viernes, 30 de agosto de 2013

Clérigo sunita pro-sirio implicado en los atentados




Las autoridades libanesas acusaron a cinco hombres, entre ellos un clérigo musulmán sunita cercano al gobierno sirio, por los ataques con bombas contra dos mezquitas en la ciudad de Trípoli, la semana pasada en el que murieron al menos 42 personas. El Tribunal Militar acusó a: Sheikh Ahmad Gharib y a Mustafá Houri de formar un grupo armado para atacar a las instituciones gubernamentales, la organización de una célula terrorista y la preparación de las bombas contra las dos mezquitas sunitas en Trípoli. Otros dos hombres, entre ellos un oficial del ejército sirio, fueron acusados ​​en rebeldía con la colocación de las bombas en las mezquitas. Sheik Hisham Minqara -otro clérigo sunita pro-sirio- fue detenido, acusado de ocultar información a los investigadores.

Minqara, el jefe de un grupo islamista pro Al-Assad en Líbano, fue detenido por la policía para ser interrogado y fue acusado de ocultar información sobre las actividades terroristas de la célula en Trípoli. Gharib era conocido por ser un estrecho colaborador con Minqara mientras Houri -quien trabajó con Gharib- advirtió a la policía del complot antes de que ocurriese; Saqr cuestionó los motivos de Houri para haberle avisado a la policía y decidió acusarlo de los mismos delitos que Gharib. Houri también es conocido por tener estrechos vínculos con la Inteligencia siria. Si son declarados culpables, los sospechosos se enfrentan a la pena de muerte.

Según una fuente de seguridad libanesa, alrededor de un mes antes de los atentados, Houri le informó a la Sección de Información de las conversaciones con Gharib en la que el jeque había hablado de atentados planificados dirigidos contra las mezquitas Tripoli, con el objetivo de asesinar al ex jefe de la Fuerza de Seguridad Interna, Gral. My. Ashraf Rifi, al sheik salafista Salem Rafei y al parlamentario del Movimiento del Futuro, Khaled Daher. Gharib confesó durante el interrogatorio que las explosiones fueron "directamente planeadas por la Inteligencia siria".

El sheik libanés Hashem Minqara es el líder del Movimiento de Unificación Islámica del Consejo Militar (MUI), una organización islamista sunita que está estrechamente aliada con Siria. El MUI fue fundado en Trípoli en 1982 y, a pesar de ser un movimiento sunita, desarrolló estrechos vínculos con el gobierno chiita de Irán y Hezbollah; a mediados de la década de 1980, durante la guerra civil libanesa, el MUI alcanzó notoriedad por su lucha contra las tropas sirias en Trípoli. Finalmente el MUI fue aplastado y el sheik Minqara -que era un jefe militar del grupo- fue encarcelado en Siria sin cargos donde pasó 15 años en prisiones sirias antes de ser liberado en agosto de 2000. Hoy en día, el otrora clérigo anti- Baa’th es un cercano aliado de Siria y encabeza Movimiento de Unificación Islámica del Consejo Militar.

Tras los 2 ataques en los suburbios del sur de Beirut controlados por Hezbollah, en menos de dos meses, el partido chiita decidió incluir el área bajo un estricto bloqueo de seguridad: se han establecido puestos de control con los dispositivos de detección de explosivos y perros detectores de bombas en todas las entradas a Beirut. Con estos procedimientos -que se asemejan a un anuncio de estado de máxima alerta ante la guerra de explosivos- todos los coches que entrar en los suburbios del sur tienen que esperar casi dos horas antes de poder cruzar los puestos de control establecidos por Hezbollah en todas las entradas y al comienzo de las calles principales. El plan para bloquear los suburbios del sur, donde viven cerca de 1 millón de habitantes, ha estado en vigor durante por más de dos semanas, en el marco del operativo de seguridad los residentes sienten que viven en una fortaleza bloqueada y comienza a gestarse la sensación de una separación formal de chiitas y el resto de las religiones en Beirut.




lunes, 26 de agosto de 2013

Combatientes de Hezbollah afectados por agentes químicos en Siria


El Bloque Al-Mustaqbal declaró que “Líbano fue expuesto al mal y a la sedición desde el día que Hezbollah invadió los intereses del país y los acuerdos nacionales y se involucró en la lucha junto con el régimen criminal en Siria (…) Esto lo coloca Líbano en el círculo del blanco (…) Hacemos un llamamiento a Hezbollah para que retire sus fuerzas de los territorios sirios, para que vuelva al Estado y respete su autoridad y poder exclusivo, especialmente en cuestiones relacionadas con la seguridad y el uso de las armas." La declaración de los legisladores llega pocos días después que dos explosiones sacudieron las mezquitas de al-Salam y Al-Taqwa en Trípoli, matando al menos a 45 personas e hiriendo a otras 800.

La participación del partido chiita en la guerra civil siria no es la única exposición a la que se ha visto sometido Líbano ya que al menos 4 combatientes de Hezbollah entraron en contacto con agentes químicos en Siria y están recibiendo tratamiento en Beirut, según una fuente de seguridad libanesa. De acuerdo con la fuente anónima, de 4 a 5 miembros de la organización chiita entraron en contacto con las toxinas químicas en los túneles de los alrededores del barrio de Jobar –cerca de Damasco- durante el fin de semana. La semana pasada más de 1.300 sirios murieron cerca de Damasco, en un sector controlado por las fuerzas rebeldes, luego que fueron expuestos a un agente químico desconocido lanzado por fuentes anónimas.

El sábado, la televisión estatal siria dijo que soldados sirios habían encontrado agentes químicos en Jobar y que algunos se habían asfixiado mientras introducían en los túneles, los combatientes de Hezbollah afectados por los gases fueron transportados a Líbano y se encuentran actualmente en un hospital de Beirut en condición estable. La fuente no dijo a que agente químico se expusieron los combatientes, pero se sabe que se dispersó en la forma de un gas. Este incidente confirma las declaraciones formuladas en mayo pasado por el Secretario General de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, quien dijo que los combatientes de su partido estaban luchando junto a las fuerzas del presidente Al-Assad en Siria.

La presión internacional está aumentando, luego del incidente con agentes químicos, y EE.UU junto a sus aliados de la OTAN y regionales se aprestan para responder al presunto ataque con armas químicas fuera de la capital siria; aunque los funcionarios sostienen que probablemente fue perpetrado por el gobierno sirio, no se ha podido establecer de quien es la responsabilidad con certeza. La Marina de EE.UU. ha desplegado un cuarto buque con misiles en el Mediterráneo oriental antes de la Cumbre de Amman, que debatirá una posible respuesta militar al ataque con armas químicas en Siria. Las muestras biológicas tomadas de las víctimas y sobrevivientes del ataque ahora se han pasado a los funcionarios occidentales en Jordania, después de haber sido sacadas clandestinamente de Siria en las últimas 72 horas. Además se repartieron cuestionarios a funcionarios de las tres comunidades más afectadas, pidiéndoles más detalles forenses y ambientales, así como de órganos y tejidos ropa usada por las víctimas. La cifra final de muertos no se ha establecido, con estimaciones que van desde varios cientos a más de 1.400.

EE.UU. se resiste a verse envuelto en la guerra civil siria, por lo que una intervención a gran escala es poco probable e impopular –dentro de EE.UU. y la región- y aunque existen persistentes preocupaciones sobre que los beneficiados directos serían los rebeldes pro Al-Qaeda que luchan contra Al-Assad, la magnitud del incidente en los suburbios de Damasco deja poco margen para mirar hacia otro lado. Con los nuevos desarrollos, algunos diplomáticos occidentales han sugerido que todavía existe una posibilidad para que la presión diplomática obligar a Rusia a suavizar su apoyo hacia Al-Assad dentro del Consejo de Seguridad; hay señales de un "cambio de dinámica" luego de la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, con los Estados miembros "cada vez más preocupados e impaciente."

El punto es que si EE.UU. lanza cualquier tipo de ataque militar contra Siria, será aún más difícil para el Secretario Ban-Ki Moon y el enviado especial Lakhdar Brahimi sentar a las partes en una mesa de negociaciones, además ni Rusia ni Irán quieren ser acusados ​​de suavizar su apoyo a al régimen de Al-Assad bajo la presión de EE.UU. En Israel, los funcionarios temen que podrían ser vulnerables a represalias por parte de Al-Assad y su aliado libanés, Hezbollah, en el caso de un ataque de EE.UU., y los habitantes israelíes se apresuran a pedir máscaras de gas para contrarrestar un posible ataque con armas químicas. El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo ayer que su país está dispuesto a poner su "dedo en el gatillo si Al-Assad ataca a Israel”.

Mientras tanto, Hezbollah ha quedado atrapado en una guerra que no tiene un posible vencedor que de manera concreta pueda asegurarse prevalecerá y se alzará con el poder en Siria; adicionalmente, comenzó a sufrir en su propio territorio las consecuencias de la participación junto al Ejército sirio y ahora se suma una posible intervención internacional en proximidades de su área vital.





viernes, 23 de agosto de 2013

Líbano: campo de batalla de Irán vs Arabia Saudita


Un extraño bombardeo a Israel con cohetes desde Líbano, profundizó la preocupación sobre la posibilidad que grupos militantes islamistas vinculados a Al-Qaeda, estén abriendo un nuevo frente de confrontación con Israel en Líbano. El Ejército israelí dijo que de 4 cohetes fueron disparados desde el sur del Líbano, 2 golpearon comunidades israelíes sin causar víctimas, un tercero fue interceptado por el escudo antimisiles "Cúpula de Hierro" y el cuarto cayó fuera del territorio israelí.

SITE, un grupo norteamericano que vigila los grupos militantes islamistas, informó que las Brigadas Abdullah Azzam -una organización vinculada a Al-Qaeda- se atribuyó el ataque con cohetes; Sirajuddin Zurayqat, un funcionario del grupo, publicó en su cuenta de Twitter que los Batallones Ziad Jarrah estaban detrás del lanzamiento de los cuatro cohetes. El lugar desde fueron lanzados los cohetes es sur de Líbano, un bastión de Hezbollah, por ello es preocupante que un grupo rival del partido chiita haya podido efectuar los disparos.

La Fuerza Aérea de Israel  llevó a cabo en la madrugada del viernes un extraño ataque en una zona al sur de Beirut, cerca de una base perteneciente al Frente Palestino para la Liberación de Palestina - Comando General (FPLP-CG) -liderado por Ahmad Jibril, un firme partidario del presidente sirio Bashar Al-Assad- un día después que los cohetes fueron disparados desde el sur de Líbano. El Ejército libanes, en un comunicado, dijo que un avión militar israelí violó la soberanía de Líbano, disparando un misil a nivel del mar "en dirección a los túneles en Naameh, donde se encuentra una base perteneciente a una organización palestina que dejó una grieta de cinco metros, sin pérdidas de vidas o daños materiales”.

El propósito de Israel fue enviar dos mensajes: el primero, aunque las cuevas de Wadi Naameh se encuentran a varios kilómetros de Beirut y la explosión se oyó claramente en el palacio presidencial; y segundo, está muy lejos de zonas pobladas y está construido para soportar un intenso fuego, por tanto, el sitio fue seleccionado por su capacidad de permitir a Israel enviarle un mensaje al gobierno libanés y Hezbollah, y no al Frente Popular que había disparado los cohetes contra Israel. ¿Por qué Israel no ataca a los propios lanzadores de cohetes? Porque son una célula de 3 a 4 terroristas que ponen los cohetes y luego desaparecen, además Israel se defiende tratando de prevenir un desbordamiento de los conflictos intra-árabes sin importarle quienes lo hicieron materialmente.

Dos coches bombas explotaron fuera de 2 mezquitas de la ciudad de Trípoli, matando al menos a 42 personas e hirieron a más de 400, según fuentes de seguridad libanesas. Una de las explosiones sucedió fuera de la mezquita Taqwa, que fue seguida por otra también fuera de la mezquita de Salam, mientras los fieles terminaban las oraciones del viernes. Ambos incidentes ponen de relieve el marcado deterioro de la seguridad en Trípoli y la influencia directa que tienen en Líbano los acontecimientos derivados de la guerra civil siria.

Fuentes de seguridad precisaron que la primera explosión se produjo cerca de la mezquita de Taqwa a 13:50 hs donde el jeque salafista, Salem Al-Rafei -firme opositor del presidente sirio Bashar Al-Assad- estaba dando un sermón. El coche bomba estaba en la calle Maarad -cerca de la mezquita Salam- se produjo momentos después de la primera explosión. El sermón en la mezquita Salam, había sido dado por Bilal Baroudi, también un predicador salafista. Baroudi y Rafei, que resultaron ilesos en los atentados, se reunieron más tarde en el día con  figuras y los legisladores de Trípoli.

Las explosiones aparentemente coordinadas, son el mayor y más mortífero atentado en Trípoli desde el fin de la guerra civil libanesa, y motivaron que los funcionarios  libaneses llamaran a la calma en una ciudad ha visto algunos de los peores hechos de violencia entre grupos armados sunitas que se han enfrentado con los combatientes de la minoría alawita - rama del Islam chiita a la que pertenece la familia Al-Asad- residente en Tripoli.  El ex jefe de Seguridad Interna, Ashraf Rifi, cuya casa fue dañada por la segunda explosión, advirtió que Líbano se enfrenta a una amenaza creciente y que "Todavía estamos en el comienzo de la tormenta y tenemos que ser conscientes y tratar de proteger a esta nación. Esta tormenta se ha convertido en un enorme y grave peligro."

Las autoridades locales le pidieron al gobierno central que refuerce la seguridad en la ciudad. Mohammed Kabara, el miembro del parlamento que leyó el comunicado, acusó al gobierno sirio de llevar a cabo en Beirut y en Trípoli bombardeos para crear conflictos en Líbano; por su parte, el prominente jeque salafista, Dai al-Islam Shahhal, también culpó al gobierno sirio para bombas en Trípoli y dijo que era "puro terrorismo".

La mayoría de la población en Trípoli, como gran parte de la sociedad libanesa, espera más violencia sectaria donde el escenario nacional estará dominado por la confrontación entre sunitas y chiitas. Hezbollah negó la responsabilidad y condenó los atentados, en un comunicado dijo que "Estas dos explosiones terroristas vienen de una trama criminal que busca sembrar las semillas de la discordia entre los libaneses y arrastrar al país a una lucha interna mediante el sectarismo y las diferencias religiosas"; además, Hezbollah acusó a fuerzas extranjeras no identificadas de respaldar a los ataques ya que “se benefician del caos y es parte del plan internacional regional del mal que quiere romper nuestra región y ahogarnos en océanos de sangre y fuego."

El Bloque parlamentario de Hezbollah, Lealtad a la Resistencia, dijo ayer en un comunicado que el reciente atentado en el suburbio sur de Beirut “fue obra de grupos Takfiris empleados por las agencias de Inteligencia regionales, que se benefician de la situación política y que es alimentada por algunas fuerzas de la Coalición 14 de Marzo." En ese mismo comunicado se acusa a la Coalición 14 de Marzo de intentar imponer un camino estratégico y autoritario para Líbano "que sirven a los intereses del eje regional sionista-americano"; el bloque parlamentario de Hezbollah advirtió que los grupos Takfiris estaban entrando en el Líbano después de no pueden alcanzar sus objetivos en Siria y que la decisión de Hezbollah les obliga a enfrentarse con los Takfiris ya “que la supervivencia de Líbano depende que Hezbollah se enfrente a los grupos yihadistas”.

El mayor temor dentro de la escalada es que la guerra cruzará las fronteras actuales y no se limitará exclusivamente a los ataques recíprocos entre Hezbollah y los salafistas regionales. El ataque al suburbio de Hezbollah de Ruwais es un indicador que el conflicto en Líbano se encamina hacia el modelo iraquí en Siria: operaciones militares de golpe y retirada acompañadas por coches bombas; en Irak, la naturaleza de la guerra entre sunitas y chiitas se caracteriza por su aleatoriedad y destrucción, ambos bandos se dirigen a las ciudades y barrios rivales y los atacan con bombas. Las explosiones en Trípoli, a 70 kilómetros de Beirut, se produjeron una semana después del incidente con un coche bomba que mató al menos a 24 personas, en una zona de Beirut controlada por Hezbollah. Los grupos salafistas que operan en Siria señalaron que el atentado fue en represalias por la participación del grupo chiita en los enfrentamientos en Siria.

Con la decisión de Hezbollah de apoyar al presidente sirio Al-Assad –en su papel de milicia iraní regional- contra las fuerzas rebeldes sirias apoyadas por los sunitas Estados del Golfo, Arabia Saudita ha decidido tratar al partido chiita como un "enemigo" y es uno de los objetivos más importantes de Riad en su guerra con Teherán dentro del Levante: los sauditas intentan aislar internamente a Hezbollah, mientras más aumente la presión sobre los rebeldes en Siria. El aspecto más peligroso de la “guerra fría” entre Teherán y Riad es que parecen haber elegido al Levante como campo de batalla, salvaguardando al Golfo de posibles repercusiones que dañarían los intereses geopolíticos, de seguridad y económicos.

La seguridad interna y la situación política ya sugieren que Líbano no puede eludir las consecuencias derivadas de los eventos regionales. Líbano ya no es sólo golpeado por la crisis de Siria sino que también comienza a serlo por la lucha sectaria en Irak -que está conectada al conflicto sirio- y este enfrentamiento, entre Irán vs. Arabia Saudita, a veces es discreto pero muchas otras veces es abierto y adquiere la forma de un coche bomba o grupos militantes que se enfrentan en las calles.




martes, 20 de agosto de 2013

Desbaratan nuevo atentado en Líbano



La Sección de Información de las Fuerzas de Seguridad Interna arrestaron a un miembro del complot del atentado con coche bomba; las fuentes, que solicitaron permanecer en el anonimato, dijeron que el detenido fue identificado por sus iniciales AA y que fue descubierto durante el fin de semana. La Dirección General de la institución de seguridad, señaló que se había confiscado un vehículo Audi con 250 kilogramos de explosivos en Naameh, al sur de Beirut; adicionalmente tres sospechosos habían sido detenidos por su presunta implicación en el caso: un libanés y dos hermanos palestinos fueron arrestados bajo sospecha de "la creación de una red terrorista, violando la seguridad en el territorio libanés y preparándose para llevar a cabo un atentado".

Las fuerzas de seguridad libanesas continuaron haciendo avances contra una red yihadista sospechada de haber sido la responsable de la explosión en Beirut ya que los temores de más coches bomba se extendieron por los bastiones de Hezbollah en los suburbios del sur de Beirut y en el sur del país. Hezbollah reforzó la seguridad mediante la creación de puestos de control e inspección de los coches que entran en los barrios, aumentando las preocupaciones sobre el papel de policía. Hezbollah y el Movimiento Amal también ajustan las medidas de seguridad en el sur de Líbano.

El presidente libanés, Michel Sleiman, alabó los esfuerzos de las fuerzas de seguridad en el descubrimiento del "coche preparado paraexplotar, matar y destruir", y elogió sus esfuerzos en el descubrimiento de información que lleve a los hombres que "dispararon misiles y plantaron explosivos." En un comunicado, Sleiman pidió que las investigaciones sobre el atentado de Dahieh se intensifiquen e instó a las autoridades a "perseguir a los autores de los delitos descubiertos, arrestarlos y remitirlos a las autoridades judiciales competentes”.

El Ministro interino del Interior, Marwan Charbel, subrayó eldomingo que sólo la reconciliación entre los libaneses pueden prevenir los intentos de algunos para arrastrar a Líbano aún más en la lucha; Charbel expresó su temor de más explosiones en suelo libanés al mismo tiempo que reveló un plan para reforzar la seguridad interna y que "no tiene información sobre la detención de sospechosos ya que están bajo la custodia del poder judicial. "

El Bloque Al-Mustaqbal criticó a la "guerra contra el terrorismo o los Takfiris" de Hezbollah en Siria, diciendo que el partido debería haber consultado al Estado libanés en la materia, y que tanto Nasrallah como Hezbollah son responsables por el deterioro de la seguridad, las condiciones políticas y económicas en el país y la exposición de Líbano a todo tipo de peligros. Además, el bloque rechazó las medidas de seguridad adoptadas por Hezbollah tras la explosión y señaló que "Denunciamos estos procedimientos, ya que nos recuerdan a las medidas de auto-seguridad que se adoptaron en el pasado y que llevan a una segregación demográfica entre los libaneses. Este es un ataque contra el Estado y Hezbollah debería dejar los asuntos de seguridad en manos de los organismos oficiales."

Fuentes de seguridad revelaron que Hezbollah estaba coordinando estrechamente con la Sección de Inteligencia de las Fuerzas de Seguridad Interna -el Servicio de Informaciones- oficina que muchos alegan está respaldada por los rivales políticos del partido chiita, el sunita Movimiento Futuro del ex PM Saad Hariri. Una fuente interna precisó que "Los contactos entre el jefe de la Sección de Información, Cnel. Imad Othman, y el jefe de la Unidad de Enlace de Hezbollah, Wafiq Safa, están estrechamente en coordinación e intercambio de información para aprehender lo que los dos creen que es un enemigo común que dirige ambas entidades." La fuente dijo que Hezbollah y la Subdivisión de Información creen que las células extremistas y ciertas facciones palestinas extremistas "constituían un enemigo común."

Cuando Hassan Nasrallah sentenció en su discurso que si el coche bomba era un castigo para Hezbollah por su papel en Siria, no dudaría en doblar el número de combatientes en Siria, significa que la decisión de Hezbollah –de combatir en Siria junto al presidente Al-Assad- es una estrategia a largo plazo y que cualquiera sea la situación actual, es el paraíso comparado con lo que podría depararle el futuro a  Siria y el Líbano son de esperar. La lucha es contra los “Takfiris” pero también por la supervivencia de su poder en Líbano e influencia en la región.





viernes, 16 de agosto de 2013

La guerra no es por Líbano o Siria, es para derrotar a los “Takfiris”


El líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, culpó a los extremistas sunitas por la serie de ataques dirigidos contra los bastiones del grupo en los 2 últimos meses, incluyendo un atentado con coche bomba que ayer mató a 22 personas e hirió a más de 300. También se comprometió a duplicar el número de combatientes de Hezbollah en que han viajado allí para apoyar al régimen del presidente Bashar Al-Assad: "Si piensan que matando a nuestras mujeres y niños o destruyendo nuestros barrios, pueblos y ciudades nos retiraremos o alejaremos de nuestra posición, están equivocados. Si la batalla con estos terroristas Takfiris requiere que personalmente y todo Hezbollah vayamos a Siria, vamos a ir a Siria."

Nasrallah instó al pueblo, en particular los chiitas, a ejercer el autocontrol y abstenerse de ser arrastrados a la lucha sectaria, diciendo que "Esto requiere conocimiento, paciencia, sabiduría y tolerancia. Tememos el objetivo principal de estos asesinos: provocar reacciones e irresponsables que podrían conducir a la lucha y la destrucción del país. Cualquier acto irresponsable conducirá a resultados peligrosos y sangrientos. Dirigiéndose a los grupos Takfiris -decretan que alguna persona o grupo no es musulmana sino enemiga del Islam y por lo tanto es lícita cualquier violencia contra ella- los acusó de brutalidad indiscriminada contra el pueblo de Siria, y especialmente señaló "Yo digo que si usted trabaja para Israel, sabemos quién es usted y nuestras manos llegarán si el Estado deja de lado sus tareas. No somos una alternativa al Estado, pero cada vez que el Estado no asuma su responsabilidad, vamos a asumir esa responsabilidad".

Los políticos libaneses de todas las diversas comunidades -incluidos los sunitas, cristianos y drusos- se unieron para condenar el atentado ocurrido ayer en el barrio chiita del sur de Beirut, mientras que algunos visitaron la zona para ofrecer sus condolencias. Pero en una señal de cómo la crisis de Siria ha polarizado a Líbano, hubo disparos de celebración en la ciudad de mayoría sunita de Trípoli y circularon informes de personas que distribuían dulces en señal de festejo; en un esfuerzo por limitar las tensiones sectarias, Nasrallah pidió a los chiitas a mostrar moderación pero dijo que los grupos Takfiris eran una amenaza para los sunitas y chiitas por igual: "Estas personas matan a los sunitas como a los chiitas y envían terroristas suicidas a las mezquitas sunitas como a las chiitas", en referencia a los grupos vinculados con Al-Qaeda vinculados a en Siria, Irak, Pakistán y Somalia.

El ministro interino de Defensa Fayez Ghosn anunció hoy que un nacional sirio, Hussam Al-Dine Abu Halaq, que fue detenido por Inteligencia del Ejército hace un mes estaba vinculado al atentado; según Ghosn, Halaq tenía vínculos con otras personas sospechosas de haber participado en el atentado del 9 de julio contra el mismo bastión de Hezbollah. En el comunicado difundido por Defensa, un hombre identificado como Hasan Hussein Rayed -quien fue arrestado el mes pasado- confesó que él y nueve cómplices estaban detrás de un ataque contra un puesto de control del ejército libanés en Wadi Hmayyed, al Este de Líbano, que llevó a la muerte de tres soldados. Rayed involucró a: Omar Ahmad Atrash, Sami Ahmad Atrash, Ubaida Mustafa Al-Hujeiri, Sameh Breidi y a cuatro sirios como sus cómplices. Según la confesión de Rayed, Omar Atrash fue el cerebro del grupo que planificó las dos bombas en las carreteras cerca de un puesto de control del ejército en Hermel, los atentados en Beirut y futuros atentados en Líbano.

Que Líbano está profundamente polarizado sobre el apoyo al régimen sirio no es una novedad, como tampoco lo es la profunda grieta sectaria entre chiita y sunitas; algunos políticos sunitas libaneses han trabajando en apoyo de sus correligionarios que luchan contra el presidente sirio, Bashar Al-Assad. Lo nuevo es que el norte sunita libanés es considerado como un refugio para los rebeldes sirios; y aunque Hezbollah no está cómodo con estos bolsones de disidencia sunita siria dentro de su espacio de poder, está tratando de mantener la calma y se ha focalizad en controlar las acciones en las zonas chiitas, para garantizarse seguridad ya que los sirios que huyen de la violencia viven entre ellos.

Hasta hace poco, las agencias de seguridad libanesas –y una amplia franja de políticos- insistían en negar la existencia de la presencia de Al-Qaeda en el país, los recientes incidentes ha cambiado la precepción y como resultado de ello, los organismos de seguridad en Líbano se encuentran en estado de alerta y se aprestan a reprimir lo que parece ser una gran ola terrorista en el corto o mediano plazo.

Se conocen tres tipos de grupos takfiris-salafista que operan en Líbano: el primero son las facciones cuya existencia es conocida por las agencias de seguridad libanesas pero están fuera de los límites del Estado libanés -los campos de refugiados palestinos como Ain al-Hilweh o el barrio Taamir; segundo los grupos que son extensiones de facciones salafistas militares que operan en Siria - en Trípoli, Akkar, Wadi Khaled y Arsal- y finalmente las células dormidas. Sus identidades no se conocen con precisión, pero sus actividades han comenzado tal como lo demuestra: el atentado 9 de julio en Bir el-Abed, los lanzamientos de cohetes en mayo y en la primera semana de agosto, una casa en la ciudad Daraya, fue allanada y se encontraron explosivos y elementos para preparar cargas explosivas para atentar en Líbano contra varios objetivos.

La participación de Hezbollah en la guerra civil siria es la excusa necesaria pero no es la causa de fondo, ya que subyace en lo profundo un conflicto regional entre sunitas y chiitas, y las conexiones son fuertes. Primero, en una grabación de audio transmitida por varios sitios web yihadistas, el 31 de julio, se podía escuchar al líder de Al-Qaeda, Ayman Al-Zawahri atacando violentamente a Hezbollah. Al-Zawahri arremetió contra Hassan Nasrallah, porque los miembros de esta organización chiita libanesa participaron en batallas en territorio sirio. Y segundo ambos atentados en Beirut llevan la marca de los yihadistas suicidadas iraquíes, conectados con Al-Qaeda. La guerra no es por Líbano o Siria, es para derrotar a los “Takfiris.”





jueves, 15 de agosto de 2013

Atentado sacude a Beirut


Un coche bomba mató al menos a 22 personas e hirió a más de 150 en el suburbio sur de Beirut, un bastión de Hezbollah, según estimaciones de  fuentes de seguridad locales. El ataque fue perpetrado con un coche bomba, ocurrido en la carretera principal entre Ruwaiss y Bir Al-Abed, un barrio de la periferia sur que el 09 julio también fue el blanco de una explosión similar, y que dejó un saldo de más de 50 personas heridas tras la explosión.

La explosión fue específicamente frente al "Mafhouz Stores", un centro comercial de lujo en del distrito chiita,  pero varios edificios y decenas de autos cercanos fueron dañados, mientras que las cámaras de televisión locales capturaron a cientos de civiles que intentaban escapar del humo y el fuego.

Un grupo sunita desconocido, autodenominado la "Brigada de Aisha, la Madre de los Creyentes (Liwa Aisha Umm al-Moemeneen)" se atribuyó la responsabilidad por el ataque mediante un video: "Esta es la segunda vez que decidimos la fecha y lugar de la batalla... y verás más, si Dios quiere. Enviamos un mensaje a nuestros hermanos en Líbano, le pedimos que se mantengan alejados de todas las colonias de Irán en el Líbano... porque la sangre es preciosa para nosotros. Pero Hassan Nasrallah es un agente de Irán e Israel, y le prometemos más (ataques)", dijo el portavoz enmascarado, flanqueado por dos hombres armados, en un vídeo.

El presidente libanés, Michel Sleiman, dijo que el ataque de hoy era un "acto terrorista" que llevaba las huellas dactilares de Israel; en una declaración emitida por su Oficina de Prensa, el presidente del Parlamento, Nabih Berri, también culpó a Israel por la explosión e instó a los libaneses a unirse frente a la amenaza de futuros peligros. El diputado de Hezbollah, Ali Fayyad, dijo a la cadena NBN que la explosión fue un "acto muy peligroso", pero destacó que Hezbollah y sus aliados no serán arrastrados al conflicto, independientemente que los autores sean Israel u organizaciones terroristas.

La seguridad en la parte central de la zona sur de Beirut, donde se encuentra el liderazgo y las oficinas de Hezbollah, ha crecido y es cada vez más estrecha. Por la noche, los militantes de Hezbollah establecieron puestos de control y las calles son barridas con perros detectores de bombas, adicionalmente se realizó un censo de todos los sirios que viven en los suburbios, con detalles como el lugar de residencia, el empleo y su dirección en Siria. Más recientemente, los hombres de Hezbollah han sido vistos portando armas durante el día -una inusual muestra de la fuerza- y horas antes de la explosión, los hombres de Hezbollah eran fácilmente visibles en los cruces principales, identificables por sus radios y brazaletes de color verde brillante.

El atentado de hoy fue la peor explosión en el sur de Beirut desde que con un camión bomba se intentó asesinar en 1985 al máximo clérigo chiita Mohammed Hussein Fadlallah, esa explosión en Beit Al-Abed dejó un saldo de 80 personas muertas. Líbano está dividido fuertemente a lo largo de líneas sectarias y entre partidarios y opositores del régimen de Assad. Los políticos dentro de la coalición respaldada por Occidente en el Líbano han criticado al grupo por su participación en Siria y pidió su desarme.

Hezbollah está jugando un papel militar clave en la guerra civil siria, mediante el envío de miles de combatientes para ayudar al Ejército sirio en los combates contra los rebeldes sunitas. La intervención de Hezbollah ha enfurecido a muchos sectores en el mundo árabe –especialmente en los sunitas- y ha estimulado las amenazas de venganza. Las zonas chiitas libanesas del norte del Valle de Bekaa han sido bombardeadas por cohetes disparados por rebeldes sirios desde el otro lado de la frontera. En mayo, los cohetes disparados desde las montañas al sur de Beirut golpearon los suburbios del sur de la ciudad.

Adicionalmente, el conflicto sirio también ha dado lugar a una serie de secuestros en Líbano por motivos políticos que han expuesto la fragilidad y la incapacidad del aparato de seguridad estatal. El secuestro más reciente, de dos pilotos de Aerolíneas Turcas, a sólo un kilómetro del aeropuerto y a la vista de un puesto de control del Ejército; el secuestro de los turcos fue para forzar una mediación de Turquía sobre unos rehenes libaneses chiitas en poder de los rebeldes sunitas sirios.

El conflicto sirio desborda y afecta directamente a Líbano. Los recientes acontecimientos indican que hay una táctica de terror para lograr beneficios políticos: los secuestros y los atentados intentan doblegar la participación de uno u otro bando dentro de la guerra civil siria. Pero en realidad solo proyectan más dudas sobre el Estado libanés y su capacidad para garantizar la estabilidad interna.


martes, 13 de agosto de 2013

El gobierno de Líbano y la impotencia de no gobernar


El parlamentario libanés, Mohammad Qabbani, jefe del Comité de Obras Públicas y del Comité de Transporte del Parlamento, asistió a una reunión con el ministro del Interior interino, Marwan Charbel, y el personal de seguridad aeroportuaria en el Aeropuerto Internacional Rafik Hariri. Durante la reunión, se acordó que es necesaria una decisión política para proteger el aeropuerto y que es una línea roja para todos los partidos políticos y los ciudadanos; al finalizar el encuentro, Qabbani dijo que la reunión se refirió a dos cuestiones: la seguridad en el aeropuerto y las zonas circundantes a la luz del secuestro de dos pilotos de Aerolíneas Turcas y adelantó que se estudiaron medidas que podrían proporcionarle al aeropuerto una mejor protección en su perímetro incluyendo los puestos de control, así como aumentar el número de personal de seguridad y la reapertura de otro aeropuerto.

El ministro de Relaciones Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, llamó al canciller interino libanés, Adnan Mansour, y le "expresó su profunda preocupación por el secuestro y lo que pueda resultar en términos de repercusiones negativas para las relaciones bilaterales entre los dos países." Por su parte, Mansour afirmó el rechazo del Líbano a los secuestros en su territorio, expresando entusiasmo de su país en mantener sólidos lazos con Turquía y su esperanza que Turquía podría ejercer esfuerzos para encontrar una solución al caso de los rehenes libaneses en Siria.

El embajador turco en Líbano, Inan Ozyildiz, cuestionó la responsabilidad de su país en el secuestro de los peregrinos libaneses chiitas en Siria, diciendo que Turquía no tiene ni siquiera una embajada o consulado en el país vecino. En una entrevista al periódico As-Saffir el funcionario turco declaró que "Nuestras negociaciones para liberar a todos los peregrinos fracasaron debido a la complejidad del caso. ¿Qué va a ganar en Turquía retrasar su liberación? ¿Qué se propone lograr si están siendo perjudicados sus intereses?; al comentar sobre el secuestro de los dos pilotos turcos, el embajador señaló que el caso está en manos de la seguridad libanesa y las autoridades políticas, además destacó que está en contacto con todas las autoridades de seguridad, entre ellos el jefe de Seguridad Gral. Abbas Ibrahim, para dar seguimiento al caso.

Una de las primeras repercusiones del secuestro de los pilotos turcos fue la noticia suministrada por el portavoz de las Fuerzas Provisionales de ONU en Líbano (FPNUL), Andrea Tenenti, quien anunció que Turquía planea retirar sus 250 efectivos pertenecientes a una Compañía de Ingenieros de la misión de paz de la ONU en Líbano; según fuentes diplomáticas la decisión no tiene que ver con el secuestro y ONU dijo que la decisión de la retirada de las tropas se hizo mucho antes del secuestro.

Lo curioso del caso es que el mandato de la FPNUL se extendió a principios de julio y en ese momento, Turquía no manifestó su intención de retirarse, que además forma parte del contingente de ONU desde 2006. Sin embargo Turquía mantendrá su componente naval en FPNUL con unos 100 a 300 efectivos.

El canciller Davutoglu, en una conversación telefónica con su homólogo iraní, Ali Akbar Salehi, instó a Teherán para que ayude a Ankara aencontrar y liberar a los dos pilotos turcos secuestrados en Líbano. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Seyed Abbas, dijo que "En una conversación telefónica con el Sr. Salehi, el Sr. Davutoglu pidió la asistencia de la República Islámica en la búsqueda de los dos pilotos turcos secuestrados en Líbano"; el funcionario iraní además subrayó que Irán condena la toma de rehenes y el secuestro de personas bajo cualquier condición, con cualquier meta y objetivo y, en cualquier lugar lo considera como un acto inhumano.

El portavoz del Ministerio de RREE turco, Abbas Araghchi, precisó que Irán tiene la capacidad para resolver este problema y encontrar los pilotos y todos los demás cautivos; Araghchi citó como ejemplo la liberación de los 48 iraníes secuestrados en Siria en 2012 y liberados en enero de 2013, después de los contactos se llevaron a cabo con "países amigos”. Los rebeldes sirios los capturaron considerándolos Guardianes de la Revolución, mientras que Irán dijo que eran peregrinos, y fueron liberados en un intercambio de más de 2.000 prisioneros del régimen sirio.

En el comunicado leído por el diputado Kazem Al-Kheir, el Bloque del Futuro del ex PM Saad Hariri, dijo que el secuestro del viernes "trae a la memoria el tiempo de pesadilla de secuestros ominosas organizadas por facciones terroristas, que giraba en torno a la órbita de Hezbollah, a los ciudadanos ya los extranjeros en la década de 1980", en referencia a los grupos islámicos que llevaron a cabo una serie de secuestros durante la guerra civil.  El Bloque también dijo que "El secuestro tuvo lugar en un bastión de Hezbollah -y frente a las agencias estatales- y quizás Hezbollah conoce el lugar donde se mantienen a los rehenes y que los secuestrados, por lo tanto, debería ayudar a liberar a los dos rehenes".

Ciertamente pocas cosas suceden en Líbano sin el conocimiento –o consentimiento- de Hezbollah, por lo que una operación de esta magnitud es mucho más que un secuestro planeado por una persona hemipléjica y ejecutada por familiares desesperados por el lento accionar del gobierno –ahora interino- que intentan negociar con la liberación de rehenes chiitas a manos de rebeldes sirios. La decisión de Turquía de invocar la colaboración de Teherán también es una señal de por donde pasan los verdaderos canales de negociación en la región; Hezbollah difícilmente haga algo sin consultarlo con Irán y el gobierno turco entiende que la real-politik no está en el gobierno libanés.


lunes, 12 de agosto de 2013

Familiares de rehenes chiitas: vamos a secuestrar a cualquier turco en Beirut


Familiares de los rehenes libaneses chiitas secuestrados en Siria advirtieron hoy que van a secuestrar a cualquier nacional turco en Beirut y sus suburbios, en protesta por la detención continuada de Muhammad Saleh, sospechoso de haber participado en el secuestro de los dos pilotos de Aerolíneas Turcas del viernes pasado. Hayat Awali, portavoz de las familias de los secuestrados, dijo a la prensa en el suburbio sur de Beirut que "Se ha demostrado para nosotros que la detención de Muhammad Saleh es un movimiento político por Fuerza de Seguridad Interna (FIS) y un regalo de ellos a Turquía".

Una fuente judicial señaló que la detención de Saleh se desencadenó después que éste recibió varias llamadas en su teléfono móvil felicitándolo por el secuestro de los dos pilotos turcos; la misma fuente también dijo que Jamil Ali Saleh, hijo de Jamil Saleh -uno de los rehenes retenidos en Azaz, Siria- también era sospechoso de ser el autor intelectual de secuestro de los turcos. Daniel Shoueib, miembro del comité de seguimiento del caso de los libaneses secuestrados en Siria, dijo Jamil Ali Saleh físicamente no podría haber llevado a cabo el secuestro ya que es hemipléjico y criticó a la Sección de Información de las FIS, porque estaba tratando con el secuestro de los turcos como un asunto político.

La advertencia de los familiares se produjo después que las familias se reunieron con el Ministro interino del Interior, Marwan Charbel, para abordar la detención de Saleh y las negociaciones en curso en el caso de los peregrinos secuestrados en Siria. Hayat Awali informó que "Charbel dijo Mohammed Saleh es inocente pero todavía no ha sido puesto en libertad”.

¿Quién tiene a los rehenes chiitas libaneses en Siria? Liwa Asifatal-Shamal (Brigada Tormenta del Norte) es uno de los grupos principales enAazaz, al norte de Aleppo cerca de la frontera con Turquía, son una facción de tamaño medio que no tiene el peso suficiente para modificar por sí sola el curso de la guerra civil, pero si una fuerza importante en la zona central en torno Azaz; su importancia principal proviene de control del cruce fronterizo de Bab Al-Salama capturado en 2012, desde entonces  han creado un centro de medios de comunicación y ayudan a proporcionar seguridad y servicios a los visitantes internacionales que vienen de Turquía, como el senador John McCain.

Recientemente ha perdido alguna influencia, luego que Liwa Al-Tawhid –poderosa facción del Consejo Militar Sirio a cargo de los combates en la ciudad de Aleppo- lo obligó a renegociar su división del trabajo, probablemente después de la aplicación de algún tipo de presión: según las nuevas reglas, Asifat Al-Shamal tendrá que compartir el control sobre Bab Al-Salama con Al-Tawhid. Asifat Al-Shamal es el grupo que secuestró a un grupo de chiitas libaneses, originalmente insistió que eran agentes secretos de Hezbollah, Guardianes de la Revolución o algún otra organización hostil, pero hoy ya nadie lo cree. Hasta el momento,  dicen que quieren la liberación de las mujeres y otros prisioneros a cambio de los rehenes libaneses; en la práctica, tal vez sólo busquen de dinero o llamar la atención de la prensa.

Turquía ha cerrado temporalmente su centro cultural y oficina comercial en Beirut tras el secuestro de dos pilotos de Aerolíneas turcas en medio de la captura de un libanés en relación con el secuestro y los crecientes temores de nuevos incidentes. El embajador turco en Líbano, İnan Ozyildiz, señaló que las oficinas de Turkish Airlines operan desde el aeropuerto internacional de Beirut -y no desde sus instalaciones de centro de Beirut- y que se han suspendido todas las actividades como medida de prevención.

El jeque Abbas Zgheib, quien ha sido encargado por el Consejo Superior Islámico chiita para dar seguimiento al caso de los peregrinos secuestrados, cuestionó los fundamentos legales de la detención de Saleh al decir que "¿Por qué fue arrestado Saleh y cuáles son los fundamentos jurídicos de su detención? Si fue arrestado sobre las reclamaciones que las llamadas telefónicas fueron interceptadas en el caso de los secuestrados turcos, entonces tienen que arrestar a todas las personas honorables en el Líbano."


viernes, 9 de agosto de 2013

Secuestran 2 pilotos turcos en Beirut


Hombres armados emboscaron el viernes una camioneta que transportaba a un equipo de Turkish Airlines en Beirut y secuestraron a dos de sus miembros, el piloto Murat Akpinary al copiloto Murat Agca, dijeron funcionarios de seguridad libaneses; 6 hombres armados emboscaron el vehículo en una vieja carretera del aeropuerto de Beirut, tomaron a los 2 hombres -ambos ciudadanos turcos- y dejaron que el resto siguiese su camino. La tripulación turca aterrizó un avión de Turkish Airlines con 144 pasajeros a bordo, en el vuelo número 828 de Estambul a Beirut.

Un grupo chiita llamado Zuwwar Imam Ali Al-Reda – nombre de un líder islámico venerado por los chiitas- se responsabilizó hoy por la mañana del secuestro de los pilotos turcos  y a cambio de su libertad exigió la liberación de 9 rehenes libaneses detenidos en Siria. En mayo de 2012, un grupo rebelde secuestró en el norte de Siria a 11 chiitas libaneses, que habían estado en un viaje por los lugares religiosos de la zona. El comandante de la brigada, Ammar al-Dadikhli, dijo en septiembre de 2012 que los rehenes seguían cautivos para forzar a Hezbollah a que deje de apoyar al régimen del presidente sirio, Bashar Al-Assad.

Temprano en el día, el embajador de Turquía en Líbano, Inan Ozyildiz, se contactó con el Ministro interino del Interior libanés, para solicitarle aclaraciones sobre el secuestro, según lo informó la Agencia Nacional de Noticias del Líbano. El presidente libanés, Michel Sleiman, le dijo a su homólogo turco, durante una conversación telefónica que las autoridades libanesas estaban ejerciendo esfuerzos para garantizar la liberación de los turcos secuestrados, según un comunicado del Palacio de Baabda. Por su parte, el presidente turco, Abdullah Gul, destacó los continuos esfuerzos de Ankara para ayudar a liberar los rehenes libaneses detenidos en Siria y expresó su esperanza que los peregrinos serían devueltos a casa con seguridad.

Un representante de las familias de los rehenes libaneses negó que hubiera alguna relación entre el secuestro de los turcos y los cautivos en Siria; sin embargo, el jeque Abbas Zougheib -del Consejo Superior Chiita- dijo que si el secuestro "es para resolver la cuestión de los libaneses secuestrados en Siria, lo apoyamos”. El escenario se parece al que se fijó para un canje similar el mes pasado después de que el régimen sirio liberó a varios presos femeninos, cumpliendo con las demandas de los rebeldes, dijeron funcionarios libaneses en ese momento. A cambio, se esperaba que los rebeldes liberasen a varios de los chiitas libaneses. 3 semanas más tarde, los 9 rehenes libaneses aún permanecen en cautiverio.

Turquía advirtió a sus ciudadanos que no realicen viajes noesenciales a Líbano y pidió a los ciudadanos turcos que ya están en el país que regresen a Turquía. EL Ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, dijo que había hablado con el Primer Ministro libanés interino, Najib Mikati, sobre los secuestros. El incidente de hoy se produjo días después que una importante personalidad política libanesa dijo que las autoridades habían informado de que las familias de los detenidos libaneses -o sus simpatizantes- que estaban planeando tomar rehenes turcos.

Marcando el final del Ramadán, el Primer Ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, señaló en su mensaje que "Somos una civilización que hace un principio correr en la ayuda de las personas o comunidades perseguidas, dondequiera que estén y nos solidarizamos con ellos sosteniendo sus manos." La duda que surje es como hará Erdogan para resolver tantos problemas internos al mismo tiempo o cuales estarán en el tope de su agenda.



miércoles, 7 de agosto de 2013

Incursión israelí en territorio libanés



El Ejército libanés dijo que un grupo de soldados israelíes cruzaron unos 400 metros de la frontera con Líbano -en la zona Labbouneh cerca de la ciudad costera de Naqoura- y resultaron heridos por una explosión sin especificar, en la madrugada del miércoles. El incidente es un hecho poco común a lo largo de una frontera fuertemente custodiada y volátil; el Ejército libanés calificó el incidente de "una nueva violación de la soberanía libanesa" y dijo en un comunicado que se estaba investigando la naturaleza de la explosión de la madrugada y no dio detalles sobre el número de soldados que fueron heridos o cuántos presuntamente se habían infiltrado en territorio libanés.

Después del mediodía, el Ejército libanés permitió a periodistas que examinen el lugar de la explosión y se pudo observar que la sangre manchaba el lugar de la explosión, a unos 100 metros de una torre de vigilancia de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (FPNUL); funcionarios de la FPNUL dijeron que fueron informados de los hechos por el Ejército libanés y que están investigando la presunta violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.  El Ministro interino de Relaciones Exteriores, Adnan Mansour, condenó enérgicamente la violación israelí y adelantó que Líbano presentará una queja ante el Consejo de Seguridad.

El incidente se produjo en una zona que es conocida por tener minas terrestres, pero no apareció pre anunciar algún aumento de la tensión a lo largo de una frontera que ha estado en gran parte tranquila desde que Israel y Hezbollah se enfrentaron en 2006. Un portavoz militar israelí dijo que los soldados estaban involucrados en "una actividad cerca de la frontera" pero no dio detalles sobre su ubicación exacta o qué causó la explosión, solo se sabe que los 4 soldados heridos fueron trasladados a un hospital en Israel.

Israel no se ha pronunciado oficialmente sobre el incidente, pero el Ministro de Defensa, Moshe Yaalon, dijo que los soldados fueron heridos durante una "actividad operativa destinada a preservar la tranquilidad de las comunidades del norte, en particular, y para los residentes de Israel en general.” Yaalon visitó el sur de Israel y agregó que el Ejército israelí estaba examinando las circunstancias del incidente.

El Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, se refirió al incidente durante una visita a las instalaciones de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) en el sur del país y señaló que "Hay algo que el sur y el norte tienen en común: los soldados de las FDI que nos protegen a nosotros y a nuestras fronteras. Este fue el caso esta noche, también. Vamos a seguir actuando de manera responsable con el fin de proteger las fronteras de Israel. Quiero enviar los deseos de una pronta recuperación a los heridos. En mi nombre, en nombre del Ministro de Defensa, y en nombre de todos ustedes vamos a seguir haciendo nuestro trabajo, con el fin de proteger a nuestro país. "

Por otra parte, la Dirección de Seguridad General anunció hoy que volvería a abrir su centro de control de frontera con Siria en Arida, que fue cerrado después que los residentes lo atacaron por el presunto asesinato de un sirio que  trataba de entrar al país. El incidente del pasado 4 de agosto está bajo investigación del Fiscal Militar.

Inmediatamente después del incidente, un comité conjunto compuesto por miembros de la FPNUL y el Ejército libanés realizó un examen del lugar de la explosión. Esta actividad operacional es la primera que la FPNUL llevó a cabo en la región –bajo la Resolución 1701 de ONU- desde la decisión de la UE de incluir a Hezbollah en su lista de grupos terroristas; por lo tanto, podría considerarse como la primera prueba de cómo Hezbollah se comportará en el terreno ya que los Estados con tropas en la FPNUL son mayoritariamente de la UE. Hezbollah no ha tratado de interferir con el movimiento de las tropas de la FPNUL mientras investigaban el incidente.

Esto sugiere que el partido no ha tomado ninguna decisión para aumentar las tensiones contra la FPNUL, en represalia por la decisión de la UE, pero el partido chiita ha congelado las reuniones de seguridad que había tenido lugar de manera extraoficialde lugar de forma regular con las autoridades de la FPNUL: ahora las FPNUL han perdido información de primera mano sobre las actividades de los grupos islamistas vinculados a Al-Qaeda que opera en el sur de Líbano y que tienen a los soldados de ONU en lista de blancos.





lunes, 5 de agosto de 2013

Fin de semana de locura en Líbano


Fin de semana tenso y sangriento en el Valle de Bekaa y las regiones fronterizas del norte de Líbano, luego que una ola de secuestros y violencia dejó más de 10 muertos. Las tensiones se dispararon el domingo cuando 6residentes fueron secuestrados en el Valle de Bekaa en represalia toma derehenes por miembros de la familia Moqdad; los miembros de este clan previamente secuestraron 10 personas en la ciudad fronteriza de Arsal, en represalia por el secuestro de Mohammad Moqdad, quien fue tomado como rehén el jueves pasado. Incluyendo las 6 personas adicionales que fueron secuestrados, los Moqdad ahora tienen 16 rehenes.

Un helicóptero del ejército sirio disparó varios cohetes contraKhirbet Daoud -en el noreste de Líbano- según lo informaron fuentes deseguridad libanesas; al menos tres cohetes fueron disparados por las naves sirias que cruzaron ilegalmente la frontera en la zona era el blanco del ataque. Khirbet Daud, cerca del noreste de la ciudad fronteriza de Arsal, ha sido el blanco de los ataques aéreos en el pasado: en junio, un helicóptero de combate sirio dejó caer tres bombas de barril en una zona árida en Khirbet Daoud; 2 meses antes, un helicóptero de combate sirio también disparó cohetes en Khirbet Daoud y en la vecina Seraj Al-Ajram, hiriendo levemente a un residente.

Desde el 19 de julio, ACNUR ha registrado unos 530.000 desplazadossirios, con aproximadamente 96 mil más en lista de espera para ser registrados.Las cifras están aumentando a un ritmo constante, mientras que la capacidad de Líbano para recibir a más de ellos es casi cero. En este punto, ya se requieren unos u$s 530 millones para hacerle frente a los 600.000 desplazados sirios; las partes interesadas internacionales han proporcionado un magro 26% de esta cantidad hasta el momento.  De la masa de refugiados sirios, el 70 % de ellos son mujeres y niños, y desde el gobierno libanés han advertido a ONU y la comunidad internacional que en su proyección esperan para cruzar el umbral de un millón a finales de año.

Desde la perspectiva de las instituciones gubernamentales libanesas, la valoración es aún más desastrosa. Se cree que el número de siriosdesplazados en realidad el doble de las cifras mencionadas públicamente debidoa infiltraciones de indocumentados en la frontera, la incapacidad de las personas para registrarse con ACNUR y los yihadista desplazados, fundamentalistas extremistas y otros miembros de la oposición armada clandestina que utilizan las zonas fronterizas de Líbano para descanso y reagrupamiento junto con a la logística antes de regresar a la batalla en Siria. Esto se debe a la situación de falta de seguridad en la frontera sirio-libanesa, en parte debido a la incapacidad de los dos países para el control de esa parte de su territorio y porque algunos libaneses están implicados militarmente en la guerra.

El Presidente del Parlamento, Nabih Berri, expresó recientemente queestaba preocupado por la seguridad del país y que estaba “en posesión deinformación que justifica mi miedo”; incluso dentro de Hezbollah, desde finales de julio, surgieron indicios que el Líbano se convertirá en el escenario de operaciones de seguridad de los fundamentalistas salafistas contra ellos y el ejército. La onda expansiva del conflicto sirio se está expandiendo en la región como resultado de varios factores: no hay una salida política a la vista; las implicaciones religiosas; las fragmentaciones sociales-étnicas o los costos económicos son solo algunos de los agravantes de la situación.

Una prueba de esto fue la explosión en Daraya. LBCI informó que unciudadano egipcio y un sirio murieron mientras preparaban una bomba paradetonar cerca de la mezquita Ahmed Basbous en Daraya, en la región libanesa de Iqleem Al-Kharroub. El ministro interino del Interior, Marwan Charbel, reveló que fue un golpe de suerte, ya que las investigaciones sobre la explosión accidental de una bomba de fabricación casera en Iqlim al-Kharroub llevaron a detener a una célula terrorista que planeaba más ataques en esa área.

Personal interno de las Fuerzas de Seguridad y de Inteligencia del Ejércitollegaron al lugar de la explosión y descubrieron que en el sótano de la casadonde se estaba preparando la bomba estaba lleno de artefactos explosivos improvisados. Charbel dijo que mapas de tres objetivos fueron hallados en la casa de los sospechosos junto a banderas del grupo terrorista sirio Jabhat Al-Nusra.


Líbano, adicionalmente tiene con Hezbollah una participación directa en la guerra siria y sus facciones libanesas militantes sunitas-salafistas pronto comenzaran a luchar para “liberarse de la opresión chiita”, ya que controlan la escena política e impiden la formación del gobierno de Salam Tammam. Los refugiados, sumados a las tensiones sectarias, serán un problema que el Estado libanés deberá resolver de manera inmediata, la pregunta es ¿Qué Estado?