jueves, 21 de noviembre de 2013

¿La yihad llega a Beirut?


El Fiscal Militar, Saqr Saqr, informó que 2 atacantes suicidas que atacaron la Embajada de Irán en Beirut se alojaron en el lujoso hotel Sheraton Four Points, en el área cerca de la UNESCO. Según el funcionario judicial, se están examinando vídeos de cámaras de seguridad presentadas por el hotel y las huellas dactilares encontradas en la habitación; fuentes de seguridad señalaron que un nacional palestino fue uno de los dos terroristas suicidas y que los investigadores aún estaban tratando de identificar al segundo atacante.

Sin embargo, los informes de los medios de comunicación locales son contradictorios ya que dijeron que los asesinos se habían quedado una noche en el hotel, mientras que otros dijeron que se quedaron durante cuatro días. Según Saqr "Hallamos dos tarjetas de identidad libanesa, pero eran falsos () Inteligencia del Ejército libanés había buscado en la habitación de hotel a los terroristas y encontraron otros artículos”; el canal de televisión LBCI dijo que los documentos de identidad falsos identificó a uno de los bombarderos como residente de Beirut y al otro de la provincia de Iqlim Al-Kharroub, al sureste de Beirut.

El Secretario General de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, discutió hoy con el viceministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, y el Embajador de Irán en Líbano, Ghazanfar Ruknabadi, el reciente ataque contra la embajada iraní en Beirut. Adicionalmente, Amir- Abdollahian se reunió con varios funcionarios libaneses y dijo que "No vamos a permitir de ninguna manera que las fuerzas Takfiris terroristas y extremistas, dirigida por la entidad sionista, extiendan sus manos criminales y se metan con la seguridad y los recursos naturales de todos los Estados de amigos y aliados, en especial la hermana República del Líbano (…) A pesar de este cobarde crimen, afirmamos nuestro apoyo al eje de la resistencia y la disuasión. Continuaremos nuestra cooperación y las consultas con todos los Estados de la región para hacer frente a la ideología Takfiri extremista. La seguridad del Líbano se entrelaza con la seguridad de la República Islámica de Irán”.

En una declaración emitida hoy por el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, se señala que el terrorismo sólo dará como resultado el aislamiento de Israel y los grupos extremistas. Ayer, la embajada iraní en Beirut emitió una declaración donde condenó los ataques terroristas del martes y destacó además que muchos altos funcionarios libaneses y figuras han condenado el ataque y han subrayado el pedido de un rápido esclarecimiento del incidente.

El ataque parece estar vinculado a los combates en Siria. Las Brigadas de Abdullah Azzam están involucradas, de acuerdo con sus declaraciones, en los enfrentamientos en Siria, pero también tenían una presencia en la región antes de la revuelta en Siria y están ligados a Al-Qaeda. Y Al- Qaeda se ha asociado a un sector de los rebeldes sirios que se ha vuelto cada vez más influyente y poderoso en el control de algunas partes del Norte de Siria. Por lo tanto, muchas personas ven esto como otro desbordamiento de la guerra en Siria; pero la comunidad sunita en Líbano -que es en general favorable a la revuelta siria- con algunos elementos más radicalizados que tienen vínculos con las facciones yihadistas sirias, se ha mostrado adversa a la participación abierta de Hezbollah en Siria, donde el régimen alawita lucha contra los sunitas.

En cuanto a las acusaciones formuladas por la vocera de la cancillería iraní, que Israel estaba detrás del atentado, Irán y Hezbollah a menudo culpan a Israel en este tipo de situaciones; ellos no quieren acusar a los radicales sunitas de estar detrás de esas acciones, aunque sea obvio que lo hicieron. Irán ha tenido la ambición de dirigir a todo el mundo islámico, que es 80% sunita, mientras que Hezbollah -después de la guerra de 2006- fue extremadamente popular y Nasrallah era la persona más popular en el mundo árabe. Ahora, han perdido casi toda esa popularidad, pero siempre cuidando de minimizar los conflictos con el mundo sunita y es por ellos que tratan de forma automática para desviar la tensión a través de Israel.

En este contexto tienen lógica las declaraciones del jeque Naim Qassem, segundo de Hezbollah, quien precisó que "La solución a este enfrentamiento comienza políticamente. Luego están la seguridad y las medidas militares por parte de las autoridades de Líbano, además de los intentos de calmar el escenario y reducir la transmisión de venenos sectarios." Sin embargo Qassem no especificó qué medidas de seguridad y militares eran necesarios; el funcionario de Hezbollah desestimó los temores de los libaneses que “el ataque a la embajada iraní presagiaba más violencia, incluidos los ataques suicidas, que son mucho más comunes en Irak y Siria. Líbano ha todavía no ha alcanzado el punto en el que se puede comparar a Irak”.

Las explosiones en Beirut son una señal de la desmoralización y la furia de los radicales sobre la participación de Hezbollah e Irán en el lado del régimen sirio y del papel decisivo que esa participación ha tenido en la guerra ayudando a las tropas de Assad para avanzar hacia Damasco y Aleppo. Al-Qaeda ha sido el rival regional sunita de Hezbollah y ha tratado de aprovechar cualquier vacío de poder se genere dentro de los países islámicos; adicionalmente, estos rebeldes yihadistas son apoyados por los países del Golfo -principalmente Arabia Saudita y Qatar- rivales regionales de Irán, principal apoyo de Hezbollah.

La ruptura entre sunitas y chiitas en Líbano es profunda, violenta y debe llamar a la reflexión. El aspecto más peligroso de este fenómeno es el hecho de que se ha hecho muy extendido entre los grupos de jóvenes de ambas sectas y los ha convertido en enemigos o militantes luchando hasta la muerte; ambas sectas constituyen casi dos tercios de los ciudadanos del país y cargan con los sentimientos más duros y violentos, aun más que en los mayores. Y el otro problema está vinculada a los sirios desplazados en Líbano: más de 1,2 millones de sirios desplazados viven actualmente en Líbano, en junio de 2012 eran 25.000, pero en diciembre de 2012, la cifra se había multiplicado a 175.000. Durante el mismo período, en junio de 2013, el número se había triplicado a 525.000; según informes, 10.000 niños sirios han nacido en Líbano pero no están legalmente registradas y no tienen documentos de identidad o incluso registros de nacimiento. 1 de 4 habitantes de Líbano ya no es libanés.






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