El Movimiento del Futuro le pidió al Ministro interino de Relaciones Exteriores, Ali Shami, que llame al embajador sirio en Líbano, Ali Abdel Karim Ali, después de que éste instó a las autoridades libanesas a tomar acciones legales contra un diputado del Movimiento Futuro, Jamal Jarrah, un día después de la televisión estatal siria emitió las confesiones de una célula terrorista -de tres miembros- donde declaraban que había recibido fondos y armas de Jarrah para alimentar una ola de protestas contra el régimen gobernante Ba´ath.
Shami respondió a la declaración del Movimiento Futuro, diciendo que no tenía derecho a convocar al embajador de Siria sin la aprobación del gobierno. El bloque parlamentario Futuro dijo que las acusaciones eran una campaña organizada para distraer a la atención de tratamiento de las cuestiones nacionales.
Sin embargo las acusaciones cruzadas continuaron y el parlamentario Ali Bazzi, del Movimiento Amal de Berri, acusó al Movimiento del Futuro de provocar a Damasco haciendo falsas acusaciones en contra de Siria.
El presidente Michel Sleiman, telefoneó al presidente sirio Bashar Assad, para manifestarle el apoyo libanés a la estabilidad y seguridad en Siria, señaló un comunicado del palacio Baabda.
Por otro lado, una unidad de Inteligencia del Ejército libanés detuvo a cuatro miembros de Hizb al-Tahrir -Partido de la Liberación- en Sidón, que estaban distribuyendo panfletos en apoyo de los movimientos de la oposición siria; mientras que otros cuatro activistas islamistas fueron detenidos en Trípoli con folletos similares.
Shami respondió a la declaración del Movimiento Futuro, diciendo que no tenía derecho a convocar al embajador de Siria sin la aprobación del gobierno. El bloque parlamentario Futuro dijo que las acusaciones eran una campaña organizada para distraer a la atención de tratamiento de las cuestiones nacionales.
Sin embargo las acusaciones cruzadas continuaron y el parlamentario Ali Bazzi, del Movimiento Amal de Berri, acusó al Movimiento del Futuro de provocar a Damasco haciendo falsas acusaciones en contra de Siria.
El presidente Michel Sleiman, telefoneó al presidente sirio Bashar Assad, para manifestarle el apoyo libanés a la estabilidad y seguridad en Siria, señaló un comunicado del palacio Baabda.
Por otro lado, una unidad de Inteligencia del Ejército libanés detuvo a cuatro miembros de Hizb al-Tahrir -Partido de la Liberación- en Sidón, que estaban distribuyendo panfletos en apoyo de los movimientos de la oposición siria; mientras que otros cuatro activistas islamistas fueron detenidos en Trípoli con folletos similares.
Los aliados libaneses de Damasco, dieron su apoyo al régimen sirio, en un momento de graves protestas en aquel país y dejaron en claro que la estabilidad en el Líbano depende de la estabilidad en Siria y viceversa.
Nawwaf Moussawi, parlamentario por Hezbollah, señaló que los líderes de Siria se han negado a ceder a la presión o a conspirar contra la resistencia, en el marco de una reunión pro-siria llamada "En apoyo de Siria contra la conspiración ", celebrada en Beirut.
La posición y el apoyo de los partidos libaneses pro-sirios está indicando el grado de incidencia que el país vecino tiene dentro del sistema libanés, aun cuando las tropas sirias no estén dentro del territorio. La posibilidad que el régimen sirio se derrumbe, supondría una debacle interna para Líbano ya que se allanaría el camino para la influencia iraní con el subsiguiente retroceso de los sunitas-sauditas liderados por Saad Hariri; si bien Hariri ha tenido buenas relaciones con Siria en el último tiempo, las mismas son una derivación de las relaciones sirio-sauditas, frente al avance de Irán.
Nawwaf Moussawi, parlamentario por Hezbollah, señaló que los líderes de Siria se han negado a ceder a la presión o a conspirar contra la resistencia, en el marco de una reunión pro-siria llamada "En apoyo de Siria contra la conspiración ", celebrada en Beirut.
La posición y el apoyo de los partidos libaneses pro-sirios está indicando el grado de incidencia que el país vecino tiene dentro del sistema libanés, aun cuando las tropas sirias no estén dentro del territorio. La posibilidad que el régimen sirio se derrumbe, supondría una debacle interna para Líbano ya que se allanaría el camino para la influencia iraní con el subsiguiente retroceso de los sunitas-sauditas liderados por Saad Hariri; si bien Hariri ha tenido buenas relaciones con Siria en el último tiempo, las mismas son una derivación de las relaciones sirio-sauditas, frente al avance de Irán.
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