Los ministros de Exteriores de Turquía y Qatar suspendieron sus esfuerzos para mediar en la crisis política del Líbano, después de dos días de conversaciones con políticos rivales. En una declaración conjunta, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu y el ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, jeque Hamad bin Jassem al Thani, dijeron que las conversaciones se centraron en la iniciativa de Arabia Saudita y Siria para resolver la crisis.
Los mediadores añadieron que, debido a algunas reservas a la propuesta, habían decidido poner fin a sus esfuerzos en el Líbano con el fin de consultar con su liderazgo. Ahmet Davutoglu, el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, y su homólogo de Qatar, Jeque Hamad bin Jassem bin Jaber al-Thani, señalaron que dejaban Líbano después de haber elaborado un borrador de trabajo para romper el impasse entre Saad Hariri - Primer Ministro interino del Líbano -, y Hezbollah - que se reunió con "reservas"-.
Los esfuerzos resultaron en un proyecto que tiene en cuenta las demandas políticas y jurídicas para resolver la crisis actual sobre la base de la iniciativa de Siria y Arabia Saudita; pero debido a cuenta ciertas reservas, Qatar y Turquía decidieron suspender los esfuerzos en el Líbano, por el momento y consultar con sus superiores.
Davutoglu debió dejar Beirut debido a los compromisos en Ankara y Hamad extendió su estadía en la capital para dar seguimiento a los esfuerzos. Un día antes, los dos ministros mantuvieron una conversación con líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, quien dados nuevos acontecimientos surgidos tras la presentación de las acusaciones, pidió más tiempo para responder a la propuesta.
La propuesta de Hamad y Davutoglu se basó en gran medida de un acuerdo alcanzado previamente por Arabia Saudita y Siria. Los ministros propusieron a las sugerencias de Nasrallah para la reformulación de algunas de las cláusulas incluidas en el borrador inicial entre Siria y Arabia, así como un nuevo calendario para ponerlas en práctica.
Los mediadores añadieron que, debido a algunas reservas a la propuesta, habían decidido poner fin a sus esfuerzos en el Líbano con el fin de consultar con su liderazgo. Ahmet Davutoglu, el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, y su homólogo de Qatar, Jeque Hamad bin Jassem bin Jaber al-Thani, señalaron que dejaban Líbano después de haber elaborado un borrador de trabajo para romper el impasse entre Saad Hariri - Primer Ministro interino del Líbano -, y Hezbollah - que se reunió con "reservas"-.
Los esfuerzos resultaron en un proyecto que tiene en cuenta las demandas políticas y jurídicas para resolver la crisis actual sobre la base de la iniciativa de Siria y Arabia Saudita; pero debido a cuenta ciertas reservas, Qatar y Turquía decidieron suspender los esfuerzos en el Líbano, por el momento y consultar con sus superiores.
Davutoglu debió dejar Beirut debido a los compromisos en Ankara y Hamad extendió su estadía en la capital para dar seguimiento a los esfuerzos. Un día antes, los dos ministros mantuvieron una conversación con líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, quien dados nuevos acontecimientos surgidos tras la presentación de las acusaciones, pidió más tiempo para responder a la propuesta.
La propuesta de Hamad y Davutoglu se basó en gran medida de un acuerdo alcanzado previamente por Arabia Saudita y Siria. Los ministros propusieron a las sugerencias de Nasrallah para la reformulación de algunas de las cláusulas incluidas en el borrador inicial entre Siria y Arabia, así como un nuevo calendario para ponerlas en práctica.
En todo momento Hamad y Davutoglu mantuvieron informados a sus pares en Arabia Saudita y Siria sobre el progreso de las conversaciones en Beirut. Fuentes políticas libanesas dijeron que las declaraciones pesimistas del embajadore saudita, Saud Al-Arabiya, llegaron justo después de una disputa con Siria Viceministro de Relaciones Exteriores, Al-Miqdad, durante la Liga Árabe Segundo Foro Económico Mundial en Sharm el-Sheij.
Por su parte el líder del Partido Socialista Progresista, Walid Jumblatt, instó a las facciones a darle una oportunidad a los esfuerzos turco-qataríes de mediación, ya que los contactos árabes ayudar a romper el callejón sin salida.
Hasta el momento existen pocos puntos en común entre los diferentes líderes políticos libaneses. Todos parecen coincidir en que los canales de diálogo se deben mantener, preferentemente con interlocutores árabes, y que se debe evitar un enfrentamiento entre las distintas facciones. La iniciativa propuesta por Siria y Arabia Saudita tuvo un nuevo envión ahora con Turquía y Qatar; esta significa que no hay una iniciativa alternativa sino una profundización de la anterior sobre aquellos puntos que no pudieron acordarse.
Otro punto que comparten ampliamente todos los sectores políticos libanes es la necesidad de mantener la calma y evitar las confrotaciones derivadas de las provocaciones, tanto de las retóricas como de manifestaciones de fuerza.
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