jueves, 17 de marzo de 2011

Mikati busca un gabinete equilibrado

Las demandas del Movimiento Patriótico Libre, liderado por Michel Aoun, sobre que él debe tener 11 de los 30 puestos ministeriales sería la causa del retraso en la formación del gabinete. El Primer Ministro designado, Najib Mikati, señaló que la constitución no permite que un solo grupo pueda adquirir una participación decisiva en el gabinete o del bloqueo de sus decisiones.

Aoun también exige revisar la declaración ministerial antes de su votación porque quiere informarse acerca de cómo se abordará el Tribunal Especial para el Líbano (TEL), las armas de Hezbollah, y la lucha contra la corrupción. Aoun también exige el cargo de Ministerio del Interior, mientras que el presidente Suleiman quiere en ese puesto al actual Ministro provisional, Ziad Baroud.

Sobre el Tribunal se conoció que Arabia Saudita contribuyó con u$s 10 millones para el presupuesto del Tribunal Especial para el Líbano, este anuncio se conoció luego del viaje de Hariri a Ryad la semana pasada.

Mikati se reunió con el ministro saliente Gebran Bassil (yerno de Aoun), el diputado Alí Hassan Khalil -de Amal- y Hussein Khalil -de Hezbollah- para discutir la formación del nuevo gobierno. Mikati desea la conformación de un gabinete equilibrado donde ningún grupo tenga ventaja, en especial frente a los desafíos políticos, económicos y sociales que enfrenta Líbano, además de los peligrosos acontecimientos en la región; pero que además satisfaga a los libaneses y esté en consonancia con la Constitución.

El diputado Okab Sakr, del bloque Primero Líbano, dijo que el Primer Ministro designado, tiene una agenda comprometida debido a la forma en que fue nominado por la Coalición 08 de Marzo, y agregó que ello se está convirtiendo en una se está convirtiendo en una confrontación abierta y que Mikati pronto se enfrentaría a un estancamiento político.

La demora está siendo cuestionada por diversos sectores que piden una rápida conformación del gabinete; el Vocero del Parlamento, Nabih Berri, sostiene que el retraso ya no se justifica y pidió por una conformación más ágil del gabinete junto a un grupo de legisladores.
La estrategia de Mikati de conformar un gabinete de coalición como una solución frente a las acusaciones del Tribunal y como un freno a una posible escalada en la violencia entre las facciones político-religiosas es un plan que en la teoría funcionaría, pero la realidad esta señalando que este paréntesis en la formación del gabinete está siendo utilizados por los partidos para reposicionarse dentro del esquema político y sumar más espacios de poder propios. Frente a este escenario se encuentra la sociedad libanesa que no encuentra soluciones a sus problemas diarios y a la corrupción estatal.

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