sábado, 20 de octubre de 2012

La renuncia de Mikati sobre la mesa y Líbano al borde


El Primer Ministro libanés, Najib Mikati, puso sobre la mesa su renuncia anoche luego de dirigir una reunión con funcionarios de seguridad y judiciales en el Gran Serrallo; más tarde en la noche, Mikati se dirigió a la sede de la Dirección General Fuerza de Seguridad Interna (FIS), donde fue informado sobre la situación de seguridad. Luego regresó a Gran Serrallo y emitió un comunicado diciendo: "Voy a tratar el evento con la decisión apropiada durante la sesión de Consejo de Ministros del sábado".

Mikati declaró hoy que ha suspendido su decisión de renunciar y le ha dado el presidente Michel Sleiman más tiempo para consultar al Comité de Diálogo Nacional sobre la materia, Mikati señaló que "Estoy comprometido con mi decisión de renunciar hasta que el presidente finalice sus consultas, con el Comité del Diálogo Nacional, pero estoy comprometido con mi decisión original". Mikati dijo que, durante las consultas con Sleiman antes de la sesión de Consejo de Ministros, el presidente le aconsejó que no renuncie en el momento actual para no sumir al país en un estado de parálisis teniendo en cuenta la presente crisis.

El Primer Ministro Mikati admitió hoy que su posición se ve complicada por la percepción, dentro de la comunidad sunita de Líbano, que el ataque estaba dirigido contra la misma y Mikati siente que "Estoy pasando por una fase muy crítica porque mi secta siente que está en la mira"; de hecho, horas después que surgieron las noticias sobre que Hasan era el blanco de la explosión, la opositora Coalición 14 de Marzo –liderada por el sunita Saad Hariri- instó al gobierno a dimitir y responsabilizó personalmente a Mikati por el destino de Hasan. Mikati dijo que el asesinato de Hasan no podía separarse del reciente descubrimiento de los complots con bombas en el país -en referencia al caso Samaha- “Pero teniendo en cuenta el marco de los complots descubiertos recientemente y el incidente de ayer, es un pensamiento lógico unir estas dos cosas".

El Gabinete de gobierno libanés fue convocado hoy para discutir el reciente asesinato de Wissam Al-Hassan, jefe de la Inteligencia interna, y las perspectivas de la renuncia del PM Mikati; antes de la sesión de Consejo de Ministros, a la que asistieron funcionarios de seguridad y militares, el ministro de Estado, Mohammad Fneish –partidario de Hezbollah- advirtió que una renuncia por Mikati podría "lanzaría al país a lo desconocido y no es una solución, pero sólo intensificaría el problema" y añadió que las acusaciones sobre la responsabilidad de Hezbollah en el asesinato Al-Hasan, dijo que fue obra de un "reaccionario".

Mientras Mikati hablaba, hombres armados y manifestantes bloquearon desde el viernes, las principales rutas hacia Beirut con neumáticos en llamas para protestar contra el asesinato del Gral. Al-Hassan y aunque Mikati señaló que "Hoy, estoy diciendo cada vez más que debe haber un gobierno de consenso nacional y el gabinete eventualmente renunciar, pero por el momento tenemos que tomar una postura nacional, y pido a los libaneses a unirse”, los políticos de la oposición de la Coalición 14 de Marzo le pidieron su renuncia.

Esta presión se profundizó con la convocatoria del ex PM Saad Hariri a una participación masiva en la manifestación de mañana en Beirut. Hariri, en una conversación telefónica con la televisión de Futuro, dijo que "Cada uno de ustedes está invitado personalmente a participar mañana en la Plaza de los Mártires para orar por Wissam Al-Hasan". Se espera que Hariri se dirija hoy a los libaneses por medio del canal de TV Futuro a las 1730 hs (LB).

Irán, el principal aliado de Siria, condenó el atentado y sugirió que Israel tenía la culpa, mediante un comunicado publicado en la página web del Ministerio iraní de RREE, donde se indica que “Esta medida fue tomada con el objetivo de sembrar la discordia entre las diferentes corrientes y sectores de la población libanesa y fue realizado por un elemento que nunca ha tenido en cuenta los intereses del pueblo libanés y el gobierno y que sólo se esfuerza por sus propios intereses impuros y objetivos. Sin lugar a dudas el principal enemigo de los pueblos de Líbano y de la región es el régimen sionista (Israel), que se beneficia de la inseguridad y la inestabilidad en la región".

Que las principales acusaciones por el atentado de ayer sean abiertamente dirigidas contra Siria, es un hecho sin precedentes, por la posición de poder que Damasco tuvo la política libanesa por décadas y que llegó a su pico máximo con la ocupación que se mantuvo hasta 2005. El Gral. Wissam Al-Hasan, además de ser quien lideró la investigación en el “complot Samaha”, también tuvo a cargo la investigación sobre el asesinato del ex PM Rafik Al-Hariri, y cuya evidencia presentada al Tribunal especial para Líbano implicaba a Siria y Hezbollah. Además, Al-Hasan supervisó el descubrimiento y desmantelamiento de las redes de espionaje israelíes en Líbano, por lo tenía múltiples enemigos.

La renuncia de Mikati en este momento tal sirva a los verdaderos propósitos del atentado de ayer: sumir a Líbano en el caos y arrastrar a la región a una guerra total tal como lo prometió el presidente sirio Al-Assad. Si Mikati deja su cargo, el vacío de poder será muy peligroso, ya que Hezbollah debería conseguir que un sunita asuma en su representación –algo poco probable- mientras tanto la fragmentación de la sociedad libanesa irá creciendo al mismo tiempo que la situación en Siria se agrava. Inducir a Mikati para que renuncie es equivalente a que se intente apagar un incendio con nafta.


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