Luego de reunirse con Suleiman en el palacio presidencial en Baabda, Jumblatt dijo que él y 6 miembros de su bloque habían elegido a Mikati para Primer Ministro. Miqati, al finalizar la primera rueda de consultas tenía 59 votos, mientras que 49 diputados aprobaron a Hariri, Pero con la adición de su propio voto, Mikati tendría los votos suficientes para asegurarse la mayoría parlamentaria de 65 votos a favor.
Mikati, dijo que en caso de ser nombrado como Primer Ministro, actuaría como un candidato de consenso que represente a todas las partes. Se ofreció a cooperar con todos los sectores, incluyendo Hariri, para salvar al Líbano de su crisis política actual. Mikati, recordó que cuando se desempeñó brevemente como primer ministro en 2005 - tras el asesinato de Rafik Hariri - su gobierno fue de consenso.
Esta virtual elección del candidato sunita no fue bien recibida por la Coalición 14 de Marzo y sectores sunitas. En una nueva escalada de las protestas, el parlamentario de Hariri hammed Kabbara pidió "un día de furia" en el Líbano para condenar lo que calificó de “intervención de Hezbollah en los asuntos de los sunitas”.
Las protestas públicas estallaron en el Líbano horas de lunes después que el ex Primer Ministro Najib Mikati, el candidato de Hezbollah se aseguró la posibilidad de convertirse en Primer Ministro.
Los partidarios del Primer Ministro provisional, Saad Hariri, salieron a las calles en la ciudad norteña de Trípoli, la región de Bekaa en el este, la ciudad sureña de Sidón y algunos barrios de Beirut en una demostración de apoyo a Hariri. Las manifestaciones fueron solo demostraciones y no se registraron enfrentamientos armados entre las facciones.
Las posibilidades de Mikati, de convertirse en Primer Ministro, se acrecentaron después que el líder del Partido Socialista Progresista, Walid Jumblatt, lo respaldó con siete de sus 11 diputados, para darle la mayoría parlamentaria necesaria para tratar de formar un nuevo gobierno.
Resulta evidente que si Mikati logra formar un gobierno, el mismo será un gobierno de salvación nacional y no un gobierno de unidad nacional. Por otro lado, tampoco estaría asegurada la continuidad del Tribunal Especial con Mikati en el cargo ya que Hezbollah buscó tenazmente la finalización de la cooperación con el mismo y la negativa de Hariri a hacerlo forzó el retiro de la Coalición 8 de Marzo del gobierno de unidad nacional.
El mayor debate, sin embargo se producirá, sobre la cuestión de legalidad versus legitimidad. Si Mikati llega al poder, apoyado por la Coalición 8 de Marzo de Hezbollah, lo hará desde la legalidad con la cantidad de votos requeridos por la constitución; pero su legitimidad de origen estará en duda ya que no es un candidato elegido por los sunitas apoyado por los otros credos como se desprende del espíritu de la constitución. Los sunitas no permanecerán impávidos viendo como los chiitas designan a un sunita de su elección para el cargo de Primer Ministro.
Mikati, dijo que en caso de ser nombrado como Primer Ministro, actuaría como un candidato de consenso que represente a todas las partes. Se ofreció a cooperar con todos los sectores, incluyendo Hariri, para salvar al Líbano de su crisis política actual. Mikati, recordó que cuando se desempeñó brevemente como primer ministro en 2005 - tras el asesinato de Rafik Hariri - su gobierno fue de consenso.
Esta virtual elección del candidato sunita no fue bien recibida por la Coalición 14 de Marzo y sectores sunitas. En una nueva escalada de las protestas, el parlamentario de Hariri hammed Kabbara pidió "un día de furia" en el Líbano para condenar lo que calificó de “intervención de Hezbollah en los asuntos de los sunitas”.
Las protestas públicas estallaron en el Líbano horas de lunes después que el ex Primer Ministro Najib Mikati, el candidato de Hezbollah se aseguró la posibilidad de convertirse en Primer Ministro.
Los partidarios del Primer Ministro provisional, Saad Hariri, salieron a las calles en la ciudad norteña de Trípoli, la región de Bekaa en el este, la ciudad sureña de Sidón y algunos barrios de Beirut en una demostración de apoyo a Hariri. Las manifestaciones fueron solo demostraciones y no se registraron enfrentamientos armados entre las facciones.
Las posibilidades de Mikati, de convertirse en Primer Ministro, se acrecentaron después que el líder del Partido Socialista Progresista, Walid Jumblatt, lo respaldó con siete de sus 11 diputados, para darle la mayoría parlamentaria necesaria para tratar de formar un nuevo gobierno.
Resulta evidente que si Mikati logra formar un gobierno, el mismo será un gobierno de salvación nacional y no un gobierno de unidad nacional. Por otro lado, tampoco estaría asegurada la continuidad del Tribunal Especial con Mikati en el cargo ya que Hezbollah buscó tenazmente la finalización de la cooperación con el mismo y la negativa de Hariri a hacerlo forzó el retiro de la Coalición 8 de Marzo del gobierno de unidad nacional.
El mayor debate, sin embargo se producirá, sobre la cuestión de legalidad versus legitimidad. Si Mikati llega al poder, apoyado por la Coalición 8 de Marzo de Hezbollah, lo hará desde la legalidad con la cantidad de votos requeridos por la constitución; pero su legitimidad de origen estará en duda ya que no es un candidato elegido por los sunitas apoyado por los otros credos como se desprende del espíritu de la constitución. Los sunitas no permanecerán impávidos viendo como los chiitas designan a un sunita de su elección para el cargo de Primer Ministro.
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