El ministro de Relaciones Exteriores de Líbano, Adnan Mansour, le pidió a Siria que evitar las incursiones y los bombardeos en el territorio libanés, de acuerdo al canciller libanés le "Enviamos una carta a través de canales diplomáticos, incluida una referencia a lo ocurrido en la frontera con la esperanza de evitar un agravamiento". Varios civiles libaneses han sido asesinados, incluidos mujeres y niños, durante las incursiones fronterizas de las tropas sirias y los ataques nocturnos con morteros sobre suelo libanés, mientras que Siria señala que los combatientes rebeldes tienen por objetivo obtener un refugio seguro en Líbano.
El embajador de Siria en Líbano, Ali Abdel Karim Ali, pidió medidas más estrictas en la frontera con Líbano tras los incidentes con disparos a través de la frontera hacia Siria; Ali culpó a "bandidos armados" en el lado libanés de la frontera por los disparos, que "motivaron el ejército sirio a responder a la fuente de fuego." El enviado de Siria también se refirió a las acusaciones, respecto a la violación de las normas diplomáticas cuando le respondió al presidente Michel Sleiman, sobre las instrucciones dadas al Ministro Mansour de presentar una carta de protesta a Siria por sus violaciones a frontera de manera repetida.
Ali sostuvo que su interés no era insultar al presidente, “Sólo he dicho que estoy sorprendido por su solicitud de emisión de una carta de protesta porque Siria es atacada a diario por hombres armados en el lado libanés" al mismo tiempo que reconoció el trabajo del ejército libanés para controlar las violaciones de fronteras.
El Ministro de Estado libanés, Ali Qanso, sostuvo que las relaciones entre los dos países son demasiado fuertes para ser sacudida por un problema aquí o allá y que lo lazos históricos de Líbano con Siria no se vieron afectados por la reciente disputa sobre violaciones de fronteras. Qanso, que pertenece al Partido Social Nacional, un partido pro-sirio, por lo que sus comentarios tienen un fuerte sesgo político; lo cierto es que Mansour no tuvo un peso contundente en su reclamo de respeto por la soberanía nacional.
La carta que Mansour le entregó al embajador sirio Ali, en protesta contra las violaciones, responde a un pedido que le hizo el presidente libanés Michel Sleiman. Pero en la misiva "no se incluyen quejas, sino más bien una es una nota de una serie de violaciones que pasaron sin querer", dijo Mansour la radio Voz de Líbano (100.5). Indudablemente la expresión "sin querer", ha generado una serie de lecturas y cuestionamientos por parte de la oposición a la gobernante Coalición 8 de Marzo.
Joseph Al-Maalouf, quien representa al opositor Fuerzas Libanesas de Samir Geagea en el Parlamento, dijo que Mansour solo justificó las incursiones de Siria, además de los asesinatos de periodistas.
Adnan Mansour viene del partido chiita Movimiento Amal que, junto con el grupo militante Hezbollah, son aliados del presidente sirio, Bashar Al-Assad; con el gobierno libanés actualmente está dominado por Hezbollah Mansour ha sido acusado en varias ocasiones de actuar bajo las órdenes de Siria, pero debido al dominio de Hezbollah en el gabinete del Primer Ministro Najib Mikati, es intocable.
Lo cierto es que la situación de la seguridad nacional libanesa atraviesa por un momento único en su historia. El miércoles, el Ministro de RREE israelí, Avigdor Lieberman, adelantó que si Israel descubre que Siria transfiere armas químicas o biológicas a Hezbollah actuará de inmediato; Líbano podría heredar un conflicto similar al 2006 sobre el cual el Estado no tendrá ningún control e interés pero que dañará severamente al país.
En el norte, a una situación extremadamente volátil por los enfrenamientos entre los sunitas y alawitas –pro y anti Al-Assad- se le suma ahora que el Ejército Libre Sirio (ELS) ha establecido bases y usa el área como plataforma de lanzamiento para atacar a las fuerzas sirias. Las FFAA libanesas fueron enviadas a la zona pero su misión gira entre separar a los bandos en Tripoli para evitar que combatan en las calles o contener a los rebeldes que cuentan con el apoyo local; a ello se le debe agregar que el ejército libanés cuenta con medios limitados.
De la mano del ELS se han infiltrado elementos radicales de Al-Qaeda o salafistas, que ven a los enfrentamientos en Siria como una guerra “contra los opresores del pueblo sunita” y se han establecido en las fronteras libanesas para infiltrarse luego al territorio sirio. Por otra parte, grupos sunitas libaneses liderados el Sheik Assir desafían al poder de Hezbollah y consideran que es imperativo el desarme de los chiitas.
Este contexto de violencia latente se agrava por la polarización de la sociedad libanesa ya que los sunitas y cristianos de la Coalición 14 de Marzo, se oponen a estas incursiones por el ejército sirio y se solidarizan con el ELS. En la vereda de enfrente, la Coalición 08 de Marzo con chiitas y algunos cristianos pro-sirios, considera que una caída del régimen de Al-Assad abriría la puerta a la llegada del radicalismo islámico sunita y por ello el apoyo a Damasco es una cuestión de supervivencia.
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