martes, 4 de febrero de 2014

Un gobierno en medio de atentados


El Primer Ministro designado, Tammam Salam, parece que va a anunciar esta semana el Consejo de Ministros después del rechazo del líder cristiano Michel Aoun a su oferta de otorgarle 2 carteras ministeriales claves para el Movimiento Patriótico Libre (MPL), a cambio de abandonar el Ministerio de Energía, en manos del yerno de Aoun. La decisión de seguir adelante con el anuncio de un gabinete -incluso sin la aprobación de Aoun- al parecer fue tomada después de Salam celebró un inesperado encuentro con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, en la residencia de este último el domingo por la noche.

Un gabinete de unidad nacional basado en el esquema 8-8-8 se considera crucial para hacerle frente al marcado deterioro de la seguridad interna del país, luego que una ola de atentados con coches bomba y ataques suicidas que ha sacudido la tensa paz interna y amenazan con hundir al país más profundamente en la crisis siria. El PM designado Salam adoptó el principio de la rotación de las carteras ministeriales entre las sectas y los partidos políticos desde que fue nombrado el 6 de abril de 2013, en un plan respaldado por el presidente, Michel Sleiman.

Francia está trabajando para organizar una conferencia para ayudar a la economía del Líbano que ha sido duramente golpeada por la crisis en Siria, dijo el Primer Ministro interino, Najib Mikati, luego de reunirse con funcionarios árabes y occidentales en Alemania. Mikati también dijo que las conversaciones con varios funcionarios en Alemania –en el marco de la Conferencia de Seguridad de Munich- lo convencieron que la crisis en Siria no tiene una solución en un futuro próximo y que las disputas regionales con Siria van a estar a la vanguardia y "La solución definitiva que podría alcanzarse solo serán soluciones temporales para hacerle frente a las necesidades humanitarias urgentes y aliviar las pérdidas humanas."

Ayer un atacante suicida se inmoló mientras viajaba en un mini bus Hyundai que iba desde el pueblo de Shweifat hacia una zona poblada por los chiitas en Beirut, matandose a sí mismo e hiriendo al conductor y otro pasajero. El ataque es el segundo atentado suicida desde el sábado y el quinto en lo que va de este año en las áreas chiitas de Líbano, en una aparente oleada de represalias por parte de grupos aliados de Al-Qaeda contra Hezbollah, que ha enviado miles de tropas a Siria para defender al régimen del presidente sirio, Bashar Al-Assad.

El ataque fue reivindicado por el Jabhat Al-Nusra en el Líbano, desde su cuenta de Twitter, al igual que el incidente del sábado cuando un hombre detonó un vehículo en una gasolinera en la ciudad nororiental de Hermel, matando a tres personas. Al-Nusra afirmó en Twitter que el presente ataque estaba dirigido contra "un puesto de control de Hezbollah en Shoueifat." Fuentes de seguridad dijeron que la camioneta de pasajeros no había sido objetivo original del bombardero y que el atacante, al parecer, había tratado de abordar un taxi en la zona pero que el conductor de negó a llevarlo cuando vio que estaba armado y minutos después explotó al abordar el mini bus.

Las Fuerzas de Seguridad Interna de Líbano (ISF) han distribuido una advertencia de que el PM interino Mikati era un posible blanco de asesinato y aunque algunos funcionarios de seguridad le han restado importancia a la amenaza, otros la están tomando en serio dado el aumento de la actividad de Al-Qaeda en el país, en particular en el Norte y en la Bekaa. En un memorando enviado por el jefe de la Guardia Gobierno se consigna que "La información que ha salido a la luz es de una carga explosiva plantada en un Kia SUV color champán, conducido por un atacante suicida sirio llamado Abu Al-Adnan de las Brigadas Khaled bin Al-Walid del Frente Islámico. El coche podría apuntar a una figura política de alto nivel en Trípoli o Beirut, y ha comenzado a moverse más cerca del objetivo. Hay [también] informes acerca de una bomba en un automóvil Honda negro que podría ser detonada en Trípoli, cerca de la casa de la figura en cuestión."

El informe identificó al Frente Islámico como el grupo que planificó asesinar a Mikati. El Frente Islámico es un grupo de la oposición siria, que se formó hace dos meses de la fusión de varias facciones de la oposición siria, su columna vertebral son combatientes y clérigos salafistas de diversas líneas políticas. Algunos están respaldados por Turquía, otros por Qatar, pero la mayoría de ellos están estrechamente vinculados a la inteligencia saudí y algunas fuentes políticas han encontrado en esto razón para una pausa en esta información: está surgiendo en paralelo con una campaña de incitación dirigida por el Movimiento Futuro -y Arabia Saudita- en el Norte de Líbano contra Mikati -a pesar de que renunció al cargo hace más de 10 meses- por su negativa a remover las partes de Hezbollah del gobierno. Las fuentes dijeron que las puertas de Arabia Saudita permanecen cerradas para Mikati.

El 01 de enero, el ejército libanés anunció que había arrestado a uno de los terroristas más famosos de la región: Majid Al-Majid, quien se hizo emir de las Brigadas Abdullah Azzam en junio de 2012, después de que su predecesor, Saleh Al- Qarawi resultó herido por la explosión de una bomba. Al-Qarawi estaba en la lista de terroristas internacionales como el fundador de las Brigadas de Abdullah Azzam en 2004 y como el brazo de Al-Qaeda en Irak, el Levante y el Medio Oriente en general; Al-Majid había reivindicado la autoría de los atentados suicidas que apuntaron la embajada iraní en Beirut 19 ​​de noviembre 2013 y era el tercer saudita que asumía la dirección de las Brigadas pero falleció el 4 de enero como consecuencia de una insuficiencia renal aguda. El arresto del sucesor de Majid, Jamal Daftardar -alias Mohammad Al-Masri- le permitió al Ejército libanés desbaratar una red de terroristas árabes que movía suicidas y materiales desde la frontera siria.

El punto es que en el terreno, la fuerza del Movimiento del Futuro, está en declive. Las personas que anteriormente se consideraban partidarios del movimiento sunita de Saad Hariri ahora están más cerca del discurso de Al-Qaeda. Las tensiones en el sitio de la explosión entre los soldados del Ejército y los partidarios del chiita Movimiento Amal, que con sus paramédicos Al-Risala inspeccionaron el cuerpo del atacante suicida y lo transportaron al Hospital Bahman en los suburbios del sur de Beirut, son una señal de lo que puede venir.

La escalada de la violencia puede provenir desde Siria, pero ha encontrado elementos propicios en Líbano para su propagación, con algunos grupos sunitas radicalizados. La falta de un gobierno, para muchos bloqueado por la negativa de Hezbollah y la codicia de Michel Aoun en detrimento del sunita Salam, es la excusa necesaria para desatar la presente ola de violencia; la prisa del presidente Sleiman junto al PM designado Salam por instaurar un gobierno en el corto plazo busca desactivar las tensiones sectarias y estabilizar el país de cara a la lucha contra los grupos islámicos extremistas. La pregunta es si podrán lograrlo a tiempo.





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