Informes publicados por el diario Al-Akhbar, cercano a Hezbollah y al régimen sirio, señalaban que el grupo había "llamado a todos sus funcionarios y miembros a ocupar sus posiciones”. Este llamado coincide con el hecho que muchos combatientes de Hezbollah han desaparecido de los pueblos de la zona en los últimos cinco días, a pesar que las estrictas medidas de seguridad en torno a la sede del grupo y los puestos de control se han mantenido en el lugar; una situación similar se vive en el Valle de Bekaa, un bastión de la organización, donde los combatientes -incluidos los artilleros- habían abandonado sus puestos y apagaron sus teléfonos móviles para asegurarse de que no se los pueda localizar.
El Bloque Futuro, del ex PM Saad Hariri, condenó los ataques llevados a cabo por miembros de de Hezbollah contra los ciudadanos bajo el pretexto de la seguridad y en particular, contra los vehículos de diplomáticos saudíes y kuwaitíes; según el parlamentario Mohammad Hajjar, “Hezbollah con esa acción, junto con su participación cada vez más peligrosa en los enfrentamientos en Siria, junto con el régimen sirio contra su pueblo, y su contribución a la exposición de Líbano y su seguridad a todo tipo de peligro, continúa arrastrando a Líbano y sus ciudadanos a batallas y problemas con los Estados árabes más fraternales."
Una fuente relacionada a la organización de operaciones conjuntas entre el Ejército sirio y Hezbollah, dijo que el grupo libanés está tratando de mantener a Líbano fuera de cualquier "iniciativa militar" que se pueda tomar; según el diario kuwaití Al-Rai, Hezbollah usará a Siria como base para lanzar ataques de represalia contra Israel, con la esperanza que su propio territorio en Líbano salga indemne si EE.UU. ataca al régimen sirio. El 23 de agosto, aviones israelíes atacaron un grupo palestino en Líbano después que cuatro cohetes fueron disparados contra Israel; Beirut se comprometió a tomar medidas enérgicas contra los grupos terroristas palestinos y el sábado dos hombres fueron detenidos con relación al ataque.
Israel probó hoy un sistema de misiles respaldado por EE.UU. en el Mediterráneo, pero no anunció de antemano el lanzamiento. El lanzamiento de prueba fue avistado por un sistema de radar ruso de alerta temprana -en Armavir- a las 10:16 am, hora local, de acuerdo con un anuncio hecho por el Ministerio de Defensa de Rusia, que causó un breve pánico ya que se pensó que las operaciones lideradas por EE.UU. contra Siria habían comenzado.
Tel Aviv dijo que había disparado el misil Sparrow para probar su sistema de defensa Arrow -un sistema de defensa de misiles de largo alcance-que está siendo desarrollado por Israel Aerospace Industries en colaboración con Boeing de EE.UU. ; Israel podría implementar ese sistema fuera a ser el blanco de los misiles balísticos de largo alcance disparados por Bashar Al- Assad , o uno de sus aliados regionales en el caso de un ataque de EE.UU. Israel dijo que el misil Arrow había detectado con éxito y siguió al objetivo, de acuerdo con su configuración operativa. Rafael Advanced Defense Systems, fabricante del Sparrow, lo describió como una "familia de objetivos balísticos sustitutos" que está destinada a simular la trayectoria y la firma térmica de los misiles balísticos reales. El producto más conocido de Rafael es el sistema Cúpula de Hierro para la defensa de misiles de corto alcance. Si bien Israel ha dicho que no tiene intención de intervenir en la guerra civil siria, crecen los temores que el gobierno sirio y sus aliados de Hezbollah e Irán podrían tomar represalias en su contra si EE.UU. ataca a Siria.
Si el presidente Obama ha decepcionado a los rebeldes sirios aplazando el ataque contra Al-Assad con la excusa del Congreso, también ha desilusionado a sus dos principales aliados: Israel y Arabia Saudita. Aunque ambos tienen poca simpatía entre sí, comparten la presión sobre su aliado en común para que golpee duramente al régimen sirio; ambos lo hacen con un objetivo final que es el verdadero adversario en común, Irán.
La estatal Radio del Ejército de Israel dijo que " Si Obama está dudando sobre el asunto de Siria, entonces claramente sobre la cuestión de un ataque contra Irán, una medida que se espera que sea mucho más complicada, Obama vacilará mucho más y por lo tanto las posibilidades Israel tendrá que actuar solo han aumentado." Inusualmente, Arabia Saudita fue el crítico más duro entre los aliados de Washington sobre su política de Egipto; mientras los legisladores estadounidenses jugaron un papel clave para retener la ayuda al nuevo gobierno respaldado por los militares, Riad y sus aliados del Golfo giraron muchos más miles de millones en ayuda y préstamos a El Cairo. Arabia Saudita ve que EE.UU. ha retirado la mano a los países musulmanes que están convulsionados.
Según Obama, una acción militar de EE.UU. “enviará un mensaje claro, no sólo al régimen de Al-Assad, sino también a otros países que puedan estar interesados en desafiar algunas de estas normas internacionales, que hay consecuencias. Nos da la capacidad de degradar las capacidades de Assad cuando se trata de armas químicas”.
Los rápidos avances en Siria -incluyendo el posible ataque militar liderado por EE.UU.- han paralizado a Líbano, además las facciones rivales recurren al mismo juego: apuestan sobre los resultados de la guerra siria para impulsar su propia posición política. Mientras que la Coalición 8 de Marzo -liderada por Hezbollah- considera al retraso del presidente Obama en el lanzamiento de un ataque punitivo contra Siria como una "victoria", su rival Coalición 14 de Marzo aún espera que el ataque sea un duro golpe para el régimen sirio y que, por lo tanto, debilite sus aliados libaneses como Hezbollah. Las apuestas de las partes sobre el resultado de un ataque militar contra Siria se suma a las amenazas de seguridad derivadas de la una ola de atentados con coches bomba el mes pasado, en los suburbios del sur de Beirut y en Tripoli, hechos relacionados con la situación en Siria; adicionalmente Líbano se ha quedado sin un gobierno efectivo desde hace casi 5 meses, ya que el PM designado, Tammam Salam, no ha podido establecer un gabinete de coalición.
Este es el momento perfecto para que todos hagan amenazas.
Siria amenaza con disparar misiles contra Tel Aviv si es atacada por EE.UU., como si el presidente sirio, Bashar Al- Assad, no tuviese ningún problema interno más acuciante. Irán envía duras amenazas, como la del Jefe de Estado Mayor, Hassan Firouzabadi, quien ha prometido que cualquier ataque a Siria “causaría grandes problemas a los aliados de EE.UU.” olvidando el sentido de las sanciones impuestas a Irán y que un ataque iraní contra objetivos israelíes o estadounidenses solo pondría en marcha de una guerra regional que devastaría el proyecto nuclear de su país.
Hassan Nasrallah, Secretario General de Hezbollah, también ha enviado conceptos amenazantes pero está siendo un poco más prudente al respecto; Nasrallah tiene sus propios problemas en Líbano, por lo que si quiere evitar más críticas en su país o nuevos ataques contra objetivos de Hezbollah, que no tiene más remedio que llamarse a silencio. La amenaza más ridícula viene de la Franja de Gaza: la pro iraní Jihad Islámica, liderada por Ramadán Salah, y que tiene su sede permanente en Damasco, pero que operan en la Franja de Gaza bajo el nombre de “Brigadas Jerusalén” precisó que "Hasta hasta ahora, no ha habido una decisión para bombardear Israel en respuesta a una agresión contra Siria. Pero eso puede suceder en una circunstancia: si Israel se une a la guerra como partido principal.”
Los posibles ataques militares liderados por EE.UU. sumarán más fragilidad a Líbano, que no se encuentra debidamente preparado para afrontar las consecuencias. Las presiones internas se han disparado por las tensiones sectarias, la economía ha sufrido un fuerte retroceso, los secuestros y ataques con cohetes o enfrentamientos son parte de la vida cotidiana marcando una peligrosa vuelta a los inicios de la etapa pre guerra civil libanesa. En medio de la incertidumbre, el flujo constante de refugiados, ha forzado la infraestructura y compiten por el escaso trabajo. El número de refugiados sirios está a punto de cruzar la marca de 2 millones -más de 700.000 en Líbano- y una de cada cinco personas en el país son de nacionalidad siria.
La posible participación de Hezbollah, como primera respuesta de un ataque contra Siria, significaría que cualquier nave occidental o israelí sería objetivo militar arrastrando más a Líbano a un conflicto regional. Esta situación se retro alimentará con ataques y contra ataques en represalias, donde Líbano será afectado por una situación ajena de la cual no podrá “desvincularse.”
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