El fiscal del Tribunal Especial presentó el lunes una acusación sellada contra los sospechosos en el asesinato en 2005 de un ex primer ministro libanés. Daniel Bellemare, el fiscal canadiense del Tribunal de la ONU, presentó la acusación ante el juez de instrucción, el belga Daniel Fransen.
El Secretario del Tribunal Especial para Líbano, Herman von Hebel, confirmó la presentación del fiscal de una acusación formal y de material de apoyo al Tribunal con sede en Holanda. La acusación marca el inicio de la fase judicial de la labor del Tribunal. El fiscal y su equipo continuarán su mandato con respecto tanto a la investigación y el enjuiciamiento del caso.
Von Hebel, dijo que la revisión de Fransen podría durar entre 6 y 10 semanas. Es poco probable que Fransen, considere que cualquier auto de procesamiento emitido antes de su mandato sea posible.
El juicio podría comenzar, como mínimo, cuatro meses después de la confirmación de la acusación. El Tribunal tiene la jurisdicción para juzgar a individuos acusados en rebeldía si los arrestos no fuesen posibles. En caso de que Fransen encontrase motivos para impugnar los resultados de Bellemare, cualquier nombre que figura en el acta de acusación del lunes no se hará público. No estaba claro si el fiscal presentará más acusaciones adicionales, como es su derecho hasta que Fransen acepte su petición.
El juez de instrucción belga, Daniel Fransen, ahora tiene que aceptar o rechazar la acusación y pronunciarse sobre si las pruebas reunidas son suficientes para emitir una orden de detención. Hasta el momento Fransen ha mantenido un perfil muy hermético sobre las acciones del Tribunal.
El único punto que todavía genera dudas en el accionar de Fransen fue su decisión, en junio de 2010, de celebrar una audiencia pública en La Haya al ex jefe de Seguridad General Jamil al-Sayyed. Sayyed fue encarcelado en 2005 junto a otros tres generales, los cuatro sospechosos fueron liberados en 2009 alegando falta de pruebas; tras el rechazo del recurso de casación a Bellemare debido a que las pruebas no serán reveladas, Fransen el 14 de enero abrió un juicio público para evaluar si Sayyed debe tener acceso a la información y si se pueden ver los testimonios de los llamados "testigos falsos" que presuntamente indujeron a los investigadores a detenerlo.
Conocida la noticia de la elevación de la acusación por Bellemare, partidarios de Hezbollah se reunieron en las calles de Beirut. Una reunión a unos 400 metros del Grand Serail, sede del gobierno de Beirut, provocó el cierre de las calles que conducen al edificio; funcionarios de seguridad libaneses confirmaron que la reunión se dispersó y que parecía ser una demostración de fuerza.
En una declaración en video en el sitio web del tribunal, Bellemare dijo que la confidencialidad es importante en esta fase en el proceso judicial. Añadió que si se confirman los cargos, el contenido de la acusación se hará público y muchas preguntas serán contestadas en ese momento.
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