Crece el déficit presupuestario de Líbano

El déficit presupuestario del Líbano, en los primeros cuatro meses de este año, aumentó en un poco más de u$s 666 millones, mientras que los ingresos fiscales continuaron en caída, situación que añade más presión sobre las finanzas públicas. Según una declaración del Ministerio de Hacienda, el déficit presupuestario hasta mayo alcanzó al 35,51 % del gasto, en comparación con un déficit de 19,45 por ciento en el mismo período del año pasado.

El déficit ha estado subiendo de manera constante, pero la mayor preocupación radica en que el Ministerio de Hacienda no puede ser capaz de verificar el aumento del déficit, si el primer ministro designado Najib Mikati, no logra formar un gabinete antes de que finalice este año. La deuda pública, que ahora asciende a más de $ 52 mil millones, podría aumentar unos u$s 1.5 mil millones al año si las reformas necesarias no se implementan pronto.
El Ministerio de Hacienda atribuyó, primeramente, el aumento del déficit a un aumento en el costo financiero de la deuda, un aumento de la deuda externa y al aumento de los gastos de la electricidad empresa estatal.

Pero Raya Al-Hasan, Ministra de Finanzas interina, fue más allá y culpó por el aumento del déficit a la negativa de Cahrbel Nahhas, Ministro interino de Comunicaciones, de transferir los ingresos de las telecomunicaciones al fisco. Hasan estima que más de u$s 1.800 millones de los ingresos de telecomunicaciones debieron depositarse en el Banco Central y así se reduciría el déficit; pero Nahhas subrayó que la Constitución le permite transferir una parte de los ingresos de telecomunicaciones al Ministerio de Hacienda al final del año, mientras que el resto de los ingresos debe ir a los municipios.

Las fuertes disputas entre los políticos han separado a la economía de la agenda cotidiana y este cambio de las prioridades está pasando factura. Mientras el divorcio de los políticos con la realidad persista en el tiempo, la brecha se irá cobrando un mayor porcentaje de los ingresos del libanés promedio ya que el gobierno provisional -de acuerdo con la ley- no está autorizado a gastar por encima del último presupuesto que fue aprobado tanto por el Consejo de Ministros y el Parlamento y esto ya se en los retiros de los subsidios de los combustibles y una reducción en los niveles de la recaudación fiscal repercutirá en los planes de obra pública.