martes, 6 de septiembre de 2011

Líbano señaló a ONU su malestar por la frontera marítima con Israel




Líbano advirtió de las Naciones Unidas que la frontera marítima propuesta de Israel amenaza la paz y la seguridad, ya que las tensiones aumenten entre los vecinos más de petróleo y reservas de gas.

En una carta enviada al Secretario General, Ban Ki-moon, que se filtró por error a los medios de comunicación en agosto, por el canciller libanés Adnan Mansour sostiene que las coordenadas geográficas que Israel presentó a la ONU sobre la demarcación de sus fronteras marítimas viola la soberanía y los derechos económicos de Líbano; Mansour denunció que la demarcación de Israel viola las aguas territoriales y la zona económica de Líbano se apropió indebidamente de alrededor de 860 kilómetros cuadrados, situación que ponen en riesgo la paz y la seguridad internacionales en peligro.

En el mes pasado, el jefe del Comité Público del Parlamento Obras Públicas, Transporte, Energía y Agua del Parlamento libanés dijo que el país podría verse obligado a presentar una queja contra Israel ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas bajo el Capítulo 7, que establece las facultades del Consejo de mantener la paz.

En julio de gabinete de Israel aprobó un mapa de sus fronteras marítimas propuestas, que el Líbano en el momento tachado de "agresión" contra su gas y de los derechos del petróleo; el Parlamento de Líbano aprobó un proyecto de ley para demarcar las fronteras marítimas con Israel a principios de 2011, tras su propuesta a la ONU en 2010, que incluye la zona económica de 850 kilómetros cuadrados. En junio, Líbano había presentado una queja ante la ONU por un acuerdo entre Israel y Chipre sobre la demarcación de una Zona Económica Exclusiva en la frontera marítima entre los dos países.

Un funcionario israelí dijo que las amenazas de Líbano de llevar el tema al Consejo de Seguridad –del cual es miembro no permanente- no son más que una "cortina de humo" para ocultar el hecho de que el Líbano violó la línea marítima internacional por delimitar unilateralmente la frontera el año pasado. Según el funcionario, las fronteras no pueden ser delimitadas de manera unilateral, sino que debe ser acordadas por ambos países, o -si no se ponen de acuerdo- deben ser enviadas a un árbitro elegido por acuerdo de ambas partes; Israel sostiene que Líbano se ha negado a hacerlo y que ello motivó la decisión israelí de hacer lo mismo para proteger sus intereses.

El mapa propuesto por Líbano, le da al Estado judío aguas menos territorial y fue presentado a las Naciones Unidas el año pasado; Beirut afirma que su mapa está en concordancia con un acuerdo de armisticio elaborado en 1949, acuerdo que no es impugnado por Israel. Israel se ha estado moviendo desde hace meses para desarrollar varios yacimientos marinos importantes de gas natural en el Mediterráneo oriental -alguno de los cuales son compartidos con Chipre- y que son la actual fuente de disputas; Hezbollah –quien ahora lidera el gobierno de Líbano- ha advertido que Beirut no renunciará a sus derechos marítimos y acusa a Israel de violar las aguas libanesas, el territorio y espacio aéreo.

Esta situación, junto a la inestabilidad en la región, ha motivado que la Fuerza Aérea de Israel (FAI) haya establecido nuevas directrices para los vuelos de vigilancia y reconocimiento con el objetivo de minimizar el riesgo de que tales vuelos lleven a una escalada militar. Bajo las nuevas directrices, sólo los pilotos experimentados y avanzados pueden volar las misiones de reconocimiento que se llevan a cabo regularmente en el Líbano. Además, los vuelos sólo pueden llevarse a cabo cuando un oficial de alto rango está presente en la sala de control de la FAI en Tel Aviv y esos vuelos suelen ser aprobado por el Jefe de Estado Mayor General.

Israel afirma que necesita seguir volando sobre Líbano para hacer un seguimiento del rearme militar de Hezbollah y, en particular, del flujo de armas que desde Siria recibe el grupo apoyado por Irán. El lunes, por ejemplo, medios de comunicación libaneses dijeron que seis aviones israelíes sobrevolaron el valle de la Bekaa; la preocupación de Israel no solo radica acerca de las posibles consecuencias diplomáticas de esos vuelos y la forma en que ellos podría alimentar la ya creciente sentimiento anti-Israel en la región, sino que también surge de la preocupación sobre la posibilidad que Hezbollah reciba avanzados sistemas de defensa misiles tierra-aire.

No hay comentarios: