miércoles, 19 de enero de 2011

Arabia Saudita abandonó los esfuerzos con Siria


Arabia Saudita abandonó los esfuerzos para mediar en la crisis política del Líbano después de que Hezbollah salió del gobierno la semana pasada. Saud al-Faisal, ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita dijo que el rey saudí retiró su mano del Líbano. Al-Faisal, consideró que el mayor peligro radica en la posibilidad del separatismo o la división del Líbano, significaría el fin del Líbano como un modelo de coexistencia pacífica entre las religiones y etnias y facciones diferentes.

El ministro de Relaciones Exteriores, Al-Faisal, dijo que el rey saudita Abdullah y el presidente sirio, Bashar al-Assad había estado en contacto para ayudar a poner fin al problema del Líbano, pero como esto no prosperó, el rey saudita optó por retirarse.

El retiro de Arabia Saudita se da en momentos en que el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu y el Emir de Qatar Sheikh Hamad bin Jassem bin Jaber al Thani, han estado liderando los esfuerzos en Líbano. Los dos representantes se reunieron el martes por separado con el presidente libanés, Michel Suleiman, el presidente del Parlamento Nabih Berri, el Primer Ministro provisional Hariri y el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah.

Hezbollah organizó una demostración pacífica de fuerza que sacudió los nervios de los habitantes de Beirut, horas antes de altos funcionarios de Qatar y Turquía comenzaran las conversaciones. Grupos vestidos con uniformes de color negro, se desplegaron en varios barrios en el oeste de Beirut durante la mañana, creando el pánico entre los residentes; los hombres armados, llevando aparatos de radio y teléfonos, fueron vistos en zonas de la periferia sur de Hadath.
La ministro de Finanzas interino, Raya al-Hassan, señaló que el crecimiento y las reformas podrían verse perjudicados si el estancamiento político continúa; según su visión la crisis política se convierte en una crisis de seguridad, la economía se vería afectada de inmediato. Mientras que Standard and Poor's bajó la calificación de Líbano a "estable" desde "positivo", el Banco Central tiene reservas en divisas por más de u$s 30 mil millones y sigue comprometido con la estabilidad de la libra libanesa.

Tal vez una explicación a la retirada saudita de la iniciativa conjunta con Siria no haya que buscarla en la región, sino fuera de ella. Washington ha estado más ocupado en poner su política en sintonía con los israelíes y en limitar estrictamente el movimiento de la resistencia libanesa que en buscar soluciones adecuadas para la compleja realidad de Líbano. Washington presionó mucho para crear el Tribunal internacional, también ha proporcionado Inteligencia y apoyo financiero con la esperanza de acusar a los miembros de las fuerzas de resistencia en el asesinato de Hariri al no poder incriminar al régimen sirio.

La iniciativa de Siria y Arabia Saudí fue un gran avance que ofrecía una solución práctica (y árabe) a los problemas de Líbano. La iniciativa sirio-saudita, sin embargo, fue percibida por la administración Obama como un plan árabe en vez de un plan occidental, que en última instancia, legitimaría el papel de los libaneses en los asuntos políticos del país y como tal constituiría un revés para el plan de Washington.

Después de una conversación entre el presidente Obama con el Rey Abdullah de Arabia Saudita, el hijo del rey Abdulaziz llamó al Presidente de Siria para informarle que el Reino ya no formaba parte de la iniciativa y que retiraba su apoyo al acuerdo de compromiso político en el Líbano. Este tipo de situaciones producen los efectos contrarios a los deseados por la administración Obama para Líbano, como la intervención de Irán.

No hay comentarios: