Najib Mikati, Primer Ministro de Líbano, dijo que su gobierno apoyará al Tribunal Especial de la ONU (TEL) que investiga el asesinato de Rafik Hariri en 2005. El Tribunal llamó la semana pasada a Interpol para que hiciera circular una petición a las agencias de policía en todo el mundo para detener a los sospechosos -pero no ha dicho públicamente cuántas personas fueron acusadas ni su identidad- y la agencia de policía internacional, emitió las alertas requeridas en relación con el asesinato de Hariri y otras 22 personas.
En una entrevista que le realizó CNN –la primera desde que asumió- Mikati señalo que su gobierno iba a continuar con los compromisos internacionales adquiridos con Naciones Unidad y el Tribunal, incluyendo su financiación. Consultado sobre la negativa de Hezbollah de entregar a sus hombres –en caso de resultar culpables- el premier libanés se mostró confiado en que su gobierno haría todo lo posible para que se administre justicia.
Hezbollah tiene vínculos con Siria, así como a Irán. Ofrece los servicios sociales en el Líbano, pero ha sido durante mucho tiempo considerado como una organización terrorista por Estados Unidos; Nasrallah, ha dicho que cree que Israel estaba detrás de la muerte de Hariri y ha acusado al Tribunal de ser un instrumento de las Naciones Unidas y los Estados Unidos con el objetivo de crear conflictos en el Líbano. Sobre Siria Mikati dijo que no tenía nada que hacer con lo que está sucediendo en ese país ya que es una situación de los ciudadanos sirios y debe respetarse lo que los sirios hacen; aunque Mikati se mostró partidario de una reforma en Siria.
Estas declaraciones de Mikati contrastan con la posición de la resistencia que continua buscando formas alternativas para boicotear al Tribunal. Hasan Fadlallah, parlamentario de Hezbollah, indicó que su partido dará a conocer información sobre el Tribunal Especial para Líbano (TEL), que dañará su credibilidad, ya que desde su punto de vista se ha quedado atrás en cuanto a sus acusaciones y su objetivo ha sido la politización de la resistencia.
Desde la oposición, la Coalición 14 de Marzo espera señales concretas de Mikati respecto de su independencia de criterios al momento de tomar decisiones claves, como la continuidad del Tribunal Especial o la demarcación de límites. Antoine Zahra, parlamentario de Fuerzas Libanesas, señaló que el gabinete de Najib Mikati "no va a sobrevivir" durante mucho tiempo ya que depende de la situación regional y desde su partido no se iba a permitir una obstrucción a la justicia de ningún tipo.
George Adwan, líder del bloque parlamentario Fuerzas Libanesas, mostró su descontento sobre la manera que Líbano establece sus límites, con Israel el gobierno confirma el derecho del Líbano a delimitar sus fronteras marítimas pero al mismo tiempo se niega a demarcar la frontera terrestre con Siria; además para Adwan desde la Coalición 08 de Marzo se está adoptando un doble estándar respecto de los levantamientos árabes en referencia a Siria y Bahrein.
El sábado Mikati realizó una visita al sur de Líbano, enclave de la resistencia, e hizo hincapié en que la estabilidad en el sur "es una clave para la estabilidad en el Medio Oriente". Y aquí parece asentarse la estrategia del gobierno libanés para su permanencia.
Por un lado, Mikati aseguró el compromiso del Líbano ante la ONU y la Resolución de 1701, y afirmó que el gabinete desea un pleno cese de las hostilidades para lograr un alto al fuego de manera permanente en el escenario; allí carga parte de las responsabilidades a Israel cuando denuncia que el Estado judío debe poner fin a las violaciones de la soberanía del Líbano y mostró interés en trabajar para asegurar la retirada de Israel de las Granjas de Shebaa, las colinas de Kfar Shouba y la parte norte del territorio Ghajar.
Mikati no ignora que nadie -en Líbano o fuera de él- puede desarmar a Hezbollah sin desestabilizar la región y con implicancias difíciles de evaluar, por ello desarmar a la resistencia ya no es una responsabilidad exclusiva suya. Proyectar la cuestión de los límites terrestres con Israel hacia ONU hace que la responsabilidad de su incumplimiento no recaiga sobre su gobierno, ya que no lo pudo hacer ni la comunidad internacional ni la coalición de Hariri. Así Mikati va diluyendo la mayoría de los frentes potenciales de conflicto.
Pero la decisión de seguir o no con el Tribunal Especial deberá tomarse en algún momento, independientemente de los sucesos de Siria ya que no se vislumbra una solución en el corto o mediano plazo para Damasco, mientras que el Tribunal avanza en el proceso.
En una entrevista que le realizó CNN –la primera desde que asumió- Mikati señalo que su gobierno iba a continuar con los compromisos internacionales adquiridos con Naciones Unidad y el Tribunal, incluyendo su financiación. Consultado sobre la negativa de Hezbollah de entregar a sus hombres –en caso de resultar culpables- el premier libanés se mostró confiado en que su gobierno haría todo lo posible para que se administre justicia.
Hezbollah tiene vínculos con Siria, así como a Irán. Ofrece los servicios sociales en el Líbano, pero ha sido durante mucho tiempo considerado como una organización terrorista por Estados Unidos; Nasrallah, ha dicho que cree que Israel estaba detrás de la muerte de Hariri y ha acusado al Tribunal de ser un instrumento de las Naciones Unidas y los Estados Unidos con el objetivo de crear conflictos en el Líbano. Sobre Siria Mikati dijo que no tenía nada que hacer con lo que está sucediendo en ese país ya que es una situación de los ciudadanos sirios y debe respetarse lo que los sirios hacen; aunque Mikati se mostró partidario de una reforma en Siria.
Estas declaraciones de Mikati contrastan con la posición de la resistencia que continua buscando formas alternativas para boicotear al Tribunal. Hasan Fadlallah, parlamentario de Hezbollah, indicó que su partido dará a conocer información sobre el Tribunal Especial para Líbano (TEL), que dañará su credibilidad, ya que desde su punto de vista se ha quedado atrás en cuanto a sus acusaciones y su objetivo ha sido la politización de la resistencia.
Desde la oposición, la Coalición 14 de Marzo espera señales concretas de Mikati respecto de su independencia de criterios al momento de tomar decisiones claves, como la continuidad del Tribunal Especial o la demarcación de límites. Antoine Zahra, parlamentario de Fuerzas Libanesas, señaló que el gabinete de Najib Mikati "no va a sobrevivir" durante mucho tiempo ya que depende de la situación regional y desde su partido no se iba a permitir una obstrucción a la justicia de ningún tipo.
George Adwan, líder del bloque parlamentario Fuerzas Libanesas, mostró su descontento sobre la manera que Líbano establece sus límites, con Israel el gobierno confirma el derecho del Líbano a delimitar sus fronteras marítimas pero al mismo tiempo se niega a demarcar la frontera terrestre con Siria; además para Adwan desde la Coalición 08 de Marzo se está adoptando un doble estándar respecto de los levantamientos árabes en referencia a Siria y Bahrein.
El sábado Mikati realizó una visita al sur de Líbano, enclave de la resistencia, e hizo hincapié en que la estabilidad en el sur "es una clave para la estabilidad en el Medio Oriente". Y aquí parece asentarse la estrategia del gobierno libanés para su permanencia.
Por un lado, Mikati aseguró el compromiso del Líbano ante la ONU y la Resolución de 1701, y afirmó que el gabinete desea un pleno cese de las hostilidades para lograr un alto al fuego de manera permanente en el escenario; allí carga parte de las responsabilidades a Israel cuando denuncia que el Estado judío debe poner fin a las violaciones de la soberanía del Líbano y mostró interés en trabajar para asegurar la retirada de Israel de las Granjas de Shebaa, las colinas de Kfar Shouba y la parte norte del territorio Ghajar.
Mikati no ignora que nadie -en Líbano o fuera de él- puede desarmar a Hezbollah sin desestabilizar la región y con implicancias difíciles de evaluar, por ello desarmar a la resistencia ya no es una responsabilidad exclusiva suya. Proyectar la cuestión de los límites terrestres con Israel hacia ONU hace que la responsabilidad de su incumplimiento no recaiga sobre su gobierno, ya que no lo pudo hacer ni la comunidad internacional ni la coalición de Hariri. Así Mikati va diluyendo la mayoría de los frentes potenciales de conflicto.
Pero la decisión de seguir o no con el Tribunal Especial deberá tomarse en algún momento, independientemente de los sucesos de Siria ya que no se vislumbra una solución en el corto o mediano plazo para Damasco, mientras que el Tribunal avanza en el proceso.
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