Un coche bomba mató al menos a 22 personas e hirió a más de 150 en el suburbio sur de Beirut, un bastión de Hezbollah, según estimaciones
de fuentes de seguridad locales. El
ataque fue perpetrado con un coche bomba, ocurrido en la carretera principal
entre Ruwaiss y Bir Al-Abed, un barrio de la periferia sur que el 09 julio también
fue el blanco de una explosión similar, y que dejó un saldo de más de 50
personas heridas tras la explosión.
La explosión fue específicamente frente al "Mafhouz Stores", un centro comercial de lujo en del distrito chiita, pero varios edificios y decenas de autos cercanos
fueron dañados, mientras que las cámaras de televisión locales capturaron a
cientos de civiles que intentaban escapar del humo y el fuego.
Un grupo sunita desconocido, autodenominado la "Brigada de Aisha, la Madre de los Creyentes (Liwa Aisha Umm al-Moemeneen)" se atribuyó la responsabilidad por el ataque mediante un video: "Esta es la segunda vez
que decidimos la fecha y lugar de la batalla... y verás más, si Dios quiere. Enviamos
un mensaje a nuestros hermanos en Líbano, le pedimos que se mantengan alejados
de todas las colonias de Irán en el Líbano... porque la sangre es preciosa para
nosotros. Pero Hassan Nasrallah es un agente de Irán e Israel, y le prometemos
más (ataques)", dijo el portavoz enmascarado, flanqueado por dos hombres
armados, en un vídeo.
El presidente libanés, Michel Sleiman, dijo que el ataque de hoy era un "acto terrorista" que llevaba las huellas dactilares de Israel; en
una declaración emitida por su Oficina de Prensa, el presidente del Parlamento,
Nabih Berri, también culpó a Israel por la explosión e instó a los libaneses a
unirse frente a la amenaza de futuros peligros. El diputado de Hezbollah, Ali
Fayyad, dijo a la cadena NBN que la explosión fue un "acto muy
peligroso", pero destacó que Hezbollah y sus aliados no serán arrastrados
al conflicto, independientemente que los autores sean Israel u organizaciones
terroristas.
La seguridad en la parte central de la zona sur de Beirut, donde se
encuentra el liderazgo y las oficinas de Hezbollah, ha crecido y es cada vez
más estrecha. Por la noche, los militantes de Hezbollah establecieron puestos
de control y las calles son barridas con perros detectores de bombas, adicionalmente
se realizó un censo de todos los sirios que viven en los suburbios, con
detalles como el lugar de residencia, el empleo y su dirección en Siria. Más
recientemente, los hombres de Hezbollah han sido vistos portando armas durante
el día -una inusual muestra de la fuerza- y horas antes de la explosión, los hombres de Hezbollah eran fácilmente visibles en los cruces principales,
identificables por sus radios y brazaletes de color verde brillante.
El atentado de hoy fue la peor explosión en el sur de Beirut desde que con un camión bomba se intentó asesinar en 1985 al máximo clérigo chiita Mohammed Hussein Fadlallah, esa explosión en Beit Al-Abed dejó un saldo de 80 personas
muertas. Líbano está dividido fuertemente a lo largo de líneas sectarias y
entre partidarios y opositores del régimen de Assad. Los políticos dentro de la
coalición respaldada por Occidente en el Líbano han criticado al grupo por su
participación en Siria y pidió su desarme.
Hezbollah está jugando un papel militar clave en la guerra civil siria,
mediante el envío de miles de combatientes para ayudar al Ejército sirio en los
combates contra los rebeldes sunitas. La intervención de Hezbollah ha
enfurecido a muchos sectores en el mundo árabe –especialmente en los sunitas- y
ha estimulado las amenazas de venganza. Las zonas chiitas libanesas del norte
del Valle de Bekaa han sido bombardeadas por cohetes disparados por rebeldes
sirios desde el otro lado de la frontera. En mayo, los cohetes disparados desde
las montañas al sur de Beirut golpearon los suburbios del sur de la ciudad.
Adicionalmente, el conflicto sirio también ha dado lugar a una serie
de secuestros en Líbano por motivos políticos que han expuesto la fragilidad y
la incapacidad del aparato de seguridad estatal. El secuestro más reciente, de
dos pilotos de Aerolíneas Turcas, a sólo un kilómetro del aeropuerto y a la
vista de un puesto de control del Ejército; el secuestro de los turcos fue para
forzar una mediación de Turquía sobre unos rehenes libaneses chiitas en poder
de los rebeldes sunitas sirios.
El conflicto sirio desborda y afecta directamente a Líbano. Los recientes
acontecimientos indican que hay una táctica de terror para lograr beneficios
políticos: los secuestros y los atentados intentan doblegar la participación de
uno u otro bando dentro de la guerra civil siria. Pero en realidad solo proyectan
más dudas sobre el Estado libanés y su capacidad para garantizar la estabilidad
interna.
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