lunes, 28 de julio de 2014

¿Un presidente o la Yihad?



El Gran Mufti Mohammad Rashid Qabbani utilizó su sermón del Eid al-Fitr para pedir por una "yihad liberar la tierra sagrada de Palestina de la ocupación extranjera judía (…) Yihad es deber de todos y cada uno de ustedes, no importa cómo se hacen mucho sacrificio", dijo, al tiempo que deploró la debilidad árabe y la apatía para enfrentar la ofensiva israelí, en curso en Gaza.

Qabbani llamó a la elección de un presidente y la celebración de las elecciones parlamentarias, después que se llegue a un acuerdo sobre una ley electoral que representa a todos los sectores. El Gran Mufti dijo que "Los políticos libaneses han sido seducidos por la arrogancia y el unilateralismo en todo (…) La gente está cada vez más pobre (…) La solución viene poniendo fin a nuestras diferencias y de una dirección clara de las políticas regionales (…) La unidad de la nación es una de las razones de la fuerza (…) No sólo la mayoría le permitirá al Estado recuperar su papel en el servicio del pueblo y de la nación (…) Los políticos libaneses debe darse prisa para salvar a su nación antes de que el barco se hunda con todos nosotros."

El líder de las Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, negó que se haya hecho algún progreso hacia la elección de un nuevo presidente, minimizando la importancia de una reciente reunión entre el jefe de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, y el líder socialista, Walid Yumblatt. Geagea señaló, en comentarios publicados en An-Nahar, que "La reunión de Nasrallah y Jumblatt no tiene ningún efecto político, pero está dentro del rango de reafirmar y mostrar los aspectos positivos de las relaciones existentes entre ellos (…) Desafortunadamente, no hay señal de que ellos [Coalición 8 de Marzo] estén dispuestos a discutir cualquier candidato excepto Michel Aoun y él [Aoun] todavía se aferra a su posición e insiste en que no hay un candidato que a sí mismo o de lo contrario no hay elección".

El líder del Partido Socialista Progresista, Walid Jumblatt, negó que le haya pedido a Nasrallah que ponga fin a su apoyo a la candidatura del jefe del Movimiento Patriótico Libre, Michel Aoun. En declaraciones publicadas por el diario As Safir, Jumblatt dijo que él no hizo tal solicitud durante su reciente reunión con Nasrallah y cabe destacar que Aoun tampoco ha anunciado su candidatura a la presidencia y que sus aliados de la Coalición 08 de Marzo -incluyendo a Hezbollah- todavía no han nombrado a un candidato. 

Mientras Líbano debate sobre los posibles candidatos a presidente, Hezbollah frustró un intento de los rebeldes sirios de recuperar una colina estratégica en la frontera entre el Líbano y Siria en Baalbek, entre Arsal y Flita. La noticia se conoció luego que duros enfrentamientos a lo largo del fin de semana en la frontera noreste de Líbano, frenaron a unos 4.000 combatientes que habían encontrado refugio en ladera de la montaña del Este de Líbano, lo que plantea problemas graves para la estabilidad y la seguridad del país. Hezbollah dice que está en una misión para acabar con los bolsones rebeldes en las montañas.

Las fuerzas de seguridad libanesas dicen que un consejo de las agencias de Inteligencia de EE.UU. les permitió adelantarse a un asalto planeado por los yihadistas sirios contra pueblos predominantemente chiitas en el Valle de Bekaa. La divulgación de Inteligencia es parte de un esfuerzo occidental para ayudar al Ejército libanés a frenar derrame sectario violento de la guerra civil en Siria; pero en realidad es un parte del plan para contener a los yihadistas del ISIS ya que el requería del asalto a las aldeas libanesas para secuestrar a lugareños y usarlos como moneda de cambio a presos islamistas libres de las cárceles libanesas.

Para combatir las crecientes amenazas yihadistas, Líbano recientemente reubicó a las unidades militares, incluyendo la 8va Brigada de Infantería Mecanizada y a los equipos de asalto aerotransportado -las unidades de élite que están en la frontera con Israel- lo que señala que la principal preocupación no es el Estado judío sino los yihadistas de Siria. 

La zona de Arsal es un bastión sunita, y sin bien la presencia del Ejército es bien vista, su colaboración con Hezbollah ha despertado críticas de los pobladores ya que consideran que es el Ejército quien debe garantizarles su seguridad y no Hezbollah que además combate a los rebeldes sunitas que vienen desde Siria.




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