En el sur de Damasco, los barrios de Al-Hajar al-Aswad y Qadam fueron escenario de fuertes enfrentamientos con el bombardeo que obligó al cierre de la carretera que conduce al campamento de refugiados palestinos de Yarmuk. Los combates, que comenzaron ayer en el barrio noreste de Qabun, seguían luego que el ejército sirio trató de asaltar el distrito, disparando proyectiles de mortero y artillería pesada.
Combatientes de Hezbollah se unieron a las fuerzas sirias en la lucha contra los rebeldes en un suburbio de Damasco, hogar del santuario musulmán chiita Sayeda Zeinab, en un intento por asegurar el área alrededor de la mezquita; la protección del santuario se ha convertido en un grito de guerra para los combatientes chiitas apoyan al presidente sirio, Bashar Al-Assad, mientras cada parte sube las apuestas en un conflicto que cada vez es una lucha sectaria. Los combates en la zona sur de Damasco forman parte de una amplia ofensiva militar de las fuerzas de Al-Assad para recuperar los suburbios en poder de los rebeldes y las áreas en corazón estratégico del país.
Hossein Amir Abdollahian, viceministro iraní de Asuntos Exteriores Árabes, dijo que hay pasos y fatwas de clérigos –como Youssef Al-Qaradawi, quien llamó a una yihad en Siria- que aumentan y estimulan la apostasía y el radicalismo en la región. Abdollahian, quien se reunió con el Sheik Sabah Al-Khaled Al-Sabah, ministro de Relaciones Exteriores de Kuwait, negó que Irán esté dando ayuda militar al ejército sirio y precisó que Hezbollah ha participado sólo para proteger la frontera sirio-libanesa y a los libaneses que viven en Siria.
El ascenso de Hezbollah al poder ha sido impulsado por el pragmatismo de sus líderes y su capacidad para crear una estrategia de acuerdo a las limitaciones de su entorno. Durante las negociaciones para ponerle fin a la guerra civil de Líbano en 1989, el liderazgo de Hezbollah debatió internamente si perseguir un Estado islamizado o expandir su importancia dentro del sistema político democrático libanés. Se optó por la segunda opción y desde entonces, el partido "Lealtad a la Resistencia" de Hezbollah, se ha convertido en el principal poder en Líbano mientras que también sirve para legitimar el ejército privado del grupo.
La decisión de Hezbollah de intervenir en Siria es el resultado de otra nueva valoración de la fuerza, por parte de sus líderes locales y en Teherán. Dos semanas después de la caída de Qusayr, Hezbollah sigue desafiando a la comunidad internacional, la Liga Árabe y a sus propias promesas pasadas de neutralidad mientras se sumerge más en el conflicto sirio. En un discurso la semana pasada, el Secretario General de Hezbollah, Hassan Nasrallah, reafirmó la dedicación del grupo a Bashar Al-Assad y prometió que "para derrotar esta muy peligrosa conspiración contra Siria vamos a tener sacrificios y asumiremos todas las consecuencias."
Abou Ali, funcionario del grupo chiita, sostiene que Hezbollah ahora es un partido regional. Según Ali, la guerra en Siria es un ataque preventivo contra un enemigo que se va a exportar el conflicto sirio a Líbano, y Hezbollah no va a permitir que sus intereses militares y estratégicos sean amenazados sin responder. Ali señaló que la mayoría de los militantes que conoció eran combatientes extranjeros: europeos, árabes del Golfo, chechenos, jordanos e incluso filipinos del movimiento Abu Sayyaf mientras que los sirios sólo desempeñan un papel de apoyo y secundario en la rebelión excepto los que lucharon en Irak o Libia-; los árabes del Golfo también son respetados por los rebeldes ya que suelen ser ricos y pueden ofrecer una cierta ayuda financiera a las brigadas mientras que los jordanos y los somalíes son los que participan la mayoría de los atentados suicidas.
El presidente de Líbano, Michel Sleiman, en comentarios publicados hoy por As-Safir hizo su segundo advertencia como jefe de Estado, sobre la creciente participación del grupo de resistencia en el conflicto sirio, "Si ellos participan en el norte de Siria, en la batalla Allepo, vez más serán asesinados en las filas del partido, entonces esto va a llevar a una mayor tensión. Qusayr debe ser final y Hezbollah tiene que volver a casa". Sleiman insistió en que su postura está destinada a la protección del grupo y reconoció su valor en la defensa de la resistencia.
Sin duda, la audaz opción de Hezbollah está en contraste con la débil respuesta de los aliados de la oposición-rebeldes sirios. Sin una mejora significativa de la capacidad de los rebeldes -con propios recursos desde el exterior- la movida de Nasrallah podría ser decisiva para el resultado de la guerra civil siria. El compromiso de Hezbollah, en particular, va a cambiar la ecuación regional del equilibrio entre los sunitas y chiitas inclinando peligrosamente la balanza.
2 comentarios:
Parece que la guerra de Siria se extiende, y un barco norteamericano es hundido.
http://www.dequehablamosahora.com.ar/siria_barco_hundido/
los vientos de guerra (NO terrorismo) deberían soplar sobre Europa, tal vez así dejan de provocar y apoyar conflictos bélicos en otra regiones. Me pregunto ¿cuales fueron las lecciones aprendidas durante las dos guerra mundiales?
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