Desde la Coalición 14 de Marzo y la oposición se acusa a Nabih Berri de tomar decisiones sobre la política exterior del Líbano, por encima de sus facultades constitucionales –ya que la decisión recae sobre el Primer Ministro interino Saad Hariri- y a pesar de que ningún gabinete se ha formado hasta el momento.
Ali Shami, Ministro de Relaciones Exteriores interino es miembro de Amal -movimiento aliado de Hezbollah, quien a su vez mantiene lazos con Siria- presuntamente le encargó a Nawwaf Salam, el representante libanés en el Consejo de Seguridad de la ONU, que rechace cualquier Resolución en contra Siria. Esta orden fue dada sin consultar al Primer Ministro interino Saad Hariri o al presidente Sleiman. Líbano ocupa un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad desde octubre 2010 a octubre 2011.
Según una fuente diplomática, la posición del ministro Shami había sido coordinada con el presidente del Parlamento Nabih Berri, un aliado del régimen sirio. Esta posición no es compartida por el Primer Ministro interino Hariri que es partidario de permanecer neutral con respecto a la evolución del escenario interno de Siria.
Farid Habib, del bloque parlamentario Fuerzas Libanesas, advirtió contra el ministro de Relaciones Exteriores que continúa en sus prácticas inconstitucionales, sin consultar o informar con el presidente y al gabinete provisional. Fuentes cercanas Hariri indicaron que no se había establecido contacto entre Shami y Hariri sobre la posición de Líbano, en relación a una declaración del Consejo de Seguridad respecto de Siria.
Desde la Coalición 14 de Marzo también se criticó el accionar de Shami. La crítica se fundamenta en acciones previas, ya que cuando se le pidió a Shami que convoque al embajador sirio en Damasco, por las acusaciones en contra de Jamal al-Jarrah –parlamentario del Movimiento Futuro- ya que el ministro rechazó esa medida argumentando que se requería de una sesión de gabinete. Sin embargo, en el caso de una declaración del Consejo de Seguridad sobre Siria, Shami dio instrucciones Salam, sin recurrir a ninguna otra institución en el país.
Por su parte, Nabih Berri cuestionó el retraso en la formación del gobierno, haciendo hincapié en la necesidad de su creación, dada la difícil situación del Líbano y la región en general. También renovó su apoyo a Siria frente a las protestas contra el régimen.
Sobre su posición, en asunto del Consejo de Seguridad, Berri dijo que la postura que él propicia es normal y está basada en los vínculos especiales y fraternales del Líbano con Siria. Por otra parte, Berri señaló que el hecho de establecer un gobierno libanés podría afectar negativamente las relaciones entre Líbano y Siria.
Ali Shami, Ministro de Relaciones Exteriores interino es miembro de Amal -movimiento aliado de Hezbollah, quien a su vez mantiene lazos con Siria- presuntamente le encargó a Nawwaf Salam, el representante libanés en el Consejo de Seguridad de la ONU, que rechace cualquier Resolución en contra Siria. Esta orden fue dada sin consultar al Primer Ministro interino Saad Hariri o al presidente Sleiman. Líbano ocupa un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad desde octubre 2010 a octubre 2011.
Según una fuente diplomática, la posición del ministro Shami había sido coordinada con el presidente del Parlamento Nabih Berri, un aliado del régimen sirio. Esta posición no es compartida por el Primer Ministro interino Hariri que es partidario de permanecer neutral con respecto a la evolución del escenario interno de Siria.
Farid Habib, del bloque parlamentario Fuerzas Libanesas, advirtió contra el ministro de Relaciones Exteriores que continúa en sus prácticas inconstitucionales, sin consultar o informar con el presidente y al gabinete provisional. Fuentes cercanas Hariri indicaron que no se había establecido contacto entre Shami y Hariri sobre la posición de Líbano, en relación a una declaración del Consejo de Seguridad respecto de Siria.
Desde la Coalición 14 de Marzo también se criticó el accionar de Shami. La crítica se fundamenta en acciones previas, ya que cuando se le pidió a Shami que convoque al embajador sirio en Damasco, por las acusaciones en contra de Jamal al-Jarrah –parlamentario del Movimiento Futuro- ya que el ministro rechazó esa medida argumentando que se requería de una sesión de gabinete. Sin embargo, en el caso de una declaración del Consejo de Seguridad sobre Siria, Shami dio instrucciones Salam, sin recurrir a ninguna otra institución en el país.
Por su parte, Nabih Berri cuestionó el retraso en la formación del gobierno, haciendo hincapié en la necesidad de su creación, dada la difícil situación del Líbano y la región en general. También renovó su apoyo a Siria frente a las protestas contra el régimen.
Sobre su posición, en asunto del Consejo de Seguridad, Berri dijo que la postura que él propicia es normal y está basada en los vínculos especiales y fraternales del Líbano con Siria. Por otra parte, Berri señaló que el hecho de establecer un gobierno libanés podría afectar negativamente las relaciones entre Líbano y Siria.
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