El Ministro de Relaciones Exteriores del Líbano, Adnan Mansur condenó la explosión que arrasó el barrio de Al-Midan en Damasco, una zona densamente pobladas y que dejó un saldo de 25 personas muertas e hirió a decenas más. Mansour indicó que el terrorismo ha llegado a la capital siria para indicar el surgimiento de una nueva fase peligrosa ya que no sólo atacan a Siria, sino a toda la región.
Mansour, es miembro del Movimiento Amal –encabezado por el presidente del Parlamento Nabih Berri, un aliado cercano de Hezbollah- y es un conocido partidario del régimen sirio. Las declaraciones de Mansour continúan señalando la división del escenario político en Líbano entre los partidarios del presidente sirio, Bashar Al-Assad junto a la gobernante Coalición 8 de Marzo dirigida por el Hezbollah contra la pro-occidental Coalición 14 de Marzo.
Producto de esta división interna en Líbano suscitada por los acontecimientos en Siria, no sorprendieron las declaraciones de los sectores políticos cercanos al régimen de Al-Assad.
Hezbollah describió atentado suicida del viernes en Damasco, como parte de un plan de EE.UU. para desestabilizar el país, en un comunicado emitido horas después de una explosión en capital de Siria; Hezbollah dijo que el ataque fue la segunda entrega del plan de EE.UU. y las fuerzas bajo su control en la región, para castigar a Siria por su posición al lado de la resistencia contra el enemigo sionista. Hezbollah, aliado de Siria en el Líbano, dijo también que el ataque es una prueba de la presencia de fuerzas que no quieren ver una reforma en Siria o resolver la crisis en ese país.
El patriarca maronita, Beshara Rai, dijo que una auténtica primavera árabe, en lugar de esta impulsada por la influencia extranjera, aún estaba por llegar. Rai llamó a los cristianos a unir sus manos con los musulmanes para construir una nación democrática, basada en los derechos humanos, la igualdad de ciudadanía, el Estado de Derecho y los principios de la justicia y la paz.
Rai también dijo que el fundamentalismo religioso destruiría la actual primavera árabe, sea cual sea su inclinación, podría convertir la primavera en un invierno si no tiene el objetivo de construir una sociedad civil democrática. En el plano interno, Rai llamó a los cristianos y los musulmanes en Líbano a preservar la entidad libanesa, que se compone de cristianos y musulmanes y sobre la base de las dos culturas -cristianos y musulmanes- que en conjunto hacen a una nación de gran diversidad de tradiciones y valores.
Mansour, es miembro del Movimiento Amal –encabezado por el presidente del Parlamento Nabih Berri, un aliado cercano de Hezbollah- y es un conocido partidario del régimen sirio. Las declaraciones de Mansour continúan señalando la división del escenario político en Líbano entre los partidarios del presidente sirio, Bashar Al-Assad junto a la gobernante Coalición 8 de Marzo dirigida por el Hezbollah contra la pro-occidental Coalición 14 de Marzo.
Producto de esta división interna en Líbano suscitada por los acontecimientos en Siria, no sorprendieron las declaraciones de los sectores políticos cercanos al régimen de Al-Assad.
Hezbollah describió atentado suicida del viernes en Damasco, como parte de un plan de EE.UU. para desestabilizar el país, en un comunicado emitido horas después de una explosión en capital de Siria; Hezbollah dijo que el ataque fue la segunda entrega del plan de EE.UU. y las fuerzas bajo su control en la región, para castigar a Siria por su posición al lado de la resistencia contra el enemigo sionista. Hezbollah, aliado de Siria en el Líbano, dijo también que el ataque es una prueba de la presencia de fuerzas que no quieren ver una reforma en Siria o resolver la crisis en ese país.
El patriarca maronita, Beshara Rai, dijo que una auténtica primavera árabe, en lugar de esta impulsada por la influencia extranjera, aún estaba por llegar. Rai llamó a los cristianos a unir sus manos con los musulmanes para construir una nación democrática, basada en los derechos humanos, la igualdad de ciudadanía, el Estado de Derecho y los principios de la justicia y la paz.
Rai también dijo que el fundamentalismo religioso destruiría la actual primavera árabe, sea cual sea su inclinación, podría convertir la primavera en un invierno si no tiene el objetivo de construir una sociedad civil democrática. En el plano interno, Rai llamó a los cristianos y los musulmanes en Líbano a preservar la entidad libanesa, que se compone de cristianos y musulmanes y sobre la base de las dos culturas -cristianos y musulmanes- que en conjunto hacen a una nación de gran diversidad de tradiciones y valores.
El ataque se produjo un día antes que el comité de la Liga Árabe, establecido para discutir un informe preliminar de la misión de observadores, se reúna en El Cairo para evaluar el cumplimiento por parte de Siria del acuerdo alcanzado para poner fin a la violencia en el terreno.
La sociedad libanesa está profundamente dividida entre los que apoyan al régimen sirio y sus detractores, de hecho ocupa gran parte de las discusiones públicas y privadas a partir de las influencias políticas, económicas y de seguridad que Damasco ejerce en Beirut. La posible caída de Al-Assad supondrá un reacomodamiento de las alianzas políticas libanesas y la redistribución del poder será imposible de contener, por ejemplo por Hezbollah o Amal.
Si bien Líbano es desde el punto de vista legal independiente, la influencia e injerencia de Siria es innegable y en repetidas oportunidades los políticos libaneses debieron contar con la venia de Damasco para determinadas acciones. Esta situación genera incertidumbre en la sociedad libanesa ya que la oposición siria no ha declarado su posición respecto la independencia política de Líbano y el reconocimiento formal de sus fronteras.
La sociedad libanesa está profundamente dividida entre los que apoyan al régimen sirio y sus detractores, de hecho ocupa gran parte de las discusiones públicas y privadas a partir de las influencias políticas, económicas y de seguridad que Damasco ejerce en Beirut. La posible caída de Al-Assad supondrá un reacomodamiento de las alianzas políticas libanesas y la redistribución del poder será imposible de contener, por ejemplo por Hezbollah o Amal.
Si bien Líbano es desde el punto de vista legal independiente, la influencia e injerencia de Siria es innegable y en repetidas oportunidades los políticos libaneses debieron contar con la venia de Damasco para determinadas acciones. Esta situación genera incertidumbre en la sociedad libanesa ya que la oposición siria no ha declarado su posición respecto la independencia política de Líbano y el reconocimiento formal de sus fronteras.
Por ello los libaneses están divididos: por un lado esperan librarse de la injerencia siria sobre su gobierno, las instituciones, la política exterior y los asesinatos políticos junto a las explosiones que debilitan la seguridad interna. Pero también subsiste el temor que el régimen de Al-Assad sea reemplazado por otro y que todo continúe o peor aún, se profundice la intrusión en los asuntos libaneses.
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