Israel destruyó lo que fue descrito como uno de sus propios dispositivos de espionaje, plantado frente a la costa de la ciudad de Sidón en Líbano. En la noche, residentes de Sidón oyeron una explosión frente a la costa de la ciudad y se observaron llamas de color rojo, indicó una fuente de seguridad libanesa.
Este inicidente se suma a uno dondoe el Ejército libanés afirmó que sus soldados habían descubierto y desmantelado dos cámaras espías plantadas en las montañas del país por parte de Israel. Uno de los puestos de largo alcance fue puesto en el Monte Sannine, con vistas a Beirut y al valle oriental de Bekaa, y el segundo en el monte Barouk, al sureste de la capital. El sistema encontrado en Sannine incluía una cámara, un dispositivo para enviar imágenes y un tercero para recibir las señales; mientras que el dispositivo encontrado en Barouk era mucho más sofisticado.
Helicópteros israelíes artillados había sido visto sobrevolando la zona y habían disparado dos cohetes y destruyendo un dispositivo de espionaje israelí, que fue plantado por Israel, cerca de Sidón. El Ejército israelí negó cualquier conocimiento del incidente. "Tras los últimos informes de los medios de comunicación sobre las actividades irregulares en el sur de Líbano, deseamos aclarar que no hay actividad inusual en el área por parte de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel)".
El primer ministro libanés, Saad Hariri, condenó la supuesta infiltración de la aviación israelí en el territorio de su país, diciendo que había agita el pánico entre los habitantes de Sidón y el sur del Líbano. También hizo un llamamiento a la ONU que actúe contra los ataques a la soberanía del Líbano.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Comando del Ejército libanés, el descubrimiento de estos dos sistemas se produjo como resultado de la información obtenida por la Dirección de Inteligencia de Hezbollah.
Hezbollah ha acusado a Israel de haber infiltrados y espías desplegados en el sector de las telecomunicaciones del Líbano durante los últimos años. Las tensiones se están ejecutando actualmente de alta en el Líbano como el Tribunal Especial de la ONU para el Líbano, que está investigando el asesinato en 2005 del ex primer ministro Rafik Hariri, se prepara para emitir sus acusaciones.
Este inicidente se suma a uno dondoe el Ejército libanés afirmó que sus soldados habían descubierto y desmantelado dos cámaras espías plantadas en las montañas del país por parte de Israel. Uno de los puestos de largo alcance fue puesto en el Monte Sannine, con vistas a Beirut y al valle oriental de Bekaa, y el segundo en el monte Barouk, al sureste de la capital. El sistema encontrado en Sannine incluía una cámara, un dispositivo para enviar imágenes y un tercero para recibir las señales; mientras que el dispositivo encontrado en Barouk era mucho más sofisticado.
Helicópteros israelíes artillados había sido visto sobrevolando la zona y habían disparado dos cohetes y destruyendo un dispositivo de espionaje israelí, que fue plantado por Israel, cerca de Sidón. El Ejército israelí negó cualquier conocimiento del incidente. "Tras los últimos informes de los medios de comunicación sobre las actividades irregulares en el sur de Líbano, deseamos aclarar que no hay actividad inusual en el área por parte de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel)".
El primer ministro libanés, Saad Hariri, condenó la supuesta infiltración de la aviación israelí en el territorio de su país, diciendo que había agita el pánico entre los habitantes de Sidón y el sur del Líbano. También hizo un llamamiento a la ONU que actúe contra los ataques a la soberanía del Líbano.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Comando del Ejército libanés, el descubrimiento de estos dos sistemas se produjo como resultado de la información obtenida por la Dirección de Inteligencia de Hezbollah.
Hezbollah ha acusado a Israel de haber infiltrados y espías desplegados en el sector de las telecomunicaciones del Líbano durante los últimos años. Las tensiones se están ejecutando actualmente de alta en el Líbano como el Tribunal Especial de la ONU para el Líbano, que está investigando el asesinato en 2005 del ex primer ministro Rafik Hariri, se prepara para emitir sus acusaciones.
Esta es la tercera vez en un año que las instalaciones de Inteligencia israelíes habrían sido descubiertas en territorio libanés. En cada caso, el ejército libanés actuó con información de Inteligencia proporcionada por Hezbollah. Si los últimos informes del Líbano son exactos, el descubrimiento constituiría un duro golpe a la tecnología de Israel de Inteligencia en el Líbano.
A la pérdida de estas fuentes de Inteligencia siguió una oleada de detenciones, durante un año y medio casi 100 libaneses y palestinos fueron detenidos, incluidos altos oficiales del Ejército libanés.
En octubre del año pasado, agentes de Hezbollah descubrieron otra instalación de escuchas telefónicas, cerca de la aldea de Houlah, en el sur libanés. De acuerdo con funcionarios de seguridad libaneses, la instalación se había aprovechado del sistema de telefonía de línea fija independiente de Hezbollah. Medios de comunicación libaneses en ese momento, citando fuentes de seguridad libanesas, así como fuentes de Hezbollah y las fuerzas de la ONU en el sur de Líbano, señalaron que el equipo consistía en instalaciones subterráneas de escuchas telefónicas israelíes que Israel hizo estallar a control remoto por temor a ser descubiertos.
Israel no ha confirmado ni negado que el equipo fuera una instalación de vigilancia, pero si le dijo a las Naciones Unidas que, en vista de la amenaza que representa Hezbollah, las operaciones de Inteligencia en el sur de Líbano continuarán mientras el gobierno en Beirut no tenga el control total de territorio libanés.
A la pérdida de estas fuentes de Inteligencia siguió una oleada de detenciones, durante un año y medio casi 100 libaneses y palestinos fueron detenidos, incluidos altos oficiales del Ejército libanés.
En octubre del año pasado, agentes de Hezbollah descubrieron otra instalación de escuchas telefónicas, cerca de la aldea de Houlah, en el sur libanés. De acuerdo con funcionarios de seguridad libaneses, la instalación se había aprovechado del sistema de telefonía de línea fija independiente de Hezbollah. Medios de comunicación libaneses en ese momento, citando fuentes de seguridad libanesas, así como fuentes de Hezbollah y las fuerzas de la ONU en el sur de Líbano, señalaron que el equipo consistía en instalaciones subterráneas de escuchas telefónicas israelíes que Israel hizo estallar a control remoto por temor a ser descubiertos.
Israel no ha confirmado ni negado que el equipo fuera una instalación de vigilancia, pero si le dijo a las Naciones Unidas que, en vista de la amenaza que representa Hezbollah, las operaciones de Inteligencia en el sur de Líbano continuarán mientras el gobierno en Beirut no tenga el control total de territorio libanés.
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