La Sección de Información de las Fuerzas de Seguridad Interna arrestaron a un miembro del complot del atentado con coche bomba; las fuentes,
que solicitaron permanecer en el anonimato, dijeron que el detenido fue
identificado por sus iniciales AA y que fue descubierto durante el fin de
semana. La Dirección General de la institución de seguridad, señaló que se había
confiscado un vehículo Audi con 250 kilogramos de explosivos en Naameh, al sur
de Beirut; adicionalmente tres sospechosos habían sido detenidos por su presunta
implicación en el caso: un libanés y dos hermanos palestinos fueron arrestados
bajo sospecha de "la creación de una red terrorista, violando la seguridad
en el territorio libanés y preparándose para llevar a cabo un atentado".
Las fuerzas de seguridad libanesas continuaron haciendo avances
contra una red yihadista sospechada de haber sido la responsable de la explosión
en Beirut ya que los temores de más coches bomba se extendieron por los
bastiones de Hezbollah en los suburbios del sur de Beirut y en el sur del país.
Hezbollah reforzó la seguridad mediante la creación de puestos de control e inspección de los coches que entran en los barrios, aumentando las
preocupaciones sobre el papel de policía. Hezbollah y el Movimiento Amal
también ajustan las medidas de seguridad en el sur de Líbano.
El presidente libanés, Michel Sleiman, alabó los esfuerzos de las fuerzas de seguridad en el descubrimiento del "coche preparado paraexplotar, matar y destruir", y elogió sus esfuerzos en el descubrimiento
de información que lleve a los hombres que "dispararon misiles y plantaron
explosivos." En un comunicado, Sleiman pidió que las investigaciones sobre
el atentado de Dahieh se intensifiquen e instó a las autoridades a
"perseguir a los autores de los delitos descubiertos, arrestarlos y
remitirlos a las autoridades judiciales competentes”.
El Ministro interino del Interior, Marwan Charbel, subrayó eldomingo que sólo la reconciliación entre los libaneses pueden prevenir los intentos de algunos para arrastrar a Líbano aún más en la lucha; Charbel
expresó su temor de más explosiones en suelo libanés al mismo tiempo que reveló
un plan para reforzar la seguridad interna y que "no tiene información sobre
la detención de sospechosos ya que están bajo la custodia del poder judicial.
"
El Bloque Al-Mustaqbal criticó a la "guerra contra el terrorismo o los Takfiris" de Hezbollah en Siria, diciendo que el partido
debería haber consultado al Estado libanés en la materia, y que tanto Nasrallah
como Hezbollah son responsables por el deterioro de la seguridad, las
condiciones políticas y económicas en el país y la exposición de Líbano a todo
tipo de peligros. Además, el bloque rechazó las medidas de seguridad adoptadas
por Hezbollah tras la explosión y señaló que "Denunciamos estos
procedimientos, ya que nos recuerdan a las medidas de auto-seguridad que se
adoptaron en el pasado y que llevan a una segregación demográfica entre los
libaneses. Este es un ataque contra el Estado y Hezbollah debería dejar los
asuntos de seguridad en manos de los organismos oficiales."
Fuentes de seguridad revelaron que Hezbollah estaba coordinando
estrechamente con la Sección de Inteligencia de las Fuerzas de Seguridad
Interna -el Servicio de Informaciones- oficina que muchos alegan está respaldada
por los rivales políticos del partido chiita, el sunita Movimiento Futuro del
ex PM Saad Hariri. Una fuente interna precisó que "Los contactos entre el jefe de la Sección de Información, Cnel. Imad Othman, y el jefe de la Unidad de Enlace de Hezbollah, Wafiq Safa, están estrechamente en coordinación e
intercambio de información para aprehender lo que los dos creen que es un
enemigo común que dirige ambas entidades." La fuente dijo que Hezbollah y
la Subdivisión de Información creen que las células extremistas y ciertas
facciones palestinas extremistas "constituían un enemigo común."
Cuando Hassan Nasrallah sentenció en su discurso que si el coche bomba era un castigo para Hezbollah por su papel en Siria, no dudaría en doblar el número de combatientes en Siria, significa que la decisión de Hezbollah –de combatir
en Siria junto al presidente Al-Assad- es una estrategia a largo plazo y que cualquiera
sea la situación actual, es el paraíso comparado con lo que podría depararle el
futuro a Siria y el Líbano son de
esperar. La lucha es contra los “Takfiris” pero también por la supervivencia de
su poder en Líbano e influencia en la región.
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