Diplomáticos occidentales están hablando de la posibilidad de una guerra israelí a gran escala contra el Líbano en los próximos meses, argumentando que Israel ha concluido los preparativos militares, logísticos y de Inteligencia para este tipo de agresión. Estos diplomáticos señalaron que la crisis política en Líbano podría ser aprovechada por algunas fuerzas regionales, para lograr sus propios fines, destacando la disminución del papel de Siria en el Líbano debido a las protestas contra el régimen.
La seguridad del Líbano es la seguridad de Siria, y a medida que la situación en Damasco se complica por las presiones diplomáticas de Occidente, el régimen busca soluciones alternativas que le aseguren su estabilidad. El presidente sirio, Bashar Al-Assad, tiene un par de opciones estratégicas para jugar a su favor como alejarse de Irán –país que se ha beneficiado de su alianza con Siria para apoyar a los movimientos de resistencia- que ha incrementado su injerencia regional.
Como consecuencia de ello, Siria dejaría de suministrar a los movimientos islámicos de resistencia –por caso Hezbollah y Hamas- de la cobertura logística que necesitan para recibir los suministros iraníes. Por otro lado, Siria puede contribuir a destrabar la situación del gabinete libanés, dando instrucciones a sus aliados de colaborar y resignar los planteamientos sectoriales-religiosos aun al punto de retrotraer la situación al momento de la mediación saudita-siria.
El jefe del Comité Cultural del Consejo de la Shura iraní, Gholam Ali Haddad Adel, encabezó una delegación que recorrió la frontera libanesa-israelí desde Adeysseh, la Puerta de Fátima, Kfar Kila a Marun al-Ras con motivo del 44º aniversario de la guerra de 1967 entre árabes e israelíes. La delegación también incluyó al jefe del Comité de Desarrollo Económico, Mosbahi Mokaddam y al embajador iraní en el Líbano Ghazanfar Rokn Abadi.
La seguridad del Líbano es la seguridad de Siria, y a medida que la situación en Damasco se complica por las presiones diplomáticas de Occidente, el régimen busca soluciones alternativas que le aseguren su estabilidad. El presidente sirio, Bashar Al-Assad, tiene un par de opciones estratégicas para jugar a su favor como alejarse de Irán –país que se ha beneficiado de su alianza con Siria para apoyar a los movimientos de resistencia- que ha incrementado su injerencia regional.
Como consecuencia de ello, Siria dejaría de suministrar a los movimientos islámicos de resistencia –por caso Hezbollah y Hamas- de la cobertura logística que necesitan para recibir los suministros iraníes. Por otro lado, Siria puede contribuir a destrabar la situación del gabinete libanés, dando instrucciones a sus aliados de colaborar y resignar los planteamientos sectoriales-religiosos aun al punto de retrotraer la situación al momento de la mediación saudita-siria.
El jefe del Comité Cultural del Consejo de la Shura iraní, Gholam Ali Haddad Adel, encabezó una delegación que recorrió la frontera libanesa-israelí desde Adeysseh, la Puerta de Fátima, Kfar Kila a Marun al-Ras con motivo del 44º aniversario de la guerra de 1967 entre árabes e israelíes. La delegación también incluyó al jefe del Comité de Desarrollo Económico, Mosbahi Mokaddam y al embajador iraní en el Líbano Ghazanfar Rokn Abadi.
Irán manifestó su apoyo al derecho de los refugiados palestinos al retorno, los cuales se cumplirán –según los funcionarios iraníes- a través de la resistencia palestina. Adel expresó el apoyo de Irán a la causa palestina y libanesa, mientras levantaba la bandera palestina en el "jardín de Irán" en Kfar Kila.
El aumento de la injerencia iraní en la región, especialmente en Líbano, preocupa tanto a Occidente como a Israel pero también genera malestar en Siria que considera a Líbano como su área de influencia indiscutida y parte de la “Gran Siria histórica”. Estas visitas iraníes, como la del presidente Ahmadinejad a los bastiones de Hezbollah, ejercen presión sobre Damasco que se percibe debilitado por los sucesos internos y jaqueados por las sanciones diplomáticas.
La duda que subsiste es si el régimen sirio, frente a un escenario de inminente caída por las presiones externas, va a optar por un alejamiento de Irán y así preservar su estabilidad o si va a persistir hasta el final con la alianza.
La duda que subsiste es si el régimen sirio, frente a un escenario de inminente caída por las presiones externas, va a optar por un alejamiento de Irán y así preservar su estabilidad o si va a persistir hasta el final con la alianza.
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