sus socios en el Líbano, las tensiones se mantendrán latentes.


martes, 26 de marzo de 2013

Entre la Ley Electoral y Siria: el debate de Líbano


A la luz del deterioro de la seguridad en Siria, Israel ahora está dirigiendo su atención sobre Líbano y a la preparación para hacerle frente a su vecino del norte y no del noreste, ya que a medida que el ejército sirio va perdiendo decenas de miles de hombres -entre bajas y deserciones- Hezbollah e Irán están ganando acceso a las armas. En la Conferencia Herzliya 2013, celebrada en Israel, el Gral. Aviv Kochavi -Jefe de la Inteligencia Militar israelí- dijo que "Hezbollah e Irán comprenden que el destino del presidente Bashar Al-Assad está sellado, y se están preparando para el día después. Ellos están tratando y, en algunos casos han tenido éxito, de obtener capacidades de defensa antiaérea, misiles tierra-mar, misiles superficie-superficie y otras capacidades"; de hecho Israel, ha movilizado a sus divisiones del norte para centrarse en Líbano y desde la semana pasada, dos brigadas de reserva han practicado operaciones para un posible ataque a Líbano.

El Primer Ministro interino, Najib Mikati, defendió en declaraciones publicadas en el periódico As-Safir su decisión de dimitir y criticó a Michel Aoun, líder del Movimiento Patriótico Libre, por insinuar que su renuncia había sido inspirada por EE.UU.; Aoun había ridiculizado a Mikati al señalar que la motivación de su renuncia era "tonta" y dio a entender que la dimisión surgió tras la visita de la embajadora de EE.UU., Maura Connelly, a Mikati y al presidente Michel Sleiman con motivo de la ley electoral de 1960. Sleiman suspendió el gobierno después de las controversias entre los ministros y luego aceptó la renuncia de Mikati; el presidente tiene previsto lanzar el 2 de abril consultas vinculantes con los bloques parlamentarios para nombrar un Primer Ministro designado, que formaría un nuevo gabinete.

El embajador de Rusia en Líbano, Alexander Zasypkin, dijo que “Consideramos la estabilidad de Líbano y a su seguridad como una prioridad y que por supuesto no interferimos en los asuntos internos de Líbano, así que no tenemos ningún proyecto de ley electoral o de cualquier otro tipo en la formación del gobierno", al tiempo desestimó que la caída del gobierno sumiese al país en la parálisis, ya que “este es un gobierno de transición y no hay una parálisis real.” Al comentar sobre la postura de algunos embajadores extranjeros, entre ellos la embajadora de EE.UU. Maura Connelly, quien ha insistido en la necesidad de celebrar las elecciones en el tiempo previsto -incluso bajo la actual ley electoral-, Zasypkin dijo que declaraciones de este tipo podrían ser vistas como una forma de injerencia en los asuntos de Líbano ya que “este tipo de asesoramiento o posturas no conduce a resultados positivos”.

El presidente del Parlamento, Nabih Berri, argumentó que si el presidente Michel Sleiman lanza consultas vinculantes, cada una de las coaliciones rivales –la 8 de Marzo liderada por Hezbollah y la 14 de Marzo de Hariri- elegirían a su candidato y entonces Sleiman nombraría a un Primer Ministro designado, de acuerdo con el persona que haya ganado la mayoría de los votos; pero Berri cree que una sesión de Diálogo, "incluso durante una hora," es esencial ya que serviría para mejorar la comprensión, con la esperanza de que los dirigentes opositores demuestran un proceso de resolución de conflictos a través de la comunicación. Berri señaló que se debe aliviar la tensa atmósfera en el país y que no es importante urgir una sesión del Diálogo para la formación de un gobierno sino que se debe alcanzar un gobierno de unidad nacional formado por los principales partidos políticos.

Nabih Berri se reunió hoy con varios miembros de la 8-M y de la 14-M como parte de las consultas sobre la crisis del Estado y la nueva ley electoral, en medio de informes que apuntan una convocatoria de sesión parlamentaria para el 05 de abril; luego de una reunión con el Berri, el parlamentario del cristiano Movimiento Fuerzas Patrióticas, George Adwan, adelantó que "Estamos trabajando para cancelar totalmente la Ley de 1960 y adoptar la nueva ley electoral de acuerdo con la ley y la Constitución", con lo cual la sesión del 05 de abril tendrá como una prioridad derogar la presente ley electoral y no la formación de un gobierno de unidad. Pero tanto Sleiman y Mikati han firmado un decreto que fija las elecciones para el 9 de junio basadas en la ley de 1960 -que se utilizó en las elecciones de 2009- por la falta de acuerdo entre los bloques parlamentarios, pero ahora con la renuncia de Mikati se desconoce el alcance del decreto firmado anteriormente.

El sunita Najib Mikati trató de crear un gobierno de centro moderado libanesa que pudiese mediar en la disputa entre los chiitas de Hezbollah y los sunitas de Saad Hariri; para ello contó con el apoyo del presidente cristiano Michel Sleiman y del líder socialista druso Walid Jumblatt. Los contactos de Mikati con actores árabes - Qatar y Arabia Saudita- e incluso Irán habían puesto una cierta calma en las relaciones internas; pero la guerra civil siria desbarató la relativa calma interna y los aliados locales siguieron el curso dictado por sus patrocinadores regionales.

Hezbollah está malinterpretando su propia posición. Por un lado, Hezbollah está a punto de perder un aliado regional importante si Bashar Al-Assad es depuesto en Siria, además, una confrontación entre Irán e Israel-EE.UU. sobre la cuestión nuclear podría significar la perdición para el partido chiita. En ese sentido, tiene poco sentido para Hezbollah que trate de fortalecer su posición en Líbano mediante la eliminación de sus adversarios; pero lo que parece haber olvidado Hezbollah que no se puede gobernar el país por si solo o con mano dura, debido a la estructura sectaria y los contrapesos institucionales previstos para evitar esa posibilidad. Los maronitas cristianos trataron de gobernar en solitario en el pasado, pero el intento llevó a una guerra civil de 15 años y ahora Hezbollah podría intentar lo mismo ahora, pero perdería el apoyo del público si lo hace.


viernes, 22 de marzo de 2013

Primer Ministro Najib Mikati renunció a su cargo


El Primer Ministro Najib Mikati, anunció el viernes la dimisión de su gobierno después de una serie de acusaciones cruzadas entre los ministros y pidió un Diálogo Nacional destinado a la formación de un nuevo gabinete para rescatar al país; su renuncia se produjo horas después de que el presidente del país suspendió las sesiones del Gabinete por no aprobar una decisión sobre la formación de un comité para supervisar las elecciones parlamentarias próximas elecciones. En la conferencia de prensa, Mikati señaló que la creciente crisis política sólo puede resolverse a través de la reanudación del Diálogo Nacional con la participación de todas las fuerzas políticas.

La reciente controversia surgió luego que Hezbollah y sus aliados, bloquearon la creación de un organismo para supervisar las elecciones parlamentarias programadas para junio y se opusieron a la ampliación del cargo del My Gral Ashraf Rifi, jefe de las Fuerzas de Seguridad Interna de Líbano, quien se jubilará el próximo mes y es un aliado de la opositora Coalición 14 de Marzo; Rifi, como Mikati, es un musulmán sunita de Trípoli sede de varios conflictos religiosos motivados por la crisis siria. Tanto el presidente como el PM dijeron que no estaban preparados para presidir una reunión del gabinete, si el órgano de control no estaba en la agenda, a lo que los ministros dijeron que serían tratadas en nuevas reuniones del gabinete.

El colapso del gobierno de Mikati se produce en medio de un desborde de violencia relacionada con la guerra civil siria. La semana pasada, aviones sirios supuestamente atacaron objetivos rebeldes dentro de Líbano mientras que los enfrentamientos esporádicos entre partidarios y opositores del presidente sirio, Bashar Al-Assad en la frontera sirio-libanesa dejaron al menos cuatro muertos y 10 heridos. Mikati ha tratado de mantener una política de desconexión de la crisis siria, pero la influencia de sectores chiitas y cristianos pro Hezbollah han dificultado el curso del plan de Mikati.

Mikati había anunciado su renuncia en dos oportunidades durante su mandato: la primera cuando se negó la cuota de financiación de Líbano para el Tribunal Especial y la más reciente, luego del asesinato del Gral. de Brigada Wissam Hasan, responsable de la Inteligencia interna. El gobierno de Mikati se formó en junio de 2011, meses después que un grupo de ministros leales a la Coalición 8 de Marzo –liderada por Hezbollah- forzaron la caída del gobierno de Saad Hariri; Hezbollah ha mantenido desde entonces la mayoría de los escaños del Consejo de Ministros y esta situación implicó un doble comando dentro del Estado libanés.

Nada cambia realmente en el corto plazo, debido al colapso del gobierno, ya que Mikati quedaría como Primer Ministro Interino durante meses, mientras las fuerzas políticas debaten la formación del próximo gobierno o bien podría ser re-nombrado como el Primer Ministro, al frente de un gobierno de unidad. Como alternativa, la coalición anti-Al-Assad político podría reafirmarse y formar un gobierno con el ex PM Saad Hariri a la cabeza, pero la ausencia del político por motivos de seguridad, hace que no sea una opción viable. El voto decisivo en este proceso será del líder socialista druso, Walid Jumblatt.

Resta confirmar si es posible que se realicen las elecciones parlamentarias de junio ya que los grupos políticos aún no han acordado los arreglos para las elecciones parlamentarias y la caída del Gobierno podría retrasar aún más la toma de decisiones. Mikati considera que la nueva ley electoral no se acordará dentro del marco de tiempo previsto para las elecciones parlamentarias, mientras que tampoco se sabe que líder sunita tendría la capacidad para asumir e impulsar un acuerdo sobre la ley electoral.


martes, 19 de marzo de 2013

Israel o Siria ¿Quien respeta menos a Líbano?


El presidente Michel Sleiman consideró el bombardeo aéreo sirio del territorio libanés como una violación inaceptable de la soberanía libanesa, mientras que Damasco niega cualquier ataque de esa índole contra su vecino. Un oficial de alto rango del Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria señaló a la agencia estatal SANA que "Los medios libaneses, árabes e internacionales circularon noticias acerca de jets de combate sirios lanzando bombas dentro de territorio libanés. El Ministerio de Relaciones Exteriores afirma que no hay absolutamente nada de cierto en esto."

Francia condenó el ataque aéreo sirio contra Líbano, al señalar que las fuerzas del presidente Bashar Al-Assad habían violado gravemente la soberanía de su vecino; el portavoz de la cancillería francesa, Philippe Lalliot, indicó en un comunicado que "El ataque aéreo llevado a cabo por las fuerzas armadas del régimen sirio en territorio libanés, en el área Arsal, constituye una nueva violación grave y de la soberanía del Líbano". Francia, que tiene tropas en Líbano como parte de una fuerza de paz de la ONU, está presionando a sus socios de la UE para levantar un embargo de armas a Siria.

Aviones israelíes lanzaron cinco bengalas a lo largo de la costa de Tiro para iluminar el cielo nocturno con fines de reconocimiento, previamente ayer el ejército libanés informó que otros cuatro aviones israelíes violaron el espacio aéreo de Líbano y sobrevolaron varias áreas. Dos de los aviones entraron al país a las 0600 hs y abandonaron el área tres horas más tarde; inmediatamente después de la salida de esos dos aviones, otros dos entraron en el espacio aéreo libanés y realizaron maniobras similares, dejando el área a las 12 pm.

El comandante del Ejército libanés, Gral. Jean Kahwagi, advirtió sobre alimentar las tensiones sectarias y describió a la situación de seguridad reciente en el país como las 24 horas más peligrosas en ocho años; varios líderes políticos advirtieron ayer que los ataques a los cuatro jeques sunitas podrían desencadenar un conflicto sectario en el país e instaron a las fuerzas de seguridad a llevar a los agresores ante la justicia. Kahwagi, expresó su sorpresa sobre el pedido de algunos sectores políticos llamando a los militares a asumir sus responsabilidades, agotando las capacidades del Ejército.

Aunque Líbano es el punto más débil de la cadena de países vecinos de Siria -Turquía, Irak y Jordania- y el ejército sirio podría atacar objetivos en Líbano con aviones y artillería, no puede ocupar territorio libanés ya que supondría una grave violación de las leyes internacionales; además pondría en aprietos a Hezbollah que se vería forzado a elegir entre Damasco o Beirut. La posición de Kahwagi, más una campaña mediática apoyada en la limitación de las operaciones militares libanesas obligaría a las potencias regionales e internacionales a actuar para encontrar una solución a la crisis en Siria o, al menos, para evitar un contagio de Líbano.

Según políticos libaneses que han visitado Washington, Líbano ya no es una prioridad de EE.UU. y Washington está tratando de llegar a un acuerdo con Moscú sobre Siria, la verdadera preocupación de los norteamericanos es Irán y cómo desarrollar las relaciones bilaterales luego de la Primavera Árabe; cada país árabe tiene ahora su propia dinámica interna, desde Túnez hasta Yemen, Egipto y Siria, dentro de esta lógica –según escucharon los libaneses en Washington- el modelo libanés ya no es necesario para influir en sus vecinos por lo que es de baja prioridad para EE.UU. Cuando los funcionarios en Washington hablan de Hezbollah, no ocultan su visión negativa hacia la resistencia chiita y -por supuesto- no quieren ver al actual gobierno de Hezbollah pero ahora esperan que la UE lo incluya en la lista de grupos terroristas y ello corte sus fondos; esto pero tomará tiempo, ya que lo último que necesitan los europeos en Líbano -que hoy se encuentran al límite por la situación en Siria- es cortar sus canales de comunicación con Hezbollah.



lunes, 18 de marzo de 2013

Siria ataca a Líbano


La frontera entre Irak y Siria ha sido escenario de enfrentamientos armado entre los yihadistas sunitas contra soldados iraquíes y sirios, pero ahora el conflicto se está trasladando a una amplia franja de la frontera entre Líbano y Siria, que es escenario de un contacto directo y sin precedentes entre los militantes chiitas de Hezbollah y los sunitas yihadistas de Jabhat Al-Nusra –principal grupo rebeldes sirio-. El área de Al-Nabk se extiende más de 45 km a lo largo de la región fronteriza, que comienza en Jabal Akrum Akkar -al norte de Líbano- y se extiende hasta Arsal en la Bekaa, una zona donde el Estado libanés no ha estado presente durante décadas, pero que está dominada por Hezbollah; recientemente esta área ha sido abandonada por el ejército sirio, que se retiró cediendo el control a los yihadistas sirios de Al-Jabhat Nusra.

Con el repentino repliegue del ejército sirio, que ahora se limita a una presencia efectiva al oeste de Al-Nabk -cuyos habitantes son mayoritariamente chiitas- para evitar infiltraciones de los rebeldes sunitas desde Líbano; la situación es similar más al este, en la Bekaa central, donde el ejército sirio mantiene unidades desplegadas en un radio a no más de 30 kilómetros del centro de Damasco. En resumen, el ejército sirio sigue desplegado en las zonas adyacentes a las regiones sunitas, pero estratégicamente se ha retirado de los pueblos chiitas libaneses, allanando el camino para que Jabhat Al-Nusra llene el vacío de poder, poniéndolo en conflicto directo con Hezbollah.

Fuentes militares norteamericanas indicaron que un número cada vez mayor de combatientes de Hezbollah se encuentran en la región fronteriza siria de Hermel y recientemente se enfrentaron con unidades del Ejército Libre Sirio (ELS) en la región de Kousseir, en el interior de Siria; pero el sheik Mohammed Yazbek, jefe del comité religioso de Hezbollah, dijo que los combatientes libaneses se encuentran en las zonas fronterizas sirias para proteger a unos 30.000 chiitas libaneses que viven en la región Kousseir. El Cnel. Aref Hamoud, comandante del ELS, sostuvo que Hezbollah amenaza con ampliar las hostilidades y proporciona entrenamiento militar a la recién formada Jayash Al-Watani, una alianza de milicias chiitas y alawitas locales que reciben armas y el financiamiento de Irán.

El apoyo de Hezbollah a Siria no se limita solamente al plano militar, sino que también hace de sus decisiones, una política de Estado para Líbano. Hezbollah rechazó la suspensión de Siria de la Liga Árabe y se opuso a la invitación hecha a la oposición para que ocupe la silla del país dentro de la organización regional; el líder del bloque parlamentario de Hezbollah, Mohammed Raad, dijo que el ministro de Relaciones Exteriores libanés, Adnan Mansur tenía razón al pedir el fin a la suspensión de Siria ya que "sus declaraciones reflejan con exactitud la postura oficial de Líbano a Siria".

Sana, la agencia estatal de noticias de Siria, informó que Líbano fue advertido que podría ser atacado puede atacar si continua proporcionándole refugio a los rebeldes sirios que luchan contra el régimen de Al-Assad; la amenaza intensifica las preocupaciones sobre el impacto divisivo que conflicto sirio tiene sobre las comunidades religiosas libanesas, que mantienen una difícil coexistencia. En un cable diplomático de la cancillería siria a su homóloga libanesa, se consignó que "Siria espera que Líbano evite que estos grupos terroristas armados tengan a las fronteras como un lugar de paso, porque se dirigen contra el pueblo sirio y están violando la soberanía de Siria".

Los miembros del Consejo de Seguridad expresaron su profunda preocupación por el impacto de la crisis siria en la estabilidad de Líbano, mediante un comunicado "Hicieron un llamamiento a todos los libaneses a preservar la unidad nacional frente a los intentos de socavar la estabilidad del país y subrayó la necesidad de que todas las partes libanesas a respetar la política del Líbano de disociación y de abstenerse de toda participación en la crisis siria También subrayaron su "grave preocupación" por los repetidos incidentes transfronterizos que causaron muertos y heridos entre la población libanesa, así como las incursiones, los secuestros y el tráfico de armas a través de la frontera sirio-libanesa y otras violaciones".

El Primer Ministro libanés, Najib Mikati, describió como “constructivos” a los comentarios del Consejo de Seguridad sobre los incidentes en la frontera libanesa y el contrabando de armas entre Líbano a Siria. Samir Geagea, líder de las Fuerzas Libanesas, solicitó el despliegue de fuerzas de paz a lo largo de la frontera sirio-libanesa luego que el presidente sirio, Bashar Al-Assad, amenazó con atacar a Líbano; Geagea sostuvo que si el ejército libanés no puede, el gobierno debería pedir al Consejo de Seguridad que aplique los artículos 11 y 14 de la Res. 1701 para ampliar el mandato de las fuerzas internacionales.

En la actualidad, los enfrentamientos más importantes suceden en tres zonas fronterizas libanesas: una en los alrededores de la ciudad siria de Tal Kalaj de la provincia de Homs, que colinda con Akkar, la región norte de Líbano; la segunda en los alrededores de Homs, cercana a la región noreste del Valle de Bekaa libanés y la tercera en el suburbio de Zabadan, cercano a Damasco, y que colinda con la región central del Valle de Bekaa. En el norte de Líbano, el ejército libanés se encuentra en una situación paradójica ya que una parte significativa de sus efectivos son sunitas y provienen de esas mismas zonas; el ejército libanés -como institución- tiene una buena imagen entre la población local y es posible que obligue a negociar al poder local, como los líderes de los clanes y municipales.

Líbano se encuentra en una situación delicada, ya que controla el 80% de las fronteras terrestres sirias y ello implica que el contrabando propiciado por elementos pro-Al-Assad sea un problema adicional para la seguridad libanesa; un ejemplo es el constante transporte querosén y diesel, que es comprado por las empresas libanesas y luego son revendidos en Siria, lo que supone una violación de la política de disociación enunciada por el Primer Ministro libanés, Najib Mikati, y generó tensiones entre los clérigos sunitas, anti-Al-Assad que bloquearon varias rutas importantes en Líbano.

Poco a poco, están surgiendo los líderes sunitas con milicias propias. Uno de ellos es el jeque Ahmad Asir, un clérigo salafista de la ciudad meridional de Sidón que enfrenta a Hezbollah y la influencia de Siria e Irán en Líbano, con llegada entre quienes se sienten frustrados por el statu quo sunita; Bilal Masri, es el líder de la milicia de Bab Al-Tabbaneh, siendo uno de los más belicosos y finalmente se encuentra Omar Bakri. Este último líder sunita fue expulsado de Gran Bretaña en 2005, cuando el gobierno británico intensificó sus medidas contra el terrorismo; en 2010, fue declarado culpable por cargos de terrorismo y condenado a cadena perpetua por un tribunal libanés, sin embargo sigue libre y vive en Trípoli.

Se conoció que los Sheikh Mazen Hariri y Ahmad Fekhran, dos estudiosos del Dar al-Fatwa -la más alta autoridad sunita de Líbano- fueron atacados por un grupo de hombres en el barrio Khandak al-Ghamik, en Beirut; otros dos jeques identificados como Ibrahim Abd Al-Lattif y Imani Omar también fueron atacados en Shiyah mientras iban a Chtaura en el Valle de Bekaa. Tras la noticia de los ataques, manifestantes bloquearon las carreteras en Corniche al-Mazraa y Qasqas mientras que miembros de Al-Jamaa Al-Islamiya se lanzaron a las calles en Sidón y bloquearon la carretera en ambas direcciones; Hezbollah y el Movimiento Amal condenaron los ataques y pidieron que la policía detenga a los implicados, independientemente de su afiliación política.

Mientras tanto, los amigos libaneses del régimen sirio están vendiendo una historia diferente. Ellos creen que en las últimas semanas los rebeldes sirios armado había presionando al ejército sirio en Al-Nabk -para forzar una retirada- luego que el régimen sirio retomó el control de la carretera Aleppo-Hama, anticipando que cedería su control sobre el área chiita; por otra parte, la oposición ha aprovechado también supuestamente de los puntos de presión del régimen en la ciudad de Raqqa y al sur de Damasco, obligando al ejército a retirarse de pueblos chiitas para que Jabhat Al-Nusra se encuentre cara a cara con Hezbollah.

Hoy dos aviones sirios lanzaron dos bombas en las zonas fronterizas del Este, en Kherbit Youneen y Wadi Al-Khayl -5 kilómetros dentro del territorio libanés- produciendo daños materiales sin víctimas; este es el segundo ataque aéreo sobre territorio libanés desde el levantamiento contra el presidente Bashar Al-Assad. La zona es agrícola, pero los dos sitios son conocidos por ser utilizadas como paso para el contrabando de armas y combatientes en la frontera.


miércoles, 13 de marzo de 2013

La debilitada Coalición 14 de Marzo


La opositora Coalición 14 de Marzo celebrará mañana su octavo aniversario, en medio de un esfuerzo por mantenerse como una opción de poder relevante en el período previo a las elecciones parlamentarias y sumadas las críticas de sus "lemas nobles" y una apuesta incorrecta sobre los acontecimientos en Siria; pero las desavenencias internas sobre el sistema de votación para las próximas elecciones han provocado un duro revés a los intentos del grupo liderado por el ex PM Saad Hariri para restarle influencia a los partidos internos y las potencias regionales que tienen intereses en Líbano.

El ex PM y jefe del bloque parlamentario del Movimiento Futuro, Fuad Siniora, dijo en un discurso en Sidón, hace poco que “La Coalición 14 de Marzo no está en buena forma. Pero a la larga estará más fuerte." Soueid Fares, coordinador de Secretaría General de la Coalición, sostuvo que el evento de la próxima conmemoración –en el complejo BIEL del centro de Beirut- pondría de relieve los temas de la unidad y la paz civil impulsados por el partido.

Saad Hariri, dijo que no va a volver a Líbano pronto porque la decisión de asesinarlo sigue en pie, ante una delegación libanesa de los Comités Económicos que lo visitaron en su residencia en la capital saudí, Riad. Hezbollah ha sido acusado de estar detrás de algunas de estas amenazas pero el partido chiita ha negado esas informaciones; hasta ahora tampoco se mostrado dispuesto a entregar a uno de sus miembros, Mahmoud Al-Hayek, quien fue acusado de intento de asesinato del diputado Harb de la Coalición 14 de Marzo; las autoridades judiciales también esperan que Hezbollah entregue a los cuatro acusados de asesinar al ex PM Rafik Hariri, que fue asesinado en 2005.

Antes de la reunión con Hariri, la delegación de los Comités Económicos se reunió con el Viceprimer Ministro, príncipe Muqrin bin Abdul Aziz, quien negó los rumores que Arabia Saudita planeaba tomar medidas contra los ciudadanos libaneses que viven en el reino o retirar su dinero de los bancos libaneses en protesta por el fracaso del Líbano para cumplir con la política de desvinculación de los asuntos sirios. Adnan Kassar, Jefe de los Comités Económicos, criticó después de la reunión a los "abusos baratos por parte de algunos libaneses hacia el Reino y el Rey Abdullah".

Los lazos entre las seis naciones del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y el Líbano son tensas especialmente después de las observaciones formuladas por el diputado cristiano, Michel Aoun, sobre el levantamiento de los chiitas en Bahréin; estas declaraciones provocaron malestar en los países sunitas del CCG, que vieron sus declaraciones como una injerencia en los asuntos internos de Manama. La semana pasada el CCG le envió una carta al presidente libanés, Michel Sleiman, expresándole su profunda preocupación por el fracaso del Líbano para cumplir con su declarada política de disociación en los conflictos regionales, en particular la crisis en Siria.

La debilitada situación política de la Coalición 14 de Marzo es consecuencia de la total falta de dirección política por diversos motivos. La apuesta fuerte del grupo a una inminente caída del régimen sirio y el consiguiente debilitamiento de los chiitas libaneses –especialmente de Hezbollah y sus aliados como Amal- allanaría su llegada al poder, pero Al-Assad sigue gobernando Siria luego de dos años de guerra civil y la resistencia ha eludido el peso político de apoyar al régimen sirio, con una inusual habilidad.

La ausencia de Saad Hariri es otro motivo de debilitamiento, ya que su presencia aseguraba una representación del sector sunita y los aliados cristianos mientras que ahora tienen un partido liderado a la distancia, ya sea desde Paris o Riad. Por último, el fuerte acercamiento de Hariri a los países del Golfo ha generado temores dentro de los grupos cristianos que temen por su propia suerte, en el caso de una caída del régimen sirio y un avance sunita, tal como sucedió en Iraq.


martes, 12 de marzo de 2013

Líbano y los refugiados sirios (y palestinos)


El presidente libanés, Michel Sleiman, dijo el lunes que la presencia de un millón de sirios -junto a una población de refugiados palestinos- significa que una cuarta parte de la población del país ahora son refugiados; Sleiman señaló que de no haber una acción internacional para ayudar a Líbano con la avalancha de refugiados sirios, el país se verá en problemas para asistir a las demandas de los nuevos habitantes. El presidente libanés convocó a una conferencia internacional, para encontrar maneras que otros países colaboren con Beirut; Sleiman dijo que "El mundo debe pensar en cómo aliviar esta carga de Líbano. Por razones humanitarias no podemos darle la espalda a cualquier refugiado que tiene hambre, está herido, asustado o perseguido, pero ¿qué haremos si hay una epidemia o hambruna? Los refugiados sirios deben distribuirse a otros países."

El subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Cercano Oriente de EE.UU., Lawrence Silverman, dijo que su país continuará las conversaciones con los países del grupo de Amigos de Siria para poner en práctica el compromiso de donar u$s 1.000 millones -hecho durante la conferencia de donantes en Kuwait el 30 de enero- a los países que albergan a refugiados sirios en el región; hasta el momento Washington ha proporcionado u$s 385 millones en ayuda humanitaria a los refugiados sirios en Siria y los países vecinos, de los cuales u$s 51 millones fueron a Líbano. Beirut ha hecho un llamamiento a la Liga Árabe y los países donantes para que le giren alrededor de u$s 200 millones para ayudar al Estado a gobierno a hacerle frente al creciente número de refugiados sirios en el país, que ha superado los 300.000 desde 2011.

El déficit presupuestario de Líbano aumentó un 67% en 2012 llegando a los u$s 3.930 millones, según el Ministerio de Finanzas, después de un año de desaceleración del crecimiento debido a la guerra civil siria y la inestabilidad política interna; Nassib Ghobril -economista jefe del Grupo de Byblos Bank- sostuvo que el déficit presupuestario sufrió un deterioro significativo a partir de 2011 cuando llegó a los u$s 2.350 millones mientras que el valor agregado de las cuentas fiscales fue del 33% del total de ingresos tributarios, señal que el consumo y el gasto se contrajeron desde 2011. El sector empresarial se queja que el gobierno, ha sido lento para reformar las finanzas del Estado y mejorar la infraestructura, en parte por las rivalidades sectarias internas y la guerra civil siria.

El número de refugiados sirios, que ya suman más de 1 millón, podría duplicarse o incluso triplicarse en lo que va del año si el conflicto continúa con los actuales niveles de violencia; el Alto Comisionado para los Refugiados, Antonio Guterres, sostuvo que el número tampoco es real, ya que muchos desplazados no realizan los trámites como refugiados. Mientras, miles de sirios siguen cruzando las fronteras hacia los países vecinos, forzando la capacidad de los receptores para manejar la afluencia de gente, dentro de los vecinos los que llevan el peso de los refugiados son Líbano, Jordania, Turquía e Irak.

El mayor temor es que una oleada de sirios aumente la inestabilidad en sociedades -como la libanesa- que se encuentran en permanente tensión y cualquier alteración podría desestabilizar las líneas sectarias; la afluencia será una consecuencia directa del conflicto y las escaladas en los niveles de violencia forzarán a los gobiernos de la región a elaborar alguna forma de abordaje colectivo –vía ONU o Liga Árabe- que alivie los costos económicos y sociales de los desplazados sirios en los diferentes Estados.


miércoles, 6 de marzo de 2013

Manzour pidió la reincorporación de Siria a la Liga Árabe

Los Ministros de RREE debatieron en la sede de El Cairo de la Liga Árabe si se le concede el puesto vacante de Siria a la Coalición Nacional de Siria; Damasco fue suspendido por la Liga sede en El Cairo en noviembre de 201,1 ocho meses después que comenzó la guerra civil contra el gobierno del presidente Al-Assad. Los ministros de RREE árabes estaban divididos sobre si se les debe permitir a los opositores hacerse cargo del asiento de Siria y de hecho, Irak, Argelia y Líbano se opusieron en la votación de los 22 Estados miembros.

Anteriormente, la Liga había hecho hincapié que tanto la oposición política como los rebeldes debían ser apoyados con medios humanitarios y diplomáticos, sin embargo en el comunicado final -emitido al término de la presente reunión- se subrayó “el derecho de cada Estado, de acuerdo con sus deseos, de ofrecer todo tipo de asistencia personal, incluida la militar para apoyar la resistencia del pueblo sirio y el ELS". Qatar lideró la iniciativa contra Siria, que si bien no llegó a ser unánime, llevó a su aprobación; el Secretario General de la Liga Árabe Nabil Elaraby finalmente confirmó que los ministros habían invitado oficialmente al principal grupo de la oposición siria -Coalición Nacional- a ocupar el puesto de Siria en la Liga.

El grupo de oposición mantendría asiento de Siria en la Liga hasta las elecciones que lleven a la formación de un gobierno para asumir las responsabilidades del poder en Siria. Walid Al-Buni, portavoz de la Coalición Nacional, dijo que la decisión fue el "paso más importante tomado por la liga desde que comenzó el conflicto. Estamos muy felices de escuchar eso. Es tarde, pero es muy bueno y esperamos que la comunidad internacional también adopte el mismo paso."

Durante la reunión el canciller libanés, Adnan Mansur, pidió a la Liga Árabe que reintegre a Siria como miembro de la organización con el fin de ayudar a encontrarle una solución política a la crisis y criticó al cuerpo árabe, diciendo que el derramamiento de sangre en Siria continuó a pesar de las reuniones. Aunque Mansour negó más tarde un trascendido sobre una disputa entre él y su homólogo qatarí, lo cierto es que el canciller de Qatar, Sheikh Hamad bin Jassim bin Jabr Al-Thani se defendió del comentario de Mansour diciendo que era “Al-Assad quien estaba detrás del derramamiento de sangre en Siria y quien mata a su pueblo.

Aunque el Primer Ministro libanés, Najib Mikati, manifestó el año pasado el compromiso de su gobierno con la política de disociación hacia los acontecimientos en Siria, la posición de Mansour demuestra las fracturas que existen al interior de la propia Coalición 8 de Marzo -liderada por Hezbollah-; una declaración de la opositora Coalición 14 de Marzo describió al canciller libanés como "el Encargado de Negocios del régimen sirio en Líbano" y advirtió que su comportamiento se estaba convirtiendo en un "peligro real" para los intereses libaneses. La oposición también pidió el levantamiento de la inmunidad diplomática de Mansour, que "él ha estado utilizando en servicio del régimen de Al-Assad junto a sus políticas agresivas hacia su pueblo y Líbano".

En una entrevista publicada por el diario Al-Akhbar, el líder del Partido Socialista Progresista, Walid Jumblatt, señaló que los bajos niveles de apoyo militar a los rebeldes sirios destacan que Occidental tiene como objetivo destruir al Estado sirio, mediante la prolongación del conflicto en el tiempo. Jumblatt también expresó su apoyo al Frente Nusra, un grupo islamista radical que contra el gobierno sirio, al tiempo que destacó que el pueblo sirio tiene el derecho de tratar con el "diablo" para luchar contra Al-Assad, con la excepción de Israel.

Mientras las discusiones se suceden, Israel continua su campaña de vigilancia aérea contra posibles envíos de armas sirias hacia Hezbollah. Dos aviones de combate israelíes entraron en el espacio aéreo del Líbano sobre la aldea fronteriza del sur de Kfar Kila -96 km al sur de Beirut- a las 10:45 am hora local (0745 GMT); otros dos aviones de combate entraron en el espacio aéreo libanes sobre la ciudad costera de Chekka -a unos 50 km al norte de Beirut- a las 9:35 pm hora local del lunes y finalmente otro avión militar sobrevoló varias sobre al-Naqura antes de dejar el espacio aéreo libanés a las 10:40 pm hora local.

Sin lugar a dudas, el cambio en política de Liga Árabe hacia el conflicto sirio es una señal de la pérdida de paciencia de los Estados árabes frente a la falta de opciones por parte de la comunidad internacional y organismos multilaterales. El ofrecimiento del asiento de Siria a la oposición pone en evidencia la pérdida de legitimidad del gobierno de Al-Assad, y también supone un fuerte espaldarazo a la Coalición reconocida ahora como un gobierno interino sirio.

Sin embargo el punto más controvertido, que significa un cambio radical sin precedentes, es que la Liga Árabe deja a sus miembros la libertad para ofrecerle apoyo militar a los rebeldes que luchan contra las fuerzas del presidente Al-Assad; hasta ahora la Liga hacía hincapié en que tanto la oposición siria como los rebeldes debían ser apoyados por medios humanitarios y diplomáticos. Este punto ya está en curso por parte de algunos países –especialmente Arabia Saudita y Qatar- pero ahora será legal la asistencia militar a los rebeldes, con lo cual los envíos deberían incrementarse no solo en cantidad sino también en calidad de armamento.

Líbano se encuentra ahora entre varios fuegos cruzados: por un lado, los grupos anti-Al-Assad internos cuestionan cualquier decisión contraria sus intereses aunque signifique un beneficio para los libaneses; los grupos pro-Al-Assad están librando su propia guerra en la frontera y amenazan la estabilidad libanesa en un intento por sostener al régimen sirio; Israel sobrevuela -de manera abierta- Líbano y Siria en busca de convoyes con armas para Hezbollah y los ataca, finalmente los diferentes Estados de la región desean que Siria se transforme en un país sunita algo que desean también para Líbano.